Es muy común la caída de cabello y mientras ronde
un número de 100 por día no debe ser motivo de alarma. Cuando, por el
contrario, se sobrepasa considerablemente ese número o se presentan situaciones
atípicas a los patrones aceptables, llega el momento de acudir al médico ya que
esto podría ser síntoma de alguna enfermedad. En algunos casos la caída del
cabello no reviste mayores consecuencias, pero en otros puede ser el resultado
de una alteración de salud que requiere tratamiento médico. Existen algunas señales
que permiten detectarlo.
¿Cuándo acudir al
médico?
Cuando se presentan alguna de estas situaciones es
momento de visitar al médico:
1.
Pérdida de cabello en zonas localizadas del cuero
cabelludo.
2.
Perderlo a temprana edad (adolescencia o 20 años) o
muy rápidamente.
3.
Acompaña la caída dolor o picazón del cuero
cabelludo.
4.
Mujer con caída intensa de más de 100 cabellos por
día.
5.
Cuando la piel bajo la zona afectada se encuentra
enrojecida, escamosa o presenta algún otro tipo de anormalidad o incomodidad.
6.
Si la caída se manifiesta en forma simultánea al
acné, vello facial irregular o desorden en el ciclo menstrual.
7.
Presencia de infección en zonas del cuero
cabelludo.
8.
Parches de calvicie en barba o cejas.
9.
Debilidad muscular, fatiga, aumento de peso, intolerancia
a las bajas temperaturas.
Causas de la caída del
cabello:
La Dra. Mariana Dommarco, señala que cuando se
presentan algunos de los patrones diferentes a lo que se considera la caída
normal del cabello, pudiera deberse a alguna de las siguientes causas:
·
Hipotiroidismo e hipertiroidismo, en el primer caso
la glándula tiroides no produce la cantidad necesaria de hormonas tiroideas
para el organismo y en el segundo las produce en exceso. En ambos se trata de
una disfunción de la glándula tiroides, causada por diferentes factores.
·
Anemia, que se caracteriza por la deficiencia de
glóbulos rojos sanos para transportar suficiente oxígeno a los tejidos de
cuerpo.
·
Factores genéticos / alopecia androgénica, conocida
comúnmente como calvicie, generalmente más habitual en hombres y con menor
frecuencia en las mujeres.
·
Factores autoinmunes / alopecia areata, cuando las
defensas del propio organismo atacan la raíz del cabello produciendo inflamación
y caída, solo vuelve a crecer cuando cesa la inflamación.
·
Deficiencia de zinc, hierro, biotina o ácidos
grasos.
·
Perimenopausia, posmenopausia o posparto.
·
Intervenciones quirúrgicas, enfermedades sistémicas
o estrés psicológico.
·
Dietas con privación de calorías o proteínas.
·
Estacional: Post veraneo
·
La menos frecuente, causada por fármacos, hongos o
bacterias.
Tratamiento:
El abordaje de cada caso es particular y el
tratamiento depende de la causa detectada. Varía con cada paciente y puede ser
tratado con aminoácidos orales, mesoterapia y otros. Por eso desde los Centros
de Diagnóstico DIM recomiendan acudir al médico cuando se presenten alguna
de las alertas descritas. BP
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