Dormir bien por la noche no
siempre es fácil, especialmente en estos momentos de noticias preocupantes y
constantes. Conocemos muchas causas del insomnio, desde la luz azul que emiten
nuestras pantallas hasta el mal humor, pero ¿qué se puede hacer para elevar el
insomnio y promover un mejor sueño? Un estudio reciente ha encontrado al menos
una posible solución concreta: dormir con una manta con peso.
Según la Academia Estadounidense
de Medicina del Sueño, los investigadores suecos probaron la efectividad de las
mantas pesadas en 120 pacientes adultos con insomnio en el transcurso de 4
semanas como parte de un estudio controlado aleatorio. Encontraron que 26 de
los participantes que usaron mantas pesadas tenían muchas más probabilidades de
experimentar una disminución del 50% o más en la gravedad de su insomnio que el
resto del grupo de control y tenían 20 veces más probabilidades de lograr la
remisión completa de su condición de sueño. Los pacientes que usaron mantas
pesadas no solo lograron dormir mejor, sino que también informaron que se
desempeñaron mejor en sus actividades diurnas y redujeron los síntomas de
fatiga, depresión y ansiedad, que a menudo resultan de la falta de sueño. Un
seguimiento abierto de los participantes del estudio reveló que estos resultados
positivos perduraron durante 12 meses.
No es la primera vez que las
mantas pesadas resultan beneficiosas para la calidad del sueño. Un estudio
similar, realizado en 2015, concluyó que el uso de estas mantas tuvo un “impacto
positivo en el sueño, tanto objetiva como subjetivamente, donde se mejoraron
una serie de medidas fisiológicas y de comportamiento durante el uso de mantas
pesadas”. En ese entonces, los investigadores concluyeron que las mantas
pesadas eran una herramienta no farmacológica eficaz para mejorar la calidad
del sueño. ¿Por qué las mantas pesadas tienen este efecto en nosotros? “Una
explicación sugerida para el efecto calmante y promotor del sueño es la presión
que aplica la manta de cadena en diferentes puntos del cuerpo, estimulando la
sensación del tacto y la sensación de músculos y articulaciones, similar a la
acupresión y el masaje”, explicó Mats Alder MD, psiquiatra consultor en el
departamento de neurociencia clínica del Karolinska Institutet en Estocolmo, y
uno de los investigadores principales del estudio. En otras palabras, la
presión de las mantas pesadas pone su sistema nervioso autónomo en modo de
‘reposo’, lo que reduce los síntomas de ansiedad, como la aceleración del ritmo
cardíaco o la respiración.
Este efecto calmante puede ser
una novedad para algunos de nosotros. Aún así, resulta que las mantas pesadas
son conocidas desde hace mucho tiempo por la comunidad médica y se utilizan
como una forma de terapia para tratar otras afecciones como el trastorno por
déficit de atención con hiperactividad (TDAH), por ejemplo. Otro uso clínico de
las mantas pesadas fue para calmar a los niños con autismo o trastornos del
comportamiento, según Cristina Cusin, MD, profesora asistente de psiquiatría en
la Escuela de Medicina de Harvard. Es una de las herramientas sensoriales más
utilizadas en las unidades psiquiátricas. Un estudio de 2015 recomienda acurrucarse
por debajo del 10% de su peso corporal para obtener el mejor resultado. Les
deseamos noches tranquilas y tranquilas. JQR
No hay comentarios.:
Publicar un comentario