22/04
- Día internacional del vértigo
Lejos
de ser un diagnóstico en sí mismo, es de suma importancia consultar con un
especialista para entender su causa y obtener un tratamiento adecuado. Qué
relación puede tener con el COVID-19.
El sentido del
equilibrio se conoce como el ‘sexto sentido’ porque, si bien comparte
información con otras fuentes sensoriales, es único y es el responsable de dar
noción de nosotros mismos y del espacio. Por su parte, ‘estar en equilibrio’ significa percibir
la congruencia de información proveniente de tres fuentes: la visión, la
propiocepción - la noción de la posición de nuestros miembros y articulaciones
- y el laberinto. Cuando este equilibrio
‘se rompe’ se produce lo que conocemos como mareos y vértigo. Y sobre ellos
existen varios mitos.
El más
recurrente es el que indica que las afecciones de la columna cervical producen
vértigos. «Esto no es así ya que las patologías que afectan la columna cervical
(artrosis, rectificaciones de su eje y hernias de disco) son prevalentes en la
parte baja de la misma, donde no hay receptores vinculados al equilibrio»,
explicó el Dr. Sergio Carmona, médico especializado en neuro-otología del
Instituto de Neurociencias Buenos Aires (INEBA).
En segundo
lugar, datos epidemiológicos demuestran que si alguien se marea al mover la
cabeza, probablemente lo que tenga sea un Vértigo Posicional Paroxístico
Benigno (VPPB) - la causa más frecuente de vértigo que se da por cambios de
postura - y no otras raras afecciones.
Otra idea
extendida entre los médicos no especializados y en la comunidad en general es
que ‘los vértigos no tienen cura’ o ‘que hay que aprender a convivir con ellos’.
«Actualmente en
la forma más frecuente de vértigos, el VPPB, el tratamiento consiste en una
serie de maniobras kinésicas perfectamente protocolizadas en todo el mundo que
tienen hasta un 92% de eficacia en minutos, siendo uno de los pocos
tratamientos médicos tan exitoso», agregó el especialista.
A este cuadro le
siguen en frecuencia los vértigos asociados a la migraña. No necesariamente hay
vértigos cuando duele la cabeza pero un 30% de las personas migrañosas pueden
padecer vértigos, usualmente de horas. Un 10% de la población mundial -y también de Argentina-
sufre de migrañas y este porcentaje se eleva al 20% si hablamos específicamente
de mujeres. Si bien la frecuencia de este trastorno es muy alta, la
probabilidad de tratarlo con éxito también lo es, si se utilizan medicamentos
preventivos de la migraña. Distinto es
cuando un laberinto se lesiona en forma brusca, produciendo un cuadro de
vértigo agudo que dura varios días. La causa más frecuente de esto son las
afecciones virales o, en segunda medida, un ACV. En esos casos el cuadro es
dramático y combina vértigo, náuseas intensas y vómitos; y gran inestabilidad.
La persona no puede hacer otra cosa que quedarse en la cama, limitando sus
movimientos.
Dado que el
equilibrio es un sentido redundante, rápidamente nuestro cerebro pone en marcha
mecanismos de compensación. Los mismos hacen que, aun cuando la lesión no está
superada, la persona sí supere el cuadro.
«Lo que sucede
es que hay un gran desconocimiento alrededor del tema. Muchas veces no se le da
la importancia necesaria y/o se considera un problema sin solución, cuando con
un correcto diagnóstico se pueden implementar tratamientos rápidos, de bajos
costos y muy eficaces. El vértigo es un síntoma altamente específico y no
siempre benigno. Tampoco es un diagnóstico. En el 30% de los casos puede
obedecer a una causa que puede incluso amenazar la vida. Quienes lo padezcan
deben exigir un diagnóstico médico correcto para entender su causa y poder
tratarse correctamente», enfatizó el especialista de INEBA.
El
vértigo y su relación con la COVID-19
Dado que los
virus también pueden ocasionar vértigo, surge una pregunta: ¿puede relacionarse
esta afección con la COVID-19?
Se ha visto que
este tipo de coronavirus puede producir alteraciones del equilibrio en tres
situaciones
·
Se experimentó
un aumento de la frecuencia de casos de VPPB, esta entidad causada por
desprendimiento de cristales de carbonato de calcio en el oído interno,
llamados otolitos. Si bien no es causado directamente por la COVID, se vio que
las poblaciones sometidas a cuarentenas desarrollan insuficiencia de vitamina
D, que es el fijador del calcio, ocasionándose estos cuadros
·
En casos de
neuritis vestibular. Esta es una agresión directa al nervio vestibular que
produce un cuadro agudo de vértigo que dura varios días. Sabíamos que era producida
por el virus Herpes tipo I y ahora han sido descriptos casos también por COVID
·
Como el virus
puede atacar directamente el Sistema Nervioso Central, cuando se afecta el
cerebelo se producen alteraciones del equilibrio severas. Afortunadamente todas
estas alteraciones son tratables y tienen buena evolución en manos de un
neuro-otólogo calificado. BP
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