sábado, 31 de octubre de 2020

Día mundial del ACV: paso a paso, cómo actuar ante los síntomas…

El ACV es una enfermedad aguda que ocurre cuando un área del cerebro deja de recibir el oxígeno y los nutrientes que necesita para vivir, debido a una obstrucción (ACV isquémico) o rotura (ACV hemorrágico) de la arteria que irriga la zona afectada, provocando síntomas neurológicos que aparecen bruscamente. Se trata de un cuadro muy frecuente: se estima que ocurren entre 50.000 y 60.000 casos por año en la Argentina y constituye la primera causa de discapacidad en el país y la cuarta de mortalidad.

“El ACV es una enfermedad tiempo-dependiente, es decir, cuanto más rápido se actúe mejor será la evolución y los resultados por eso es muy importante reconocerlo, no negar los síntomas y activar rápidamente el servicio de emergencias”, explica el médico especialista en emergentología Adolfo Savia, en el marco del Día mundial del ACV. La mejor posibilidad de atención se da cuando el paciente llega al hospital entre las 3 y 4 horas y media de iniciados los síntomas y aún dentro de ese tiempo cuanto antes mejor, precisa el jefe de Emergencias del Sanatorio Anchorena.

“Actualmente los servicios de emergencias prehospitalarios se encuentran integrados a un protocolo o 'código' de ACV que genera una rápida comunicación con el centro de ACV más cercano, permitiendo que se puedan realizar todas las acciones diagnósticas y terapéuticas de forma rápida, segura y sin esperas”, añadió. En un ACV se pueden perder hasta 2.000.000 de neuronas por minuto por lo que cuanto más rápida sea la atención definitiva, mejor será el pronóstico. 

Cómo reconocer un ACV

Cuando una persona desarrolla súbitamente alguno de los siguientes síntomas es imperioso actuar con rapidez, ya que son señales de alarma de que puede estar sufriendo un ACV:

·        Pérdida de fuerza en la mitad del cuerpo (brazo y/o pierna).

·        Sensibilidad alterada en la mitad del cuerpo (brazo y/o pierna).

·        Problemas para hablar (arrastra las palabras, utiliza palabras incompletas o inapropiadas).

·         Desviación de la comisura labial.

·        Ceguera súbita.

·        Cefalea intensa.

·        Mareo, incapacidad de caminar e incluso pérdida de la conciencia.

“Si bien la incidencia del ACV aumenta con la edad, también puede ocurrir en personas jóvenes, por eso siempre es importante considerar cualquiera de estos síntomas como una emergencia, independientemente de la edad del afectado”, subraya Savia. 

Cómo actuar ante un ACV

El médico explica cómo actuar ante una persona que muestra síntomas de estar sufriendo un ACV:

·        Llama al 107 o al número de emergencias de la obra social/prepaga del afectado.

·        Explícale al operador del Servicio de Emergencias que sospechas que estás ante un ACV y seguí las instrucciones telefónicas que te brinde.

·        Manteen la calma. No cortes la comunicación hasta que el operador te lo indique.

·        Coloca al paciente en reposo y quédate a su lado.

·        No administres nada por boca, incluyendo medicamentos de cualquier tipo.

·        Facilita el acceso del equipo de emergencias:

·        Informa bien la dirección y teléfono desde donde llamas.

·        Enciende una luz exterior para identificar el lugar.

·        Espera con el ascensor en planta baja si vivís en un edificio.

·        Dirige rápidamente al equipo de emergencias hacia el paciente.

“Aún si los síntomas desaparecieran por completo, el paciente debe ser evaluado por el equipo de emergencias”, advirtió. 

El impacto de la pandemia

“Desde el comienzo de la pandemia en muchas zonas afectadas, incluido nuestro país, se han reportado menos consultas por ACV y otras emergencias graves como el infarto cardiaco, pero no hay razón para pensar que ocurren menos casos: por el contrario, comenzamos a ver pacientes que consultan tarde, con cuadros graves, o que incluso no buscan atención directamente, lo que claramente está relacionado con un potencial aumento de las muertes y las secuelas por ACV e infarto”, sostuvo Savia.

El médico adjudicó la disminución en las consultas y la tardanza con varios factores: miedo a contagiarse en las consultas, pensar que el sistema está desbordado y no brindará atención adecuada, preocupación por no poder circular o dificultad para acceder a medios de transporte y falta de acompañamiento por el aislamiento.

“Es muy importante recordar que todos los servicios de emergencias prehospitalarios (ambulancias) y hospitalarios han desarrollado protocolos que hacen que todas las consultas de emergencias sean seguras y con máximos estándares de calidad, por eso es muy importante recordarles a todas las personas que ante síntomas compatibles con ACV, dolor de pecho, falta de aire y cualquier otra situación de emergencia consulten de inmediato: los equipos médicos, de enfermería y técnicos estamos en guardia y listos para brindarles lo mejor”, concluyó.

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