Desde
el 2020, los bioquímicos de todo el mundo están investigando nuevas formas para
comprender, combatir y contribuir en la lucha contra la pandemia COVID-19. Especialistas
de DIM Centros de Salud explican el papel fundamental que cumplen los
bioquímicos, los medicamentos inmunitarios y antivirales, la importancia de la
vacuna y los protocolos de seguridad para prevenir que el virus cambie a nuevas
variantes.
Los bioquímicos tienen un protagonismo primordial en la pandemia COVID-19,
ya que son los responsables de investigar y trabajar las células y la
naturaleza química de las mismas, así como los cambios químicos que en ellas se
producen. Además,
juegan un papel muy importante en el desarrollo de nuevos enfoques científicos
en la creación de medicamentos, terapias y herramientas de diagnóstico vitales
que se utilizan todos los días en la medicina. Con el aumento de amenazas para
la salud pública, la investigación de bioquímicos es más necesaria que nunca.
«La bioquímica
es la rama de la ciencia que se encarga de estudiar las reacciones químicas que
ocurren en los organismos vivos. Nos ayuda a entender los procesos químicos que
ocurren dentro de nuestro cuerpo como en los de los demás. Sin la bioquímica no
entenderíamos procesos fundamentales como la fotosíntesis, el ADN, la síntesis
de proteínas, la fecundación, la ovulación, el metabolismo, la digestión, la
respiración celular, etc. La bioquímica y la medicina disfrutan de una relación
de cooperación mutua. Los estudios bioquímicos han aclarado muchos aspectos de
la salud y la enfermedad. La bioquímica hace contribuciones importantes a los
campos de la biología celular, la fisiología, la inmunología, la microbiología,
farmacología y toxicología, así como también a la investigación de la cura
contra el cáncer. Estas relaciones estrechas hacen hincapié en que la vida
depende de reacciones y procesos bioquímicos», explicó Yazmin, Bioquímica de
DIM Centros de Salud.
Durante la
pandemia desarrollada por el virus COVID-19, los bioquímicos cumplen un rol muy
importante ya que son los responsables de hacer el diagnóstico de certeza
mediante técnicas de biología molecular. «Creo que esta pandemia ha marcado un
antes y un después en la vida de todos. Todavía seguimos aprendiendo, es un día
a día, pero si hay algo que nos ha enseñado, es que sin el compromiso de todos
no se podrá salir adelante. Al ser una enfermedad que se transmite de persona a
persona, el comportamiento de cada uno es fundamental. Lo más importante es
escuchar a los profesionales, tomar sus consejos y cumplir con las normas
establecidas», afirmó.
Al respecto, la
bioquímica aseguró que para prevenir futuras nuevas variantes del virus es
fundamental detener la propagación a través de las medidas y protocolos de
seguridad establecidos y la vacunación de todos. «Detener la propagación sigue
siendo la clave. Las medidas actuales para reducir la transmisión, incluido el
lavado frecuente de manos, el uso de barbijo, el distanciamiento físico, una
buena ventilación y evitar lugares muy concurridos y cerrados, continúan
actuando contra nuevas variantes al reducir la transmisión viral y, por lo
tanto, también reducen las oportunidades de que el virus mute. La producción de
vacunas y rápida implementación de estas, también serán formas fundamentales de
proteger a las personas antes de que se expongan al virus y al riesgo de nuevas
variantes. A medida que más personas se vacunen, esperamos que la circulación
del virus disminuya, lo que provocará menos mutaciones».
¿Qué hace que un
virus cambie a una nueva variante? Los virus son microorganismos que necesitan
infectar células de otros organismos vivos para reproducirse. “Cuando invaden
otras células para replicarse, puede que en el proceso se adapten para asegurar
una mejor supervivencia. Es entonces cuando mutan. Las mutaciones pueden
llevarse a cabo de varios modos. Pueden producirse variaciones en sus
proteínas, en la cápsula o alterar su información genética. Los virus mutan
porque se reproducen mucho y rápidamente”.
Es importante
señalar que la protección de la vacuna no es inmediata, requiere de dos dosis.
Al aplicarse la primera dosis, en el transcurso de dos semanas aproximadamente
se comienzan a desarrollar anticuerpos. «Se calcula que uno adquiere la
protección adecuada luego de una a dos semanas de aplicada la segunda dosis.
Por ahora no se puede hablar sobre la duración de la inmunidad, es un campo en
el que recién se ha comenzado a incursionar y los profesionales trabajan en
ello. Vacunados o no todos debemos seguir cumpliendo con los protocolos de
seguridad para tratar de reducir lo más posible la circulación del virus».
Después de
colocarse la vacuna, ¿se puede seguir contagiando COVID-19 y también se puede
infectar a otros? La especialista explicó que todas las vacunas contra el virus
han demostrado eficacia para prevenir la enfermedad grave y muerte cercana al
100%. También redujeron el riesgo de desarrollo de enfermedad sintomática en
porcentajes significativos (70-90%).
Las vacunas
sirven para reducir el impacto de los síntomas, evitar la hospitalización y la
muerte. «Hay que tratar de reducir lo mayor posible la circulación del virus.
Lo que se busca obtener mediante la vacunación es la inmunidad colectiva. En
este momento estamos bastante lejos de ello, pero cuanto más nos cuidemos y
respetemos los protocolos, a medida que la vacunación siga avanzando, será más
sencillo de conseguir», afirmó.
Pruebas que se emplean para detectar el SARS-CoV-2
· Prueba de PCR-RT:
Detecta el
material genético del virus que causa COVID-19 usando una técnica de
laboratorio llamada reacción en cadena de la polimerasa. Para recolectar una
muestra de fluido se inserta un hisopo nasal largo (exudado nasofaríngeo) en un
orificio de la nariz y se obtiene fluido de la parte de atrás de la misma. En
algunos casos se inserta un hisopo largo en la parte de atrás de la garganta
(exudado orofaríngeo). La muestra se debe incluir en un medio de transporte
adecuado para trasladar al laboratorio. La prueba de PCR es muy exacta cuando
la realiza de manera adecuada un profesional de atención médica. Para evitar
falsos negativos, la muestra debe ser tomada aproximadamente entre 48hs a 72hs
de comenzados los síntomas, que es cuando se entiende que se produce el pico de
carga viral.
· Prueba de antígeno:
Esta prueba
detecta ciertas proteínas del virus. La toma de muestra se realiza de la misma
manera que para PCR y los resultados se obtienen en minutos. El resultado
positivo de una prueba de antígeno se considera exacto cuando las instrucciones
se siguen cuidadosamente, pero hay más posibilidad de tener un resultado falso
negativo, lo que significa que es posible estar infectado con el virus pero
tener un resultado negativo. Según la situación, el médico podría recomendar
una prueba de PCR para confirmar un resultado negativo de la prueba de
antígeno.
· Test de anticuerpos:
Las pruebas
serológicas no se deben utilizar para diagnosticar la infección por SARS-CoV-2,
dado que los anticuerpos se desarrollan algunas semanas después de la
infección. Los anticuerpos IgM se pueden detectar recién luego de 5-10 días de
haber iniciado los síntomas, estos se encuentran presentes en la fase aguda de
la infección, y los de tipo IgG luego de 15-21 días de la infección viral por
SARS-CoV-2, los cuales aparecen en la fase de recuperación. Para su análisis se
necesita una muestra de sangre venosa.
· Anticuerpos post vacunación:
Para conocer si
generaste anticuerpos después de vacunarse contra la COVID-19. Se recomienda
realizar el estudio a partir de los 7 días posteriores a la vacunación. BP
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