El dolor de cabeza, la
secreción nasal y el aumento de la fiebre son síntomas comunes de bastantes
enfermedades, y muchas veces cuando las experimentamos o algunas de ellas, nos
diagnosticamos y concluimos que es una enfermedad que hemos tenido en el pasado.
A pesar de la familiaridad con estos síntomas, existen otros que pueden indicar
otras enfermedades que debes acudir a un especialista para que las
diagnostique. Es importante mantener a tu médico actualizado con todos los
síntomas que experimentas, porque a menudo son mucho más graves que el
resfriado común y la gripe.
1. Faringitis estreptocócica
Los síntomas de la faringitis
estreptocócica se manifiestan en dolor de garganta, fiebre leve, agotamiento e
inflamación de los ganglios linfáticos. Cuando le dices a tu médico solo sobre
estos síntomas, en la mayoría de los casos te recetarán antibióticos, alrededor
de 3-4 días de descanso y te enviará a casa. Si tienes otros dolores, como
sensibilidad abdominal, irritación de la piel y especialmente después de los
antibióticos, edema e hinchazón en los ojos, también debes informar a tu médico
porque probablemente se trate de mononucleosis (enfermedad de los besos) y no
solo de faringitis estreptocócica. Tu médico te pedirá que te realices análisis
de sangre, tomes analgésicos y tengas más días de descanso.
2. Gripe
Los síntomas de la gripe los
conocemos desde la infancia e incluyen secreción nasal, estornudos, lagrimeo e
hinchazón de los párpados. En la mayoría de los casos, el tratamiento del
médico suele consistir en unos pocos días de reposo, tomando analgésicos
antifebriles que contengan paracetamol o ibuprofeno, así como beber abundante
agua. Sin embargo, si hay otros síntomas enumerados anteriormente, como un
aumento de la temperatura corporal por encima de los 40,6° C, falta de apetito,
tos seca y una erupción que aparece 3 días después del inicio de los síntomas y
hasta 8 días después, por lo que probablemente tengas sarampión y necesites ver
a tu médico de inmediato e informarle sobre todos estos síntomas. El
tratamiento del sarampión incluirá un análisis de sangre o de saliva para
confirmar el diagnóstico, reposo y analgésicos hasta la recuperación completa,
y esto solo si no se han desarrollado complicaciones.
3. Cáncer de hígado
El hígado es un órgano con
pocas fibras nerviosas y por lo tanto el dolor no es un síntoma común de este
órgano. Si experimentas dolor en el lado derecho del abdomen, náuseas, piel
amarillenta, picazón persistente y pérdida de peso, debes comunicarte con tu
médico de inmediato. El paciente debe elaborar y compartir con el médico todos
sus síntomas, ya que existe la posibilidad de que se trate de cáncer de hígado,
que forma un crecimiento en el tejido que rodea el hígado o dentro de él. Si la
sospecha resulta ser cierta y efectivamente se trata de un cáncer de hígado, el
médico remitirá al paciente a una prueba que incluye una biopsia o una
laparoscopia diagnóstica, así como una terapia con sorafenib, que se usa como
medicamento contra el cáncer. Sin embargo, si hay otros síntomas, como orina
oscura, sangrado frecuente de las encías o la nariz, acumulación de líquido
abdominal, pérdida de memoria y pulso acelerado, puede tratarse de cirrosis del
hígado y el tratamiento en este caso incluirá medicamentos para la infección,
una dieta baja en sodio para reducir la acumulación de líquidos corporales,
medicamentos para la presión arterial alta, así como cremas y ungüentos, para
aliviar la picazón causada por la enfermedad.
4. Artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una
enfermedad en la que el sistema inmunológico del cuerpo actúa por error contra
los tejidos del propio cuerpo, donde los pacientes tienen dificultad para mover
las articulaciones, dolor e hinchazón como resultado de la inflamación. Por lo
general, cuando el cuerpo funciona normalmente, no hay dolor en el movimiento
articular ya que el cartílago articular se desliza sobre el líquido sinovial
que se utiliza como lubricante. Por el contrario, los pacientes con artritis
reumatoide desarrollan sustancias que dañan los tendones, cartílagos y huesos.
La artritis reumatoide crónica no siempre es fácil de identificar porque en
muchos casos el dolor no difiere del dolor articular normal. Por ejemplo, si
experimentas un dolor sordo, rigidez matutina, enrojecimiento, hinchazón y
dolor en las articulaciones, es posible que presentes artritis reumatoide. El
médico derivará al paciente a un análisis de sangre, rayos X y resonancia
magnética, y le recetará medicamentos antiinflamatorios. Sin embargo, otros
síntomas, que incluyen: fatiga severa, sueño inquieto, problemas de
concentración y memoria y movimientos intestinales problemáticos, apuntarán a
la fibromialgia, que no es una enfermedad inflamatoria y puede tratarse con
medicamentos covalentes y antidepresivos que, según los expertos, son parte de
la enfermedad.
5. Picaduras de insectos
Las picaduras de insectos
pueden causar mucha picazón y molestias, acompañadas de enrojecimiento y, a
veces, incluso de un dolor leve y molesto que puede durar unos días. Para
calmar la picadura se aplican ungüentos que contienen aloe vera o alguna otra loción
calmante durante uno o dos días. Hay situaciones en las que la aplicación de
Aloe Vera no ayuda y cuando eso sucede debes prestar más atención a la zona que
te ha picado. Si no hay alivio durante los primeros días debes pedir cita con
un dermatólogo porque lo más probable es que te haya picado un flebótomo
portador del parásito responsable de la enfermedad leishmaniasis, un tipo de
enfermedad tropical que se desarrolla en la piel después el desarrollo del
parásito. Otros síntomas que se manifiestan en esta enfermedad son: picazón y
un ligero dolor incluso después de 3 días y la aparición de cicatrices en la
piel con manchas rojas en grandes áreas alrededor del sitio de la picadura. Los
diversos métodos de tratamiento son: tratar las lesiones con nitrógeno líquido,
ungüento antibiótico local, así como inyecciones y pastillas. El tiempo de
recuperación sin tratamiento puede ser de hasta dos años, por lo que es muy
importante prestar atención a cualquier cambio en tu cuerpo en la zona
sensible.
6. Dermatitis
Dermatitis es un término
amplio que se refiere a un gran número de diferentes enfermedades de la piel,
cuyo punto en común es el proceso inflamatorio que en realidad parece ser la
causa principal de la enfermedad. La infección de la piel más común suele ser
causada por factores externos y también puede ocurrir después del contacto con
sustancias básicas o ácidas. Toda enfermedad inflamatoria de la piel se
acompaña de picazón insoportable, piel escamosa e hinchazón de la piel. Los
métodos de tratamiento que se suelen dar son emulsiones, cremas especiales y un
champú especial diseñado para eliminar la caspa de la piel. Además, cuando
visites a un médico, cuéntale los síntomas y muéstrale las áreas afectadas de
tu piel, por ejemplo; si la picazón está entre los dedos, en la palma de la
mano, alrededor de los pezones o en los pliegues de la cintura, la ubicación de
la picazón puede indicar sarna. La sarna es en realidad una enfermedad
contagiosa de la piel causada por ácaros que penetran debajo de la capa de la
piel y ponen huevos. El tratamiento irá acompañado de la aplicación de una
pasta que contiene azufre o un insecticida en dosis bajas en todo el cuerpo,
así como el lavado de toda la ropa de cama en agua hirviendo, esto se hace para
matar el ácaro.
7. Depresión clínica
La depresión clínica es un
tipo de trastorno mental que tiene un patrón continuo de mal humor, pérdida de
interés y placer, trastornos del sueño y del apetito. La depresión clínica
tiene efectos que afectan las relaciones personales y familiares y provocan el
distanciamiento de la persona que sufre depresión. Hay una variedad de métodos
de tratamiento para la depresión, siendo los principales los medicamentos
antidepresivos y terapia psicológica, o una combinación de ambos. Aunque esta es
una enfermedad que afecta la psique, la mayoría de los casos tienden a ser
diagnosticados primero por los factores fisiológicos. Entonces, si experimentas
otros síntomas como: dolor de huesos, obesidad, problemas digestivos e
hiperhidrosis, es muy probable que el origen del problema sea la falta de
vitamina D y no la depresión. El tratamiento incluirá una mayor exposición
solar, gotas de vitamina D y, por supuesto, alimentos ricos en vitamina B como:
atún enlatado, champiñones Portobello, leche fortificada, jugo de naranja y
más.
8. Trastornos por déficit de
atención e hiperactividad (TDAH)
El TDAH se caracteriza por
inquietud, impulsividad, olvidos, procrastinación, tendencia a perder cosas y,
por supuesto, la incapacidad de prestar atención a los detalles de forma
constante. Estos síntomas perjudican el funcionamiento diario y hacen que la
persona sea vista por el entorno como irresponsable o desconsiderada. La
mayoría de las veces, cuando ves a un médico y tienes síntomas que incluyen
inquietud, procrastinación, etc., se te administrarán medicamentos para mejorar
temporalmente tu atención y concentración. Pero si observas otros síntomas,
como dificultad para dormir, despertarte muchas veces durante el sueño,
dificultad para despertarte por la mañana, sonambulismo y/o problemas
respiratorios relacionados con el sueño, es posible que no se trate de un
trastorno de atención, sino de un trastorno del sueño. Como resultado, el
paciente será enviado a un laboratorio de sueño para diagnosticar el trastorno
del sueño y luego del diagnóstico se le dará el tratamiento adecuado si es
necesario. JQR
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