Obispo, 23 de
Abril
Elogio: En Edesa,
ciudad de la antigua Siria, san Eulogio, obispo, que, según la tradición,
falleció un Viernes Santo o Parasceve.
Como san
Barsimeo, Eulogio fue también un ermitaño. Cuando Barsimeo ascendió a obispo de
Edesa, se llevó consigo a Eulogio para que fuera su coadjutor en el santo
ministerio. Eulogio supo mantener a su grey dentro de la ortodoxia cuando
Barsimeo fue exilado a Mesopotamia y reemplazado por un obispo arriano; pero no
sin padecer muchas penalidades. El arriano Valente fue a Edesa para visitar la
iglesia donde reposaban las reliquias del apóstol santo Tomás y se encolerizó
tanto al encontrar ahí reunidos a muchos católicos, que ordenó al prefecto
Modesto que los expulsara a palos y golpes de mazo. Ante el valor de que dieron
muestra los católicos al reunirse de nuevo a pesar de las amenazas, Modesto no
quiso ejecutar las órdenes del emperador y acudió a exponerle la situación.
Existía la alternativa de dejar a los católicos tranquilos, o matarlos a todos,
lo que sería una crueldad inaudita.
Valente pidió
que, al menos, llevaran a su presencia a los sacerdotes y a los diáconos, para
ordenarles que se pusieran de acuerdo con el obispo arriano, sustituto de
Barsimeo y, si rehusaban, se ordenaría su destierro. Eulogio y Protógeno
fueron, por tanto, convocados por el prefecto Modesto, quien les comunicó la
voluntad de Valente. Eulogio replicó que los católicos estaban ya bajo el
cuidado de un pastor católico y no podían entrar en relaciones con un arriano.
Como éste era el sentir de todos, el prefecto hizo detener a 80 eclesiásticos y
los desterró a la Tracia. Eulogio y Protógeno fueron enviados a Antinoo, para
que no tuviesen ocasión de comunicarse con los demás. Allí había un obispo
católico, pero los fieles eran muy escasos y, en cambio, abundaban los paganos.
El celo de Eulogio y sus milagros lograron numerosas conversiones. Cuando se
restableció la calma en la Iglesia, Eulogio y Protógeno retornaron a su patria.
En Edesa, Eulogio fue nombrado obispo, en reemplazo de Barsimeo, quien había
muerto en el destierro. A Protógeno se le encomendó la Iglesia de Carrhes
(Haran). Eulogio fue consagrado en el Concilio de Antioquía, al que asistió en
370. También estuvo presente en el Concilio Ecuménico de Constantinopla y murió
cerca del 387.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario