La dislexia es una
condición de por vida que dificulta que las personas lean. Es la dificultad de
aprendizaje más común, aunque no está claro qué porcentaje de personas la tienen.
Algunos expertos creen que el número varía entre el 5% y el 10%. Otros dicen
que hasta el 17% de las personas muestran señales de dificultades con la
lectura. La razón de esta amplia variación es que los expertos puede que
definan la dislexia de diferentes maneras. Principalmente la dislexia es
un problema con la precisión y fluidez al leer. Los chicos con dislexia puede
que tengan dificultad para responder preguntas acerca de algo que han leído.
Pero, cuando se les lee en voz alta, puede que no tengan ninguna
dificultad. Sin embargo, la dislexia puede crear problemas con otras
habilidades.
Estas pueden incluir:
- Comprensión de lectura
- Ortografía
- Escritura
- Matemáticas
En ocasiones las
personas creen que la dislexia es un problema visual porque los chicos
invierten las letras o escriben al revés. Pero la dislexia no es un problema
con la visión ni con ver las letras en la dirección equivocada. Es
importante saber que, aunque la dislexia afecta el aprendizaje, no tiene nada
que ver con la inteligencia. Los chicos que tienen esa condición son tan
inteligentes como sus compañeros.
Muchas personas con
dislexia tienen carreras exitosas, incluyendo a una larga lista de actores,
empresarios y políticos electos. Hoy día existen apoyos, métodos de
enseñanza y tratamientos para ayudarlo a superar los obstáculos.
Señales y síntomas
La dislexia afecta a
las personas en diferentes grados, y por ello los síntomas pueden diferir de un
niño a otro. Generalmente, estos síntomas se manifiestan como problemas con la
precisión y fluidez al leer y deletrear. Pero en algunos niños la dislexia
también puede afectar la escritura, las matemáticas y el lenguaje. Una
indicación clave de la presencia de la dislexia en niños es tener problemas
decodificando palabras. Esta es la habilidad de hacer coincidir las letras con
sus sonidos y después usarlos para leer palabras con precisión y
fluidez. Una razón por la que los niños tienen dificultad para decodificar
es que a menudo tienen problemas con una destreza del lenguaje que es más
básica llamada conciencia fonológica. Esta es la habilidad de reconocer sonidos
individuales en las palabras. Los problemas con esta destreza pueden
manifestarse a partir del preescolar. Infórmese cómo están relacionadas la
conciencia fonológica, la conciencia fonémica y la fonética. En algunos
chicos, la dislexia es detectada más tarde cuando empiezan a tener problemas
con habilidades más complejas. Estas pueden incluir la gramática, la compresión
lectora, la fluidez al leer, la estructura de las oraciones y la escritura más
detallada. Una posible señal de la dislexia es cuando los niños evitan
leer, tanto en voz alta como para sí mismos. Los chicos pueden incluso ponerse
ansiosos o frustrarse cuando leen. Esto puede ocurrir incluso después que han
llegado a dominar los principios básicos de la lectura. Las señales de la
dislexia pueden lucir diferentes dependiendo de la edad.
Estos son algunos ejemplos:
Preescolar
- Tienen dificultad reconociendo si dos palabras
riman
- Tienen dificultad para eliminar el sonido
inicial de una palabra
- Tienen dificultad para aprender palabras
nuevas
- Tienen dificultad para reconocer las letras y
hacerlas coincidir con el sonido que producen
Primaria
- Tienen dificultad para eliminar el sonido
medio de una palabra o mezclando sonidos para formar una palabra
- A menudo no pueden reconocer palabras
familiares a simple vista
- Olvidan rápidamente cómo escribir muchas de
las palabras que estudian
- Se confunden con los problemas matemáticos de
lógica
Escuela secundaria
- Cometen muchos errores de ortografía
- Frecuentemente tienen que releer oraciones y
párrafos
- Leen a un nivel académico inferior a como
hablan
- A menudo omiten palabras cortas cuando leen en
voz alta
- No leen al nivel esperado para su grado
escolar
- Prefieren encarecidamente las preguntas de
opción múltiple a las de completar espacios en blanco o de respuesta
corta.
La dislexia no solo
afecta el aprendizaje. También puede afectar las habilidades y actividades
diarias. Estas incluyen la interacción social, la memoria y el manejo del
estrés.
Otras dificultades que pueden coexistir con la
dislexia
Muchos chicos tienen
más de una dificultad de aprendizaje y de atención. Existen varias condiciones
que pueden ocurrir al mismo tiempo que la dislexia. También hay condiciones que
tienen síntomas que pueden parecerse a los de la dislexia.
Es por ello que las
pruebas para la dislexia deben ser parte de una evaluación completa que examine
todas las áreas del aprendizaje.
Estas son algunas dificultades que
pueden coexistir con la dislexia o que pueden confundirse con ella:
▪ TDAH puede dificultar mantenerse
concentrado al leer y en otras actividades. Aproximadamente el 40% de los
estudiantes con TDAH también tienen dislexia. Pero los chicos con dislexia
pueden ser inquietos o portarse mal en clase debido a su frustración con la
lectura, no al TDAH.
Dificultades de la
función ejecutiva pueden afectar diferentes habilidades y áreas de aprendizaje.
Las funciones ejecutivas incluyen la organización, el pensamiento flexible y la
memoria funcional.
Sin embargo, el
cerebro puede cambiar (este concepto es conocido como “neuroplasticidad”). Los
estudios muestran que la actividad cerebral en personas con dislexia cambia
después de haber recibido una tutoría adecuada. Y los científicos están
continuamente aprendiendo más.
Velocidad de
procesamiento lenta puede afectar la lectura, así como muchas otras áreas de
aprendizaje. Los chicos son más lentos para captar, procesar y responder a la
información. Eso puede dificultar el dominio de habilidades básicas para leer y
entender el significado de lo que han leído.
▪ Trastorno del procesamiento auditivo,
TPA, (APD, por sus
siglas en inglés) afecta la habilidad de un niño para organizar los sonidos que
escucha y, en consecuencia, puede dificultar la lectura. Los chicos con el
trastorno del procesamiento auditivo a menudo tienen problemas para reconocer
la diferencia entre los sonidos de las letras y pronunciar palabras
nuevas.
▪ Dificultades del procesamiento visual dificulta procesar lo que
los ojos ven. Los niños con dificultades del procesamiento visual pueden
quejarse de visión borrosa o de que las letras “saltan por toda la página”.
Pueden intentar compensarlo entrecerrando los ojos o cerrando uno. A menudo
invierten las letras cuando escriben y les es difícil no salirse de la
línea.
▪ Disgrafía puede afectar la habilidad
de un niño para trazar y pronunciar letras y números. También puede dificultar
expresar ideas por escrito. Muchos chicos con disgrafía también tienen
dislexia.
▪ Discalculia dificulta las matemáticas.
Muchos chicos tienen problemas severos tanto en lectura como en matemáticas y
puede que tengan discalculia además de dislexia. Tener problema para aprender a
contar está asociado con ambas condiciones.
Posibles causas de la dislexia
Los investigadores
aún no han identificado exactamente qué causa la dislexia. Pero saben que las
diferencias en los genes y el cerebro juegan un papel.
Estas son algunas de las posibles
causas de la dislexia:
▪ Genes y herencia: A menudo la dislexia se presenta
en miembros de la misma familia.
Cerca del 40% de los
hermanos de chicos con dislexia tienen las mismas dificultades con la lectura.
El 49% de los padres/madres de chicos con dislexia también las tienen. Los
científicos también han encontrado un grupo de genes relacionados con las
dificultades para leer con el procesamiento del lenguaje.
▪ Anatomía y actividad cerebral: Los estudios de imágenes
del cerebro han mostrado diferencias entre las personas con y sin dislexia.
Esas diferencias ocurren en áreas del cerebro relacionadas con habilidades para
leer que son importantes. Esas destrezas son conocer como los sonidos son
representados en palabras y reconocer como lucen las palabras escritas.
Diagnóstico
La única manera de
estar seguro que su hijo tiene dislexia es a través de una evaluación completa,
ya sea en la escuela o de forma privada. Tener un diagnóstico permite que su
hijo reciba apoyos y servicios en la escuela. Eso incluye la instrucción
especializada en lectura. Sin embargo, antes que decida realizar una
evaluación es importante descartar cualquier problema médico que pudiera estar
interfiriendo. El médico de su hijo puede determinar si tiene problemas con la
visión o la audición. Existen varios tipos de profesionales que pueden determinar
si un chico tiene dislexia. Estos incluyen a los psicólogos escolares, los
psicólogos clínicos y los neuropsicólogos pediátricos.
La persona que
evalúe a su hijo hará una serie de pruebas para la dislexia. También evaluará a
su hijo en otras áreas para determinar con exactitud dónde están sus
deficiencias. Un psicólogo también revisará si están presentes otras
dificultades que pudieran afectar su aprendizaje, como el TDAH y problemas
mentales. El TDAH a menudo coexiste con la dislexia. Algunos chicos con
dificultades de aprendizaje y de atención también pueden tener ansiedad o
depresión. Puede que le pregunte acerca de su historia familiar. También
le pedirá que complete cuestionarios acerca de las destrezas y limitaciones de
su hijo. Y puede que solicite información a los maestros de su hijo acerca de
lo que están observando en el salón de clases.
El especialista (o
el equipo evaluador en la escuela) revisará todos los resultados en conjunto
para hacer un diagnóstico. También recomendarán formas de ayudar a su
hijo.
Tratamiento
La dislexia puede
ser tratada, y los resultados que se obtienen suelen ser positivos. Para ello
es fundamental conseguir un diagnóstico a tiempo y conocer con precisión el
tipo de dislexia que sufre el paciente. En niños hasta los 9 años, el
tratamiento asegura una recuperación total o casi total. Después de los 10 años
resulta más complicado el aprendizaje de determinados parámetros y, por tanto,
suelen requerirse terapias más largas. El tratamiento de la dislexia debe
ser completamente personalizado y adaptado a la edad y síntomas del paciente;
cada niño sufrirá diferentes carencias y requerirá que se haga especial
hincapié en distintos aspectos. La manera de superar la dislexia consiste
básicamente en aprender a leer y escribir de nuevo, adaptando el ritmo de
aprendizaje a las capacidades del niño. Este es un trabajo muy duro para
un niño de cualquier edad, y es muy fácil que pierdan el interés rápidamente o
que se den por vencidos. Por ello, es primordial en todos los casos crear
interés, motivar, y llevar a cabo la terapia con actividades que no resulten
tediosas. Los psicopedagogos y profesionales tienden a enfocar el
tratamiento de una forma u otra en función de la edad.
Cómo ayudar a su hijo
Usted es el apoyo
principal de su hijo. Desde colaborar con la escuela hasta practicar las
habilidades lectoras, usted puede ayudar proporcionándole herramientas y
motivación para que progrese en la vida y en la escuela.
Estas son algunas cosas que puede
hacer:
- Lea recomendaciones para enseñar a su hijo a
leer palabras familiares a simple vista.
- Averigüe maneras de mejorar la comprensión
lectora de su hijo.
- Encuentre maneras de ayudar a su hijo a
relacionar letras con sonidos en sus actividades diarias.
- Descubra software, aplicaciones y herramientas
en internet que ayuden con la lectura.
- Averigüe dónde encontrar audiolibros para su
hijo.
- Conozca lo que su hijo puede decir para abogar
por sí mismo en primaria y en la escuela media.
- Aprenda cómo abogar por su hijo en la escuela.
- Descubra las destrezas de su hijo.
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