A lo largo de
la historia millones de seres humanos han fallecido por epidemias de diverso
tipo. Las estadísticas destacan algunas de ellas: cólera, peste, lepra, gripe,
viruela, sífilis, SIDA...
En esas y en
tantas otras epidemias, detrás de los números han historias concretas: hombres
y mujeres que amaron, que lucharon, que sufrieron, que rieron, que ayudaron,
que fueron acompañados.
Los números no
pueden reflejar esas historias. Se limitan a los datos, a las estadísticas, a
los porcentajes, a los lugares geográficos, a las edades y situaciones
económicas y sociales de quienes fallecieron.
Algunas
historias personales llegan a la literatura, o a la prensa, o a la televisión.
Manzoni, en “Los novios”, narra algunas muertes (imaginadas) durante una
epidemia de cólera en Milán. En Estados Unidos fue famosa, en su tiempo, la
historia real de Ryan White (1971-1990), un adolescente muerto por el SIDA.
Otras muchas,
muchísimas, historias personales no tienen narraciones relevantes. Pocos
conocen lo que ocurrió a aquel esposo, a aquella esposa, a aquel hijo pequeño,
a aquel huérfano que fue encontrado agonizante en una calle perdida de una gran
ciudad.
La historia de
la humanidad está surcada por sufrimientos ingentes y por enfermedades que han
provocado millones de defunciones, en el pasado como en el presente. Los
números reflejan la magnitud del drama, pero no pueden recoger todas las
historias personales.
Cuando
aparecen en los medios, nuevas estadísticas sobre los muertos por malaria,
tuberculosis, cáncer, SIDA, ataques al corazón, y tantas otras situaciones (sin
olvidar las muertes por violencia, por hambre, por guerras), necesitamos abrir
los ojos interiores para pensar en lo que está oculto detrás de esos números.
Algún día,
tras el umbral de la muerte, esperamos conocer los rostros y las historias de
esos hermanos nuestros. Ahora podemos ayudarles con aquello que esté a nuestro
alcance (también con dinero, pero sobre todo con cariño), mientras rezamos a
Dios para que tenga misericordia de los millones de sufrientes de todos los
tiempos. FP
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