La hinchazón, inflamación de las piernas y de los
pies son síntomas desagradables de la retención de líquidos. Hay 3 tipos
diferentes de esta afección, y el primero de ellos (retención de fluidos médica)
es originado por enfermedades graves como las del corazón, tiroides, artritis o
el lupus. Los otros 2 tipos son cíclicos y de retención en general. Están
asociados con el estilo de vida que llevamos y los ciclos menstruales de las
mujeres. Este tipo de hinchazón no está sujeto a un tratamiento médico
urgente.
La retención de líquidos detectada médicamente debe
ser tratada por especialistas. Pero además de acudir a tu doctor puedes seguir
estos consejos para evitar y tratar la retención de líquidos.
Principales síntomas de la retención de líquidos:
·
Podemos sentirnos más pesados de lo normal o ser
menos activos.
·
Sangrado en la piel.
·
Fluctuaciones de peso.
·
Hinchazón especialmente en la zona abdominal.
·
Inflamación en el abdomen, cara, y cadera.
·
Hinchazón de piernas y tobillos.
·
Rigidez en las articulaciones
¿Cómo reducir la retención de agua y además regular
tu peso?
1. Elimina el estrés de tu vida
El estrés es una reacción de nuestro cuerpo ante
una situación peligrosa o compleja. Como parte de la respuesta de lucha o
huida, las glándulas suprarrenales liberan cortisol (también conocida como la
hormona del estrés). Y según un estudio, esta aumenta la retención de líquidos.
Si quieres olvidarte de la hinchazón y la rigidez en las articulaciones, practica
técnicas de respiración, levantamiento de piernas, yoga y camina todos los días
durante una hora.
2. Relájate en el sauna
Acudir al sauna es otra forma de disminuir la
retención de agua y además relajarte. Según un artículo publicado por la
Escuela de Medicina de Harvard, la sudoración comienza casi inmediatamente
después de entrar a uno de estos lugares. Una persona promedio pierde aproximadamente
568 mililitros de sudor durante una breve estancia en un sauna.
3. Haz ejercicio
Si tienes un trabajo sedentario y pasas más de 7
horas sentado seguro que has notado que tus piernas y tobillos están hinchados
cuando llegas a casa. Estar sentado por mucho tiempo puede causar retención de
agua y síntomas asociados. Para evitar eso, haz que tu vida sea más activa: ve
al gimnasio, camina hacia y desde tu trabajo, corre o ve a la piscina.
4. Mejora tus hábitos alimentarios
Comer alimentos ricos en proteínas como la vitamina
B6, y adquirir el potasio y magnesio necesarios también pueden ayudar a
disminuir la retención de agua. Estos productos incluyen: huevos, caballa,
alcachofas, remolacha, apio, aguacate, piña, albaricoques, higos, espárragos y chocolate
negro. Intenta evitar los alimentos ricos en sal como el queso cottage, la
avena instantánea, las bebidas y los alimentos procesados.
5. Duerme más y mejor
La falta de sueño tiene un impacto negativo en
nuestra salud y puede causar afecciones graves como obesidad, enfermedades del
corazón, presión arterial alta y diabetes. Los científicos confirman que el mal
sueño o no dormir lo suficiente también puede afectar los nervios renales en
nuestros riñones, los cuales regulan nuestro balance hídrico. Recuerda que si
te despiertas cansado y buscas constantemente la oportunidad de tomar una
siesta, es probable que necesites dormir más por la noche o cambiar tu rutina
de sueño. Intenta siempre ir a dormir a la misma hora, preferiblemente antes de
las 11.30 de la noche.
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