1. Maniobra de Valsalva
Alivia la presión de tus oídos con la maniobra de
Valsalva. Este remedio se puede hacer en cualquier momento y en cualquier lugar
y puede ser efectivo para igualar la presión en el oído medio. Para hacer esto,
simplemente cierra las fosas nasales con fuerza y mantén la boca
cerrada. Luego exhale como si tratara de exhalar por la nariz cerrada. No haga
esto de manera contundente ya que puede dañar el tímpano. Si escucha un sonido
de estallido, la presión se ha aliviado.
2. Adopta una buena posición para dormir
Tu posición para dormir también puede ayudar a
aliviar la congestión del oído al permitir que el líquido drene más fácilmente
de los oídos. Si duermes boca arriba, usa algunas almohadas para mantener
la cabeza erguida y duerme en posición semi erguida. Esto debería permitir
que los canales auditivos se drenen correctamente, evitando que se obstruyan
los oídos. También puedes encontrar alivio acostado de lado. Acuéstate durante
aproximadamente una hora con la oreja congestionada hacia abajo. Esto puede
ayudar a reducir la presión y permitir que tus oídos se destapen más
fácilmente.
3. Compresa caliente
Coloca una compresa tibia sobre un oído
obstruido causado por un resfriado o una infección del oído. El calor de la
compresa ayuda a calmar el dolor y las molestias. Simplemente sumerge una
toallita limpia en agua tibia y escúrrela. Luego colócalo sobre la oreja
bloqueada durante 10 minutos, permitiendo que el calor desbloquee la
congestión.
4. Enjuague nasal salino
Enjuaga tu conducto nasal con agua salina es
una excelente manera de desatascar sus oídos. La sal es un agente
antibacteriano bien conocido que puede ayudar a limpiar los senos paranasales,
eliminar las infecciones y reducir la inflamación en las fosas nasales.
Usar una olla Neti es una excelente manera de ayudar a limpiar los
conductos nasales. Agrega 1 cucharadita de sal a 1 litro de agua tibia.
Agrega la mezcla de sal a la olla Neti. Coloca el extremo de una de
sus fosas nasales, inclinando ligeramente la cabeza hacia atrás y luego hacia
adelante sobre el fregadero. Mantén la boca ligeramente abierta para que puedas
respirar. El agua salada debe fluir por una fosa nasal y salir por la otra.
5. Haz gárgaras con agua salada tibia
Este remedio te ayudará a aliviar un oído
congestionado causado por una infección del oído. Para hacerlo, mezcla una
cucharadita de sal en una taza de agua tibia y agítala alrededor de tu boca,
haciendo gárgaras durante 15 a 20 segundos. Luego escúpela. Repite tan a
menudo como sea posible hasta que sientas que tus oídos ya no están obstruidos.
6. Aceite de árbol de té combinado con un inhalador
de vapor
Si tus oídos se sienten obstruidos debido a un
resfriado, usa la inhalación de árbol de té para deshacerte de la
infección y aliviar rápidamente la congestión. La combinación de aceite de
árbol de té con un inhalador de vapor puede aliviar naturalmente los oídos
bloqueados, curar la congestión, dolor de garganta, infecciones en el pecho y
ayudará a eliminar la mucosidad. Para hacer esto, vierte agua hirviendo en
un tazón, agrega unas gotas de aceite esencial de árbol de té, luego
inhala cuidadosamente el vapor. El vapor también debería ayudar a diluir y
aflojar la mucosidad en las fosas nasales, lo que a su vez lo aliviará de los
oídos obstruidos, usar regularmente.
7. Aceite de ajo
Este remedio antibacteriano natural puede parecer
inusual, sin embargo, se ha encontrado que elimina las infecciones. Para usar
este remedio, tritura dos dientes de ajo y déjalos reposar durante 10
minutos, permitiendo que se forme la alicina. Luego, pon el ajo machacado
en una cacerola con 5 cucharadas de aceite de oliva. Calienta durante 10 a 15
minutos a fuego muy bajo permitiendo que las propiedades beneficiosas del ajo infundan
en el aceite. Deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente y luego
ponla en tu oído durante 1 minuto, lo que ayudará a aflojar cualquier
bloqueo o cera que haga que tus oídos se sientan llenos, por último
drena el aceite. JQ
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