¿Qué es la nitazoxanida?
Es posible que la escucharas nombrar con anterioridad. ¿La razón? Pertenece a los medicamentos llamados agentes antiprotozoarios y combate la diarrea causada por criptosporídio y giardia, describe la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Se puede encontrar en dos presentaciones, tableta y suspensión. Por lo general su administración dura tres días en intervalos de 12 horas con alimentos. No obstante, se debe tener algunas precauciones con su uso debido a que puede presentar los siguientes efectos secundarios:
· Dolor de estómago
· Cefalea (dolor de cabeza)
· Malestar estomacal
· Vómito
· Orina Oscura
· Sarpullido (erupciones en la piel)
· Picazón
¿Cómo el Nitazoxanida puede ayudar en el tratamiento del covid-19?
Una investigación realizada por la Organización Nacional para el Control e Investigación de Drogas, en Egipto, y publicado en la revista científica Springer, encontró que el nitazoxanida podría tener efectos terapéuticos sobre el SAR-CoV-2, con especial énfasis en la acción inhibidora contra la citocinas proinflamatorias; en otras palabras, podría detener la replicación en las células.
Por otro lado, a inicios de marzo del 2020, los investigadores José Meneses Calderón y Hugo Mendieta, adscritos al Hospital Materno Perinatal “Mínica Pretelini Sáenz” incorporaron como alternativa terapéutica este fármaco. El cual fue aplicado a 41 mexicanos que dieron positivo a covid-19, de los mismos 75% tuvieron fiebre, 60% disnea y 45% tos y siete tuvieron que ser hospitalizados. Lo que encontraron los expertos es que el uso de nitazoxanida podría tener un efecto positivo, en especial si se emplea etapas inicial o pre patogénica.
Situación actual del nitazoxanida
El antiparasitario nitazoxanida y el antigripal Favipiravir, desarrollado por la farmacéutica japonesa Fujifilm Toyama Chemical, podrían ser la solución para frenar la enfermedad de Covid-19 en etapas tempranas, bajar la carga viral y evitar llevar al paciente a un daño mayor, con desenlaces fatales, señaló Tania Smith, maestra en ciencias con especialidad en Farmacología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional. La nitazoxanida lo que hace es impedir que el virus realice su cápside y logre contagiar. Y el Favipiravir es un medicamento, -sin patente- que trata de evitar que el virus se replique. Pero si un partícula del virus se escapa, entonces no se dejará que sintetice su cápside y pueda salir a infectar otras células”. De ahí, remarcó en entrevista para la Primera Emisión de Imagen Multicast, “que este es un tratamiento antiviral. Se tiene que dar en los primeros días de la infección, antes de que el paciente se complique”.
El proyecto en el que además del Cinvestav participan la Universidad de Liverpool, en Gran Bretaña y el University College of London, está en etapa de ensayo clínico, y aún no son contundentes los resultados en humanos. Su alcance se comparará con placebos, precisó. En México, precisó, “se realizará un estudio clínico, ‘hermano’ de un estudio que se hace en Reino Unido, denominado ‘FARLR’, en el que se están probando ‘Faviripavir, con Lopinavir y Rotinavir’ para intentar combatir el SARS-CoV-2. Nosotros estamos haciendo la parte con el Favipiravir y nitaxozanida, y lo vamos a estar comparando con placebos, una pastilla que no contiene el medicamento”; su combinación podría competir como coadyuvantes en la atención de la infección; la idea original de analizarlos surgió en la University of Liverpool y el University College of London. Participan además el IMSS, el CINVESTAV, y dos farmacéuticas, una mexicana y otra de la India, que donarán los fármacos, para el estudio, que se encuentra en fase de autorización en el Comité de Ética del Seguro Social. Destacó que esta fórmula, la nitazoxanida, antes de aplicarse en pacientes se secuenció en modelos por computación, para “simular lo que pasaría en el organismo humano, y luego se realizaron pruebas en cultivos celulares y animales”.
Fármacos como la nitazaxonida, y “muchos más que se están probando contra el coronavirus, fueron diseñados para otras indicaciones”, reconoció la investigadora. Pero con estos modelos de secuenciación, afirmó, se puede determinar que la combinación de ambos, “permitirá que el tratamiento contra el SARS-CoV-2, sea más efectivo y más seguro”.
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