sábado, 3 de marzo de 2018

Dislexia: Qué es, señales, síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento

Qué es
La dislexia es una condición de por vida que dificulta que las personas lean. Es la dificultad de aprendizaje más común, aunque no está claro qué porcentaje de personas la tienen. Algunos expertos creen que el número varía entre el 5% y el 10%. Otros dicen que hasta el 17% de las personas muestran señales de dificultades con la lectura. La razón de esta amplia variación es que los expertos puede que definan la dislexia de diferentes maneras. Principalmente la dislexia es un problema con la precisión y fluidez al leer. Los chicos con dislexia puede que tengan dificultad para responder preguntas acerca de algo que han leído. Pero, cuando se les lee en voz alta, puede que no tengan ninguna dificultad. Sin embargo, la dislexia puede crear problemas con otras habilidades. 
Estas pueden incluir:
  • Comprensión de lectura
  • Ortografía
  • Escritura
  • Matemáticas
En ocasiones las personas creen que la dislexia es un problema visual porque los chicos invierten las letras o escriben al revés. Pero la dislexia no es un problema con la visión ni con ver las letras en la dirección equivocada. Es importante saber que, aunque la dislexia afecta el aprendizaje, no tiene nada que ver con la inteligencia. Los chicos que tienen esa condición son tan inteligentes como sus compañeros. 
Muchas personas con dislexia tienen carreras exitosas, incluyendo a una larga lista de actores, empresarios y políticos electos. Hoy día existen apoyos, métodos de enseñanza y tratamientos para ayudarlo a superar los obstáculos. 

Señales y síntomas
La dislexia afecta a las personas en diferentes grados, y por ello los síntomas pueden diferir de un niño a otro. Generalmente, estos síntomas se manifiestan como problemas con la precisión y fluidez al leer y deletrear. Pero en algunos niños la dislexia también puede afectar la escritura, las matemáticas y el lenguaje. Una indicación clave de la presencia de la dislexia en niños es tener problemas decodificando palabras. Esta es la habilidad de hacer coincidir las letras con sus sonidos y después usarlos para leer palabras con precisión y fluidez. Una razón por la que los niños tienen dificultad para decodificar es que a menudo tienen problemas con una destreza del lenguaje que es más básica llamada conciencia fonológica. Esta es la habilidad de reconocer sonidos individuales en las palabras. Los problemas con esta destreza pueden manifestarse a partir del preescolar. Infórmese cómo están relacionadas la conciencia fonológica, la conciencia fonémica y la fonética. En algunos chicos, la dislexia es detectada más tarde cuando empiezan a tener problemas con habilidades más complejas. Estas pueden incluir la gramática, la compresión lectora, la fluidez al leer, la estructura de las oraciones y la escritura más detallada. Una posible señal de la dislexia es cuando los niños evitan leer, tanto en voz alta como para sí mismos. Los chicos pueden incluso ponerse ansiosos o frustrarse cuando leen. Esto puede ocurrir incluso después que han llegado a dominar los principios básicos de la lectura. Las señales de la dislexia pueden lucir diferentes dependiendo de la edad. 
Estos son algunos ejemplos:
Preescolar
  • Tienen dificultad reconociendo si dos palabras riman
  • Tienen dificultad para eliminar el sonido inicial de una palabra
  • Tienen dificultad para aprender palabras nuevas
  • Tienen dificultad para reconocer las letras y hacerlas coincidir con el sonido que producen
Primaria
  • Tienen dificultad para eliminar el sonido medio de una palabra o mezclando sonidos para formar una palabra
  • A menudo no pueden reconocer palabras familiares a simple vista
  • Olvidan rápidamente cómo escribir muchas de las palabras que estudian
  • Se confunden con los problemas matemáticos de lógica
Escuela secundaria
  • Cometen muchos errores de ortografía
  • Frecuentemente tienen que releer oraciones y párrafos
  • Leen a un nivel académico inferior a como hablan
  • A menudo omiten palabras cortas cuando leen en voz alta
  • No leen al nivel esperado para su grado escolar
  • Prefieren encarecidamente las preguntas de opción múltiple a las de completar espacios en blanco o de respuesta corta.
La dislexia no solo afecta el aprendizaje. También puede afectar las habilidades y actividades diarias. Estas incluyen la interacción social, la memoria y el manejo del estrés. 

Otras dificultades que pueden coexistir con la dislexia
Muchos chicos tienen más de una dificultad de aprendizaje y de atención. Existen varias condiciones que pueden ocurrir al mismo tiempo que la dislexia. También hay condiciones que tienen síntomas que pueden parecerse a los de la dislexia. 
Es por ello que las pruebas para la dislexia deben ser parte de una evaluación completa que examine todas las áreas del aprendizaje. 
Estas son algunas dificultades que pueden coexistir con la dislexia o que pueden confundirse con ella:
▪ TDAH puede dificultar mantenerse concentrado al leer y en otras actividades. Aproximadamente el 40% de los estudiantes con TDAH también tienen dislexia. Pero los chicos con dislexia pueden ser inquietos o portarse mal en clase debido a su frustración con la lectura, no al TDAH. 
Dificultades de la función ejecutiva pueden afectar diferentes habilidades y áreas de aprendizaje. Las funciones ejecutivas incluyen la organización, el pensamiento flexible y la memoria funcional. 
Sin embargo, el cerebro puede cambiar (este concepto es conocido como “neuroplasticidad”). Los estudios muestran que la actividad cerebral en personas con dislexia cambia después de haber recibido una tutoría adecuada. Y los científicos están continuamente aprendiendo más. 
Velocidad de procesamiento lenta puede afectar la lectura, así como muchas otras áreas de aprendizaje. Los chicos son más lentos para captar, procesar y responder a la información. Eso puede dificultar el dominio de habilidades básicas para leer y entender el significado de lo que han leído. 
▪ Trastorno del procesamiento auditivo, TPA, (APD, por sus siglas en inglés) afecta la habilidad de un niño para organizar los sonidos que escucha y, en consecuencia, puede dificultar la lectura. Los chicos con el trastorno del procesamiento auditivo a menudo tienen problemas para reconocer la diferencia entre los sonidos de las letras y pronunciar palabras nuevas. 
▪ Dificultades del procesamiento visual dificulta procesar lo que los ojos ven. Los niños con dificultades del procesamiento visual pueden quejarse de visión borrosa o de que las letras “saltan por toda la página”. Pueden intentar compensarlo entrecerrando los ojos o cerrando uno. A menudo invierten las letras cuando escriben y les es difícil no salirse de la línea. 
▪ Disgrafía puede afectar la habilidad de un niño para trazar y pronunciar letras y números. También puede dificultar expresar ideas por escrito. Muchos chicos con disgrafía también tienen dislexia. 
▪ Discalculia dificulta las matemáticas. Muchos chicos tienen problemas severos tanto en lectura como en matemáticas y puede que tengan discalculia además de dislexia. Tener problema para aprender a contar está asociado con ambas condiciones. 

Posibles causas de la dislexia
Los investigadores aún no han identificado exactamente qué causa la dislexia. Pero saben que las diferencias en los genes y el cerebro juegan un papel. 
Estas son algunas de las posibles causas de la dislexia: 
▪ Genes y herencia: A menudo la dislexia se presenta en miembros de la misma familia.
Cerca del 40% de los hermanos de chicos con dislexia tienen las mismas dificultades con la lectura. El 49% de los padres/madres de chicos con dislexia también las tienen. Los científicos también han encontrado un grupo de genes relacionados con las dificultades para leer con el procesamiento del lenguaje. 
▪ Anatomía y actividad cerebral: Los estudios de imágenes del cerebro han mostrado diferencias entre las personas con y sin dislexia. Esas diferencias ocurren en áreas del cerebro relacionadas con habilidades para leer que son importantes. Esas destrezas son conocer como los sonidos son representados en palabras y reconocer como lucen las palabras escritas. 

Diagnóstico
La única manera de estar seguro que su hijo tiene dislexia es a través de una evaluación completa, ya sea en la escuela o de forma privada. Tener un diagnóstico permite que su hijo reciba apoyos y servicios en la escuela. Eso incluye la instrucción especializada en lectura. Sin embargo, antes que decida realizar una evaluación es importante descartar cualquier problema médico que pudiera estar interfiriendo. El médico de su hijo puede determinar si tiene problemas con la visión o la audición. Existen varios tipos de profesionales que pueden determinar si un chico tiene dislexia. Estos incluyen a los psicólogos escolares, los psicólogos clínicos y los neuropsicólogos pediátricos. 
La persona que evalúe a su hijo hará una serie de pruebas para la dislexia. También evaluará a su hijo en otras áreas para determinar con exactitud dónde están sus deficiencias. Un psicólogo también revisará si están presentes otras dificultades que pudieran afectar su aprendizaje, como el TDAH y problemas mentales. El TDAH a menudo coexiste con la dislexia. Algunos chicos con dificultades de aprendizaje y de atención también pueden tener ansiedad o depresión. Puede que le pregunte acerca de su historia familiar. También le pedirá que complete cuestionarios acerca de las destrezas y limitaciones de su hijo. Y puede que solicite información a los maestros de su hijo acerca de lo que están observando en el salón de clases. 
El especialista (o el equipo evaluador en la escuela) revisará todos los resultados en conjunto para hacer un diagnóstico. También recomendarán formas de ayudar a su hijo. 

Tratamiento
La dislexia puede ser tratada, y los resultados que se obtienen suelen ser positivos. Para ello es fundamental conseguir un diagnóstico a tiempo y conocer con precisión el tipo de dislexia que sufre el paciente. En niños hasta los 9 años, el tratamiento asegura una recuperación total o casi total. Después de los 10 años resulta más complicado el aprendizaje de determinados parámetros y, por tanto, suelen requerirse terapias más largas. El tratamiento de la dislexia debe ser completamente personalizado y adaptado a la edad y síntomas del paciente; cada niño sufrirá diferentes carencias y requerirá que se haga especial hincapié en distintos aspectos. La manera de superar la dislexia consiste básicamente en aprender a leer y escribir de nuevo, adaptando el ritmo de aprendizaje a las capacidades del niño. Este es un trabajo muy duro para un niño de cualquier edad, y es muy fácil que pierdan el interés rápidamente o que se den por vencidos. Por ello, es primordial en todos los casos crear interés, motivar, y llevar a cabo la terapia con actividades que no resulten tediosas. Los psicopedagogos y profesionales tienden a enfocar el tratamiento de una forma u otra en función de la edad. 

Cómo ayudar a su hijo
Usted es el apoyo principal de su hijo. Desde colaborar con la escuela hasta practicar las habilidades lectoras, usted puede ayudar proporcionándole herramientas y motivación para que progrese en la vida y en la escuela. 
Estas son algunas cosas que puede hacer:
  • Lea recomendaciones para enseñar a su hijo a leer palabras familiares a simple vista.
  • Averigüe maneras de mejorar la comprensión lectora de su hijo.
  • Encuentre maneras de ayudar a su hijo a relacionar letras con sonidos en sus actividades diarias.
  • Descubra software, aplicaciones y herramientas en internet que ayuden con la lectura.
  • Averigüe dónde encontrar audiolibros para su hijo.
  • Conozca lo que su hijo puede decir para abogar por sí mismo en primaria y en la escuela media.
  • Aprenda cómo abogar por su hijo en la escuela.
  • Descubra las destrezas de su hijo.

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