lunes, 4 de mayo de 2020

Hábitos nocivos que pueden producirte dolor de espalda

Los problemas de espalda son muy comunes en el siglo XXI, generalmente causados ​​por un estilo de vida sedentario y por sostener o mirar nuevos dispositivos electrónicos. Si bien muchas razones pueden ser la causa de tu mala postura y dolor crónico, los científicos revelan las siguientes causas. Por ejemplo, tu trabajo podría ser la causa principal de un dolor de espalda crónico. Si no descansas lo suficiente, también eso es malo para tu postura. Aquí hay algunos hábitos populares que, según los científicos, conducen a un dolor de espalda crónico:
1. Fumar
Fumar es un hábito peligroso en sí mismo, pero aparte de sus peligros, puede causar dolores de espalda porque la nicotina interrumpe el flujo sanguíneo normal alrededor de la médula espinal.
2. Una interrupción de los ritmos circadianos
Los investigadores descubrieron que la condición de las células en los discos intervertebrales depende de qué tan estable sea tu ciclo diurno y nocturno. Según los científicos, cuando nuestros ritmos circadianos se ven alterados, ya sea debido a la edad, el insomnio crónico y los turnos nocturnos, estas células comienzan a funcionar mal, lo que conduce a una inflamación crónica que nos hace más susceptibles al desarrollo de dolor en la parte inferior de la espalda.
Otros estudios mostraron que algunas sustancias químicas antiinflamatorias naturales en nuestros cuerpos se producen mejor a lo largo del día. Para retrasar el envejecimiento de la médula espinal, debes seguir un horario que no te haga sentir como un zombi en el medio del día.
3. Trabajar de pie
Si bien estar sentado todo el día es perjudicial, la necesidad de estar de pie todo el tiempo puede ser igual de perjudicial para tu salud. La forma en que te paras puede tener un impacto en la condición de tu cuello, columna y hombros. Una mala postura puede tener consecuencias terribles cuando se trata de la médula espinal, causando dolor crónico y curvaturas graves. Para mantenerse saludables, nuestros músculos y articulaciones necesitan flexibilidad y una mala postura es una de las primeras señales de que estás haciendo algo mal.
Si tu cabeza u hombros están en la posición incorrecta, significa que no estás controlando la parte superior de tu cuerpo lo suficientemente bien. Esto puede conducir a curvaturas y hace que tu cuerpo tenga que compensar la mala postura durante el movimiento, lo que genera un estrés aún mayor en el cuerpo. Por lo tanto, para evitar tener una mala postura, debemos ponernos de pie, sentarnos y acostarnos de manera que ejerzan la menor presión sobre nuestros músculos y ligamentos.
4. Usar los zapatos equivocados
Otra causa de dolores de espalda es usar zapatos incómodos. Una excelente manera de reducir la tensión en las piernas es elegir un zapato de mayor calidad. Si prefieres zapatos deportivos, o prefieres usar botas cuando hace frío, ponte calcetines para reducir la fricción y la incomodidad.
5. No descansar lo suficiente
Raramente prestamos suficiente atención a las primeras señales alarmantes como un dolor de espalda apenas perceptible. Pero, si alguna vez sientes una leve molestia en la espalda, es vital que descanses. Además, para reducir la tensión adicional en los músculos, acuéstate y pon los pies en alto.
6. Realizar un trabajo que odias
Científicos de Australia han descubierto que los dolores de espalda están muy extendidos entre las personas que se sienten infelices en su trabajo. Pero los investigadores no encontraron ningún problema fisiológico: el dolor es puramente psicológico.
7. Demasiado trabajo mental
A veces, pensar demasiado puede provocar dolores de espalda. Así que trata de pensar en otra cosa que no sea el trabajo y tus problemas. Asegúrate de darte un tiempo para descansar. También puedes practicar algunos deportes o ver una película para no pensar en tus problemas estresantes. Pensar en otra cosa puede disminuir tus posibilidades de tener dolor de espalda.
8. Evitar el movimiento para no experimentar dolor de espalda
Evitar los deportes, especialmente del tipo que requiere la flexibilidad de la columna vertebral. Es importante que te mantengas en movimiento y relajar los músculos cuando se mueven y se estiran lentamente. A medida que pasa el tiempo, aumenta gradualmente la cantidad de ejercicios y su complejidad y continúa moviéndote. JQ

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