Uno de los muchos subproductos de
la pandemia de Covid-19 es el aumento de pacientes con problemas dentales en
los EEUU que se quejan de rechinar los dientes y apretar las mandíbulas
involuntariamente. Dado que el estrés puede contribuir de forma importante a
este problema, no es de extrañar. Si aprietas los dientes durante el sueño,
este estado se llama bruxismo nocturno. Cuando los dientes rechinan y aprietan
la mandíbula inconscientemente cuando estás despierto, se conoce como bruxismo
despierto. Si crees que puedes estar sufriendo algún tipo de bruxismo, estos
son los pasos que recomiendan los expertos.
1. Siempre consulta a un dentista lo antes posible
Lo más importante que puedes
hacer tan pronto como te des cuenta de que estás apretando los dientes es
consultar a un profesional. A veces, el problema se te indicará directamente
durante un chequeo dental regular, pero en otras ocasiones, tendrás que
observar síntomas reveladores como un dolor de cabeza concentrado en las sienes
o dolores de mandíbula. De cualquier manera, comunícate con tu dentista,
especialmente si no estás seguro. La razón por la que esto es tan importante es
porque apretar y rechinar puede ser el resultado de varios factores que
incluyen (pero no se limitan a) los trastornos subyacentes del sueño o ciertos
medicamentos, como los antidepresivos ISRS. Un profesional dental observará de
cerca tu mordida, tus dientes y tu boca, y podrá determinar si también tienes
problemas subyacentes, como dientes rotos o astillados o si tu mordida está
desalineada.
2. Mantén un registro de dolor
Como el bruxismo puede ser
difícil de reconocer, los expertos señalan que puede ser muy útil tomar algunas
notas para su médico o dentista con respecto a tus experiencias. Por ejemplo,
si te despiertas con dolor de cabeza, puede ser un indicador de que aprietas
los dientes por la noche. Tal vez notes que aprietas los puños en un momento
específico del día, como cuando miras las noticias o cuando intentas trabajar
de forma remota. Esa podría ser una respuesta a ese factor estresante. Mantener
un registro de cuándo aparece tu malestar, cuánto dura y cómo se manifiesta
exactamente puede ayudar a tu dentista a comprender mucho mejor la causa y los
tratamientos para el problema.
3. Consigue el protector bucal adecuado
Los protectores bucales son
férulas oclusivas que pueden proteger los dientes del daño por apretar, como el
desgaste del esmalte. Los protectores bucales se usan durante la noche y evitan
que tus dientes rechinen entre sí mientras duermes. Si bien hay protectores
bucales de venta libre disponibles, los expertos dentales recomiendan
encarecidamente obtener uno que sea personalizado y ciertamente evitar las
opciones de bricolaje. “A menudo les digo a los pacientes que si les doy un
zapato que no es del tamaño adecuado, van a sentir molestias al caminar”, dijo
Shuchi Dhadwal, ex director del Centro de Dolor Craneofacial de la Facultad de
Medicina Dental de la Universidad de Tufts. Al usar el protector bucal
inadecuado, corres el riesgo de empeorar el problema e incluso causar cambios
severos en la mordida o una mandíbula bloqueada. Si prefieres decididamente
optar por un protector bucal de venta libre, es mejor que al menos hables con
un dentista que pueda darte consejos sobre cómo adaptarlo a tus necesidades.
4. Establecer recordatorios
Este método de prevención puede
parecer simple pero puede ser muy efectivo. Si ya sabes que tienes tendencia a
apretar los dientes durante el día, recordar activamente que debes detenerte y
separar los dientes puede marcar una gran diferencia. Hay aplicaciones
gratuitas que puedes descargar, que te envían suaves recordatorios a lo largo
del día. Si prefieres la vieja escuela, siempre puedes pegar un montón de notas
adhesivas en la casa y en tus pertenencias: en los armarios, en el control
remoto, en el refrigerador, etc. En el momento en que relajes la mandíbula y
separes los dientes, sentirás un alivio inmediato.
5. Técnicas de reducción del estrés
No siempre está claro por qué una
persona comienza a apretar o rechinar los dientes, pero como señalamos al principio
del artículo, el estrés suele ser un factor importante. Y resulta que estamos
viviendo una época de gran incertidumbre que definitivamente puede causar
estrés. Es importante conocerlo y estar dispuesto a abordarlo. Un protector
bucal puede aliviar los síntomas, pero el problema no se resolverá hasta que
llegues a la raíz. Muchos dentistas trabajan en estrecha colaboración con
psicólogos y expertos en salud mental, para que los pacientes también puedan
aprender técnicas de reducción del estrés. Estos pueden incluir meditación,
yoga, rutina de ejercicios, pasar más tiempo al aire libre, así como terapia y
medicamentos. No hay absolutamente nada de malo en hacer de tu salud mental una
prioridad, así que debes estar atento a las señales que te envía tu cuerpo. JQR
No hay comentarios.:
Publicar un comentario