El sueño y el descanso están asociados a la salud y el buen
estado de ánimo. Dormir mal puede causar enfermedades, además de hacerte sentir
sin energías y de mal humor. Ahora imagina todo lo que te puede afectar no dormir
bien durante el embarazo. Aquí repasamos cada etapa y qué puedes hacer para
evitar este problema.
El sueño y el embarazo
Varios
estudios e investigadores como Sally Ibrahim, especialista en trastornos del
sueño de la Clínica Cleveland, han analizado cómo cambia la dinámica del sueño
a lo largo de los nueve meses del embarazo. Repasamos estos cambios, trimestre
a trimestre, y te damos algunas recomendaciones para descansar mejor en esta
etapa de tu vida:
Primer trimestre
En
estas primeras semanas las mujeres tienden a tener mucho sueño, mientras la
placenta crece. Es posible que te sientas somnolienta y con pocas ganas de
hacer actividades, pero con una gran necesidad de hacer siestas e irte a la
cama temprano. Lo más saludable es dejarte llevar y dormir todo lo que quieras.
Segundo trimestre
Se
acaba la necesidad imperiosa de dormir y pueden comenzar algunas dificultades,
a medida que el bebé y la barriga crecen. En este período un gran factor puede
alterar tu sueño: levantarse frecuentemente a orinar.
Tercer trimestre
Es
en esta etapa cuando comienzan las verdaderas dificultades para dormir. Aunque
estés muy cansada, el sueño puede ser de mala calidad debido a los dolores de
espalda, las patadas del bebé, calambres en las piernas, las ganas de orinar frecuentes
y urgentes, y el aumento de peso, entre otros factores.
Lo que puedes hacer
No
desesperes. Debes tener claro que muchos de los factores que te impiden dormir
son inevitables, como que crezca la barriga o la necesidad de orinar. Pero hay
maneras de mejorar la situación y lograr un mejor descanso:
1. Sigue una rutina
Trata
de desarrollar una rutina relajante a la hora de acostarte. Pon música suave,
lee un libro, date un baño tibio, o ponte crema de lavanda, todo lo que te haga
sentir relajada es válido. También intenta dormir siempre a la misma hora.
2. Aléjate de los dispositivos
Lo
hemos dicho mil veces y lo volvemos a repetir: la luz de los dispositivos, como
smartphones y tabletas, influye negativamente a la hora de conciliar el sueño.
Evítalos antes de irte a la cama, o, al menos, reduce el brillo de la pantalla.
3. Evita la cafeína e hidrátate
Es
una recomendación obvia, pero no por ello dejaremos de decirla: limita el
consumo de cafeína en tu dieta, es una medida simple que puede hacer una gran
diferencia. Por otro lado, toma mucha agua, ya que estar hidratada puede ayudar
a reducir los calambres.
4. Controla el estrés
Si
te sientes ansiosa o estresada por la cercanía del alumbramiento, busca
herramientas para relajar tu mente. El yoga, la meditación de atención plena o
la terapia de masajes pueden ser buenas alternativas. También dar una caminata
todos los días o practicar alguna actividad que te guste.
5. Cuida tu posición
Acuéstate
de lado, es la mejor posición a la hora de dormir y te puedes ayudar con una
almohada de maternidad para apoyar tu espalda y tus rodillas. Para evitar
problemas respiratorios, duerme con la cabeza elevada.
Otras consideraciones
Si
aun tomando estas medidas sientes que no logras descansar ni dormir lo
suficiente, consulta a tu médico. Ten en cuenta que si tienes algún trastorno
del sueño, como síndrome de piernas inquietas o apnea, puede empeorar durante
el embarazo o manifestarse por primera vez en esta etapa. MZ
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