Sales del gimnasio después de una hora intensísima de spinning y tus
amigas te invitan a desayunar. Mueres de hambre, pero frente a ti pasa, a
pasito de tortuga, la frase: “¡Detente, estás a dieta!”
Discretamente tomas el menú, finges un poco de incomodidad y prisa y le
dices al mesero que sólo piensas pedir algo de beber. En ese momento un gran
escalofrío recorre tu cuerpo y piensas: “si estoy a dieta, ¿qué debo pedir: té
o café o algún jugo que contenga hierro?… Volteas hacia el mesero, sonríes para
ocultar tu nerviosismo y ordenas: “un vaso con agua, ¡por favor!”
Ya sea porque viste un documental sobre las dietas, te lo comentó una
amiga o lo leíste en una revista, una gran cantidad de veces terminas
ingiriendo alimentos o bebidas que consideras serán lo mejor para bajar de
peso, ayudar a tu piel a conservarse joven, tener un tono muscular envidiado
por cualquier atleta, o simplemente, porque la moda te lo impone. Si lees bien
lo que hemos preparado para ti, tendrás una mejor referencia para no quedarte
sedienta y haciendo el oso de tu vida.
¿Té o café?
Pregunta típica cuando estás en un restaurante sea, en el desayuno, en
la comida o en la cena... O también en la casa. Se tiene la idea de que el café
es un oxidante y mejor estar lejos de él porque acelera el envejecimiento y la
aparición de arrugas en la cara.
De ahí que algunas personas piensen que es mejor tomar té que café. En
realidad, la mayoría de los tés comerciales también contienen cafeína; además
del ácido tánico que es nocivo para tu salud. Para favorecer a tu organismo lo
ideal sería que consumieras té de hierbas naturales. Si bebes mucho té y
quieres evitar la retención de agua, sería conveniente que tomes té de Jamaica.
Para retardar el proceso de envejecimiento, podrías ingerir té verde, rico en
antioxidantes.
La moda del té
Al parecer, el té es la bebida de moda; ahora te lo sirven en el
desayuno, a media mañana, a la inglesa, por la tarde, después de cenar, para
platicar… y, sobre todo, para sustituir al café, los refrescos y el alcohol.
En todas sus preparaciones, el té puede ser un aliado de tu salud y tu
belleza. Si pensabas que no eran más que pura agua con sabor a canela, lima e
hierbabuena, has de saber que la industria de productos de belleza y salud, han
encontrado en ellos un componente estrella por su elevado poder antioxidante y
sus propiedades anticancerosas. Sus virtudes son
innumerables por sus potentes cualidades de antienvejecimiento; esencialmente
por los polifenoles que contiene el té, y, en particular, el verde; y los
flavonoides catequinas que son antitumorales. Numerosos estudios han demostrado que tiene propiedades cicatrizantes,
bactericidas y refrescantes, además de que producen un efecto estimulante en tu
sistema nervioso central.
Otras razones para tomarlo son:
* Disminuye el riesgo de que adquieras enfermedades cardiovasculares.
* Baja tus niveles de colesterol en la sangre.
* Te ayuda a combatir la fatiga.
* Estimula tus defensas y tu funcionamiento mental,
* Y sobre todo, es una bebida natural que no te engorda pues no contiene
azúcar ni calorías.
Los expertos en té aseguran que para disfrutarlo de verdad, debes tomar
en cuenta el siguientes tip: calienta el agua y antes de que empiece a hervir,
echa un chorrito en la tetera vacía para evitar que se quemen las hojas.
Vacíala, incorpora el té y añade agua caliente. Déjalo reposar unos 10 minutos
y tómalo con leche, azúcar, miel o limón.
Dos de café y una de azúcar
Si lo tuyo es el café, te tengo una muy buena noticia, tomándolo con
moderación, no resulta perjudicial para tu salud; incluso algunos
investigadores consideran que dos tazas pueden ser beneficiosas.
La creencia de que el café producía algún tipo de cáncer ha sido
erradicada por la Sociedad Americana del Cáncer, que demostró que no hay
ninguna relación entre el consumo moderado y este padecimiento; también informó
que la cafeína, tomada en altas dosis, no disminuye la fertilidad, ni aumenta
tu riesgo a sufrir osteoporosis, o te desencadene enfermedades
cardiovasculares.
Aún cuando se han hecho estudios que indican que tomar café regularmente
podría disminuir el riesgo de que contraigas la enfermedad de Parkinson y, que
a diferencia de las sustancias adictivas, tu cuerpo no desarrolla tolerancia a
la cafeína y no requieres niveles más y más altos para sentir sus efectos
estimulantes, la cafeína tiene sus riesgos: puede causar nerviosismo e insomnio
en algunas personas; su acidez puede producirte problemas digestivos y cierta
dependencia; y puede afectar tu presión arterial.
Si eres amante del café y no piensas dejarlo por nada, considera que el
‘expresso’ es el que cuenta con más cantidad de cafeína y se recomienda que se
tome, por ello, en una taza más pequeña.
Un juguito por favor
Los jugos y batidos naturales a base de frutas, leche, hierbas y
verduras son bebidas muy ricas en nutrientes, vitaminas y sustancias
antioxidantes. Incorporarlas en tu alimentación diaria supone una fuente
interminable de salud.
Tienen muchos beneficios que van desde frenar el proceso de
envejecimiento, aumentar las defensas de tu organismo, prevenirte de una
multitud de dolencias y enfermedades, desde un simple resfriado a dolores de
cabeza, menstruales, cáncer, enfermedades coronarias y ansiedad.
Los jugos son muy buenos para curarte una gripe o permitirte que
concilies el sueño después de varias noches de insomnio; pueden relajarte o
proporcionarte energía. No los descartes jamás de tu dieta, pues siempre te
aportarán salud, juventud y vitalidad. JH
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