Dando siempre gracias a Dios por todo al Dios y
Padre, en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo. Efesios 5:20
Hoy, cuando me levanté escuché en el patio de mi casa
los pájaros cantar alegremente mientras el sol bañaba con su manto toda la
creación. Aún en mi cama, escuché el trinar de las aves y salió de mi corazón
como un murmullo lleno de admiración la expresión- GRACIAS SEÑOR POR TODO LO
QUE HOY ME DAS. Y entonces recordé las palabras de aquella poesía que dice:
«Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me dio
dos luceros que cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco. Y en el
alto cielo su fondo estrellado y en las multitudes los seres que yo amo».
«Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me ha
dado el sonido y el abecedario. Con él las palabras que pienso y declaro.
Madre, amigo, hermano, y luz alumbrando, la ruta del alma del que estoy
amando».
«Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me ha
dado la marcha de mis pies cansados. Con ellos anduve ciudades y charcos.
Playas y desiertos, montañas y llanos. Y la casa tuya, tu calle y tu patio».
«Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me dio
el corazón que agita su marco, cuando miro el fruto del cerebro humano, Cuando
miro al bueno tan lejos del malo, cuando miro el fondo de tus ojos claros».
«Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me ha
dado la risa y me dado el llanto. Así yo distingo dicha de quebranto, los dos
materiales que forman mi canto, y el canto de ustedes que es mi mismo canto. Y
el canto de todos que es mi propio canto». Gracias a mi Cristo. Gracias a mi
Cristo.
Hoy, no quiero perder el agradecimiento, porque si
pierdo el agradecimiento mi corazón se llenará de queja, quebranto, protesta y
llanto. Quiero levantar mi frente y observar todas las pequeñas cosas que Dios
me muestra y me regala. Si, hoy encontraré sin duda muchas angustias y
problemas pero antes de poner mis ojos ante ella, quiero poner mis ojos en los
regalos que Dios me ha dado y poder expresar como el poeta. Gracias a mi
Cristo.
Mucho camino por recorrer tendré hoy, pero a la
orilla veré las pequeñas flores que parecen saludarme y decirme Dios nos ha
puesto aquí para alegrar tu camino. Ya habrá tiempo suficiente para ver las
piedras y charcos del camino, pero antes de eso, quiera ver los pequeños
detalles que me harán cantar la nota de agradecimiento al creador.
Gracias Señor. Tu amor es tan especial que cada día
lo puedo sentir en las pequeñas y en las grandes demostraciones de tu bondad. ¿Por
que olvidarme hoy de tu bondad y tu amor? Déjame elevar ante ti esta nota de
agradecimiento. Gracias Señor recibo con gozo todas estas muestras de tu bondad
y quiero no solo disfrutarlas pero compartirlas con otros. No quiero hoy
contaminar las vidas de otros con lamentos y quejas quiero llevarles la nota de
agradecimiento que tanto han anhelado escuchar. Amén. SCG
No hay comentarios.:
Publicar un comentario