lunes, 24 de septiembre de 2018

Culebrilla: Qué es, síntomas, causas, diagnóstico, prevención y tratamiento

¿Qué es?
La culebrilla también conocida como zóster o herpes zóster, es una erupción cutánea dolorosa. Causada por el virus varicela-zóster. Este es el mismo virus que causa la varicela. La mayoría de las personas solo la tendrán una vez. Sin embargo, algunas personas pueden tener más de un episodio.
El virus que causa la culebrilla no es el mismo virus que causa el herpes oral o genital. Ese virus se llama virus herpes simplex. Los dos pertenecen a la misma familia de virus.
Síntomas
La culebrilla suele causar una erupción cutánea con ampollas dolorosas. A veces el dolor, la comezón o el hormigueo comienzan unos días antes de que aparezca la erupción. La erupción comienza con granitos de color rojo. En unos pocos días, estas protuberancias se convierten en ampollas llenas de líquido. Usted puede sentir un dolor punzante o ardor. La erupción también puede picar.
Otros síntomas incluyen:
·        Fiebre.
·        Escalofríos.
·        Náuseas.
·        Diarrea.
·        Dolor de cabeza.
La culebrilla se presenta con mayor frecuencia en el tronco del cuerpo. Esto podría ser una banda de ampollas alrededor de la espalda o el pecho. Las ampollas suelen formar costra en aproximadamente una semana. La erupción suele desaparecer en 2 a 4 semanas.
Es posible ver los cambios en el color de su piel cuando las costras se caen. En los casos más severos de culebrilla, estos cambios de color pueden ser permanentes.
A pesar de que la erupción de la culebrilla mejora o desaparece en unas pocas semanas, el dolor puede durar más tiempo. Esta condición se conoce como neuralgia posherpética (NPH). Sin embargo, en la mayoría de las personas el dolor de la culebrilla desaparece en 1 a 2 meses.
Causas
La culebrilla es causada por el virus varicela-zóster, el mismo virus que causa la varicela. Después de haber tenido varicela, el virus se mantiene latente (inactivo) en su cuerpo. Se mantiene dentro de ciertas células nerviosas. Su sistema inmune mantiene el virus en estas células. A medida que usted envejece, su sistema inmunológico puede hacerse más débil. Si esto ocurre, el virus puede reactivarse y causar la culebrilla.
Muchas veces esto sucede años después de haber tenido varicela. Si usted ha recibido la vacuna contra la varicela, tiene menos probabilidades de contraerla. Por lo tanto, es menos propenso a desarrollar la culebrilla después.
La mayoría de las personas que contraen la culebrilla tienen más de 50 años o un sistema inmunológico débil. Por ejemplo, es posible contraer la culebrilla si usted:
·        Tiene cáncer.
·        Toma medicamentos que debilitan su sistema inmunológico.
·        Tiene VIH o SIDA.
¿Se contagia?
Si usted tiene culebrilla, no va a contagiar a otros. Sin embargo, el virus se puede transmitir a una persona que nunca ha tenido varicela. El virus vive en las ampollas que la culebrilla causa.
Se puede transmitir hasta que las ampollas hayan desaparecido por completo. Si usted tiene ampollas que aún no han producido costras, debe permanecer alejado de:
·        Cualquier persona que nunca haya tenido varicela.
·        Bebés menores de 12 meses.
·        Mujeres embarazadas.
·        Personas muy enfermas (tales como personas con cáncer o SIDA).
Informe al médico si vive con niños que no han tenido varicela. Es posible que necesiten ser vacunados.
Diagnóstico
El médico le preguntará acerca de su historial médico, inclusive si alguna vez ha tenido varicela. Le preguntará acerca de sus síntomas. Lo someterá a un examen físico y controlará su erupción. Hay una prueba que puede confirmar la culebrilla, pero normalmente no es necesario.
Prevención
La mejor manera de prevenir la culebrilla es a través de la vacunación. Vacune a sus hijos contra la varicela. Esta vacuna reduce su riesgo de contraer la varicela. No es posible tener culebrilla sin haber tenido varicela antes.
Cuando usted sea adulto mayor, aplíquese la vacuna contra la culebrilla. Se recomienda para adultos mayores de 60 años. Puede prevenir la culebrilla. Las personas que han tenido culebrilla deben recibir la vacuna para ayudar a impedir que la enfermedad vuelva a aparecer.
Los efectos secundarios comunes de la vacuna son dolor de cabeza, enrojecimiento, hinchazón, picazón y dolor en el sitio de la inyección.
La vacuna contra la culebrilla no se recomienda para una persona que:
·        Ha tenido una reacción alérgica a la gelatina o al antibiótico neomicina.
·        Es alérgico a algún componente de la vacuna contra la culebrilla.
·        Su sistema inmune está debilitado debido a enfermedades tales como la leucemia, VIH o SIDA.
·        Está recibiendo tratamiento para el cáncer.
·        Está siendo tratado con medicamentos que suprimen su sistema inmune, incluidos altas dosis de esteroides.
·        Está embarazada o podría quedar embarazada dentro de las 4 semanas de haber recibido la vacuna.
Tratamiento
La culebrilla es a menudo tratada con un medicamento antiviral. Estos medicamentos pueden reducir la gravedad y la duración de los síntomas. El aciclovir, famciclovir o valaciclovir son comúnmente recetados. Su médico decidirá acerca de si uno de estos medicamentos es apropiado para usted. Estos medicamentos funcionan mejor si comienza a tomarlos en los primeros 3 días después de contraer la erupción.
Su médico también podría indicarle que tome un medicamento esteroide para reducir el dolor y la hinchazón. Este medicamento junto con los medicamentos antivirales puede reducir su riesgo de desarrollar la neuralgia posherpética.
Para ayudar con el dolor de la culebrilla, el médico puede indicarle que tome un analgésico de venta libre. Esto podría incluir paracetamol o ibuprofeno.
La aplicación de una loción medicada contra la picazón (Benadryl, Caladril) sobre las ampollas podría reducir el dolor y la picazón. La colocación de compresas frías empapadas en agua mezclada con vinagre blanco sobre las ampollas y llagas también podría ayudar.
Si la culebrilla causa dolor severo, el médico podría recetar un medicamento para el dolor más fuerte.
Vivir con culebrilla
La mayoría de la gente solo tiene culebrilla una sola vez en su vida. El dolor y erupción desaparecen de 3 a 5 semanas, y las ampollas no dejan cicatrices. También se pueden producir algunas complicaciones.
La complicación más común de la culebrilla es la neuralgia posherpética (NPH). Esto ocurre cuando el dolor de la culebrilla dura mucho tiempo después de que la erupción ha desaparecido. Alrededor del 10% de las personas que tienen culebrilla desarrollarán NPH. Es causada por las fibras nerviosas dañadas que envían mensajes de dolor exagerado desde la piel a su cerebro. Cuanto más grande usted es, mayores son las probabilidades de desarrollar NPH. También es probable que sea más grave cuando es mayor.
La culebrilla también puede causar una afección de la vista llamada herpes zóster oftálmico (HZO). El HZO puede causar una erupción con pequeñas ampollas que aparecen en la frente y alrededor de los ojos. Por lo general, esto ocurre solo en un lado de la cara. A veces usted sentirá dolor en la misma zona de la cara unos días antes de su aparición. La infección del ojo causa un dolor extremo, hinchazón de los párpados, sensibilidad a la luz y enrojecimiento. En los casos graves, la córnea puede ser dañada. Esto puede afectar su visión. Las personas que tienen HZO deben ver a un oftalmólogo de inmediato. BP

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