El Foro de la Familia da
varias pautas y un buen consejo
El gran número de horas
que niños y jóvenes, aunque también adultos, pasan delante de teléfonos móviles
o tabletas se ha convertido en un problema de primera magnitud. Para ayudar a
solventar el problema, el Foro de la Familia ofrece algunos consejos:
¿Desenganchar a tu hijo
del móvil? Desconecta tú primero
La mayoría de los padres
estamos preocupados por la cantidad de tiempo que pasan nuestros hijos frente a
las pantallas. ¿Cómo les afectará en el futuro? ¿Puede influir en sus
resultados académicos? ¿Les está afectando ya? Pero lo curioso es que nosotros
también estamos también enganchados a nuestros móviles. Los usamos en las
comidas familiares, cuando les recogemos en el colegio o en cualquier momento
en el que tenemos un rato libre delante de nuestros hijos.
Los niños aprenden por
imitación y por lo tanto nuestro ejemplo es fundamental para su educación. Si
los padres leen los niños leen, si los padres ven la televisión sus hijos
también la ven. Si nos ven todo el día pegados a la pantalla del móvil,
pensarán que si sus padres lo hacen es porque es bueno. No verán el peligro que
supone para ellos estar todo el día enganchados a las pantallas.
En el estudio realizado
en 2013 titulado Children, Adolescents, and the Media, la Academia
Estadounidense de Pediatría citó estas preocupantes estadísticas de un estudio
de 2010 de la Kaiser Family Foundation: “Un niño promedio de entre 8 y 10 años
pasa cerca de ocho horas diarias frente a distintos elementos electrónicos y
esta cantidad asciende a más de 11 horas diarias en niños mayores y
adolescentes”. Aunque la televisión sigue siendo en muchos hogares la principal
niñera, las pantallas de los móviles, las tabletas y los ordenadores están
sustituyéndola poco a poco.
¿Por qué miramos el
móvil cuando estamos con nuestros hijos?
Es habitual ver a los
padres a la puerta de un centro escolar consultando el móvil mientras esperan a
sus hijos. Es un tiempo en el que no tenemos nada que hacer y es normal que lo
consultemos. Pero cuando recogemos a nuestros hijos debemos dedicarles nuestra
atención sin pantallas ni teléfonos. ¿Hay algo más importante que lo que nos
cuentan nuestros hijos cuando salen del colegio o cuando cenamos con ellos en
el único momento al día que tenemos para estar juntos?
Si tenemos este tipo de
conductas y no las podemos controlar debemos preguntarnos si no tenemos algún
tipo de adición al móvil. Por ejemplo la nomofobia es para los expertos miedo
irracional a salir de casa sin el móvil o no llevarlo con nosotros. No llevar
el móvil puede suponer momentos de ansiedad que incluso se puede dar cuando el
móvil está fuera de cobertura o sin batería. Estar desconectados puede suponer
un gran estrés para muchos padres incluso cuando están con sus hijos.
La necesidad patológica
de estar pendientes del móvil puede ser uno de los síntomas. Según diversos
estudios realizados en los últimos años se estima que más del 50 % de las
personas usuarias del móvil son dependientes de él. Si la adición nos impide
realizar actividades de la vida diaria tendremos que acudir al psicólogo o al
terapeuta para que nos ayude.
Los síntomas pueden ser
también sentir nerviosismo cuando se está acabando la batería del móvil o hay falta
de cobertura o si lo revisas continuamente para ver si hay mensajes o llamadas.
También si tu entorno te avisa continuamente de que siempre estás mirando el
móvil.
Las consecuencias de la
adicción al móvil
Nuestros hijos durante
su infancia y adolescencia imitan nuestros comportamientos. Tanto para nosotros
como para nuestros hijos la adición al móvil se puede convertir en un problema
serio que puede repercutir en alteraciones del comportamiento o del estado de
ánimo. También puede implicar el aislamiento de los demás y problemas de
comunicación con los demás.
Para nuestros hijos
adolescentes puede significar problemas tan importantes como el aumento de la
agresividad y problemas de inseguridad y autoestima. Además, puede a la larga
se una de las causas del fracaso escolar.
Pautas para utilizar el
móvil delante de nuestros hijos
Nuestros hijos deben
sentir nuestro cariño y atención cuando estamos con ellos. No podemos estar
pegados al móvil los pocos momentos que estamos con ellos. Os vamos a dar varias
pautas para utilizar el móvil cuando estáis con vuestros hijos.
1. No
utilizarlo en momentos clave
Las entradas y salidas
del colegio y las comidas y cenas familiares deben ser un espacio del día libre
de móviles. No podemos dejar de atenderles por contestar un mensaje del trabajo
o una llamada de una vecina. Nuestros hijos necesitan atención y tiempo en
exclusiva para ellos.
2. Momentos
libres de móvil
Una buena idea es crear
momentos libres de móvil para toda la familia. Por ejemplo dos horas todos los
domingos en los que todos puedan hablar sin estar delante de una pantalla. Los
niños y adolescentes comprenderán que es bueno dejar el móvil en ocasiones
porque ven que lo hacen sus padres. Los móviles y tablets podemos guardarlos en
un armario de la casa y luego entregarlos.
3. Buscar
otras actividades
Escuchar música, la
lectura o practicar algún deporte pueden ser también opciones a las pantallas.
Si nuestros hijos ven que en nuestro tiempo libre no solo estamos pegados al
móvil, nos imitarán y aprenderán a disfrutar del tiempo libre sin
pantallas. PHO
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