Ya que todos los días hay nueva información con
respecto al coronavirus y
su transmisión, en caso de embarazadas infectadas hay que llevar a cabo un
protocolo diferente. Ha sido el Ministerio de Sanidad el que ha hecho un
documento técnico para que el personal de los hospitales sepa cómo debe
proceder. En este se indica que la mujer embarazada recibirá un tratamiento
basado en la optimización de su estado de salud, y el del feto con un minucioso
seguimiento.
Además, señalan que el cuidado de la mujer
contagiada debe correr a cargo de un equipo multidisciplinar, el cual debe establecer
un lugar adecuado para un correcto aislamiento y tratamiento. Debe permitir
mantener un control y la rápida actuación del personal en caso de deterioro
materno o fetal, al igual que si se produce un inicio prematuro del parto.
Actuación en
embarazadas
Cuando una paciente acude a un centro hospitalario
con síntomas de infección respiratoria aguda se le pondrá una mascarilla
quirúrgica en primer lugar. Esta es la primera medida de protección que se debe
llevar a cabo para proteger al personal sanitario y al resto de población. Las
pacientes que sean identificadas como casos posibles, tendrán que ser separadas
de otros pacientes.
A continuación, serán conducidas inmediatamente a
una zona de aislamiento. El
personal tendrá que llevar la mascarilla en todo momento. Los casos de
posibles contagios tendrás que permanecer aislados y bajo precauciones de
aislamiento por contacto y gotas. Si su cuadro clínico no lo necesita y se
puede garantizar, las embarazadas podrán permanecer en aislamiento en sus casas.
Por lo tanto, no sería necesario el ingreso hospitalario. Es más, incluso
podrían esperar el resultado en sus casas sin tener que hacer esperas
innecesarias.
Búsqueda de
riesgos para el feto por coronavirus
Otra cosa muy a tener en cuenta, son las semanas de
gestación de las embarazadas posiblemente contagiadas por coronavirus, además
de los potenciales riesgos para el feto. Por debajo de las 24 semanas de
gestación, se comprobará la viabilidad fetal, además de seguir el mismo
procedimiento que para los demás pacientes.
En el caso de que la embarazada haya superado las
24 semanas, se comprobará el bienestar del feto. Además, la paciente
permanecerá en observación hasta la llegada de las pruebas diagnósticas. El control del bebé se hará mediante
ecografía y registro cardiotocográfico en caso de que fuera necesario,
teniendo en cuenta las semanas de gestación.
Restringir
las visitas a embarazadas
Si la embarazada está contagiada por coronavirus,
se la llevará inmediatamente a una habitación de aislamiento. El equipo que se
encargue será siempre el mismo, y por supuesto, las visitas de amigos y
familiares serán completamente restringidas.
Se permitirá visita a una
única persona, de preferencia que siempre sea la misma, y
tendrán que estar programadas en la medida de lo posible. Dependiendo del
estado de la paciente, se valorará la posibilidad de instaurar otras formas de
comunicación, como video llamadas o teléfono móvil.
La
habitación de aislamiento
En los casos que se considere necesario, se
realizará el ingreso con medidas de aislamiento de contacto y por gotas. Si
fuera posible y se dispone de ella, las embarazadas realizarán el aislamiento
en una habitación con presión negativa. Se hará un control fetal en función de los criterios obstétricos y las semanas
de embarazo. Todo el material y equipo deberá ser desechable o de uso exclusivo
de la gestante. De no ser posible, se desinfectará tras cada uso.
En la habitación de aislamiento debe haber una
cama, una cuna térmica, monitorización fetal, oxigenoterapia y carro de
medicación por prevención de la realización de un posible parto en la
habitación. El movimiento de la embarazada será restringido, y se limitará al
máximo el transporte. En caso de necesitar salir, tendrá que hacerlo con
mascarilla quirúrgica. Además, se reducirá el número de profesionales
sanitarios y no sanitarios en la habitación de la mujer contagiada. También se
mantendrá un registro de las personas que entran y cuidan en dicha habitación.
Recomendaciones
sobre cuidados anestésicos
También hay un protocolo dictaminado para los anestesistas en casos de
embarazadas y contagiadas por el coronavirus. Cuando estas se encuentren en el
período periparto, ella tendrá que realizar su periodo de dilatación y parto
además de la recuperación postparto en la habitación de aislamiento. La
epidural solo se aconseja en caso de que exista el mínimo riesgo de cesárea. El
uso de técnicas de analgesia inhalatoria no está aconsejado.
Si se llevan a cabo técnicas analgésicas
intravenosas, la cual requiere una importante atención por el anestesiólogo, se
podría incrementar el riesgo de transmisión personal. Por no hablar de que
aumentaría el riesgo de hipoxia en un paciente con neumonía. Para la cesárea,
no se recomienda la anestesia general, ya que es un procedimiento de alto
riesgo. En su lugar, se recomienda la anestesia neuroaxial.
Si la anestesia general fuera necesaria, hay que
seguir las recomendaciones generales en lo que se refiere a la manipulación de
la vía aérea en estos casos. Por supuesto, el equipo profesional deberá llevar
la protección adecuada en quirófano. En el caso de pacientes graves por
coronavirus, no se recomienda el uso de ventilación no invasiva ni gafas de alto
flujo. NPP
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