jueves, 8 de marzo de 2018

La importancia de abrazar

La acción de Abrazar tiene varias connotaciones por ejemplo:
Una manera de mostrar amor o afecto, sostener alguna cosa estrechamente contra su cuerpo, estar complacido consigo mismo, adherirse fuertemente a algo, permanecer muy cerca de..., dar refugio a..., proteger y cuidar amorosamente a alguien, sostener algo muy querido.
Es importante y necesario abrazar. En primer lugar creo que necesitamos abrazar a Dios, y lo podemos hacer cuando recibimos en nuestro corazón Su regalo: Su Hijo Jesucristo.
Cuando le expresamos nuestra alabanza por quien Él es. Al buscarle mientras puede ser hallado, y cuando lo honramos en medio de las tentaciones.
Te pregunto: ¿Estás abrazando a Dios?
Los seres humanos necesitamos abrazar y recibir abrazos.
Y esto lo podemos hacer para expresar amor, para perdonar, para animar, para consolar.
Lucas 15:20,21. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
Génesis 45: 14, 15. Y se echó sobre el cuello de Benjamín su hermano, y lloró; y también Benjamín lloró sobre su cuello. Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos; y después sus hermanos hablaron con él.
1 Tesalonicenses 5:11. Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
 Dios nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por El. 2 Corintios 1:4
Cuando las mujeres se abrazan hay una conexión con su vientre donde se produce la vida y este acto de amor ayuda a bajar los niveles del Stress.
¿Cuándo fue la última vez que diste y recibiste un abrazo?
 Como les mencioné al principio el abrazar tiene varios enfoques y quiero ahora que pensemos en el Abrazar nuestros sueños.
¿Cuál es tu sueño?
En la década de los 40 un joven evangelista llamado Billy Graham tuvo un sueño radical.  El y unos cuantos compañeros de la universidad  imaginaron estadios repletos, donde la gente alejada de Dios, pudieran oír la proclamación del evangelio. Para el 2002, 210 millones de personas  han oído predicar en vivo a Billy Graham, mientras que más de mil millones han escuchado al Dr. Graham presentar el evangelio por televisión y radio.
En el año 1963, el Dr. Martín Luther King, hijo, se puso en  pie en los escalones del monumento a la memoria de Lincoln en Washington, D.C., y pintó un cuadro de un mundo sin prejuicios, odio o racismo. Tengo un sueño de que mis 4 hijos un día vivirán en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter. Aun cuando el Dr. King fue cruelmente asesinado, su sueño continuó vivo. Casi 40 años después su pasión guía a la nación mientras caen las barreras raciales.
Todos estos personajes tuvieron un sueño.
Para el Dr. King, hijo, era la imagen de un futuro donde dos niños, uno negro y otro blanco, se sentarían uno frente al otro en un subibaja, cada uno ajeno al color de la piel del otro. El Dr. Billy Graham imaginó que miles de personas desobedientes pasaban al frente para confiar en Cristo, mientras el coro cantaba “Tal Como soy Señor”
Ellos lograron que sus sueños se hicieran realidad.
Si quieres abrazar tus sueños necesitas ponerte metas y llevarlos ante el altar de Dios, y no permitir que tu sueño muera.  Recuerda: Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.
En el área espiritual también podemos abrazar nuestro ministerio o llamado para realizar algo específico para Dios y para hacerlo es bueno preguntarnos: ¿Cuáles son mis dones?  ¿En qué me siento satisfecha? ¿A qué me está llamando Dios? El está llamando a mujeres que estén dispuestas a obedecerle para hacer el trabajo que él quiere que ellas hagan, en la forma, y en el tiempo de Él, desarrollando sus habilidades, su accesibilidad, su conocimiento, su ternura, su intuición, su propio distintivo fervor para el trabajo. 
Abracemos a Dios, a nuestros seres queridos, a  la gente, a nuestros sueños a nuestro llamado,   a nuestro ministerio y descubramos así que la vida tiene sentido y una razón para vivir. AdeC

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