jueves, 1 de octubre de 2020

Riesgos y beneficios para el corazón de las dietas de moda…

La dieta cetogénica (muy baja en carbohidratos y rica en grasas de buena calidad) y el ayuno intermitente (alimentación con horario o días restringidos) cobraron mucha popularidad en el último tiempo. A raíz de eso, investigadores estadounidenses realizaron una revisión de los estudios científicos existentes sobre sus potenciales efectos en la salud cardiovascular.

La enfermedad cardiovascular sigue siendo una de las afecciones crónicas más prevalentes y prevenibles en todo el mundo. Según los autores del estudio publicado en la Revista Estadounidense de Medicina (The American Journal of Medicine), los cambios en la alimentación son la base de la prevención de esas enfermedades.

El problema, apuntan, es que “han surgido varios enfoques dietéticos para promover una mejor salud cardiovascular; y la rápida difusión de datos anecdóticos y observacionales a través de Internet y las redes sociales causa confusión entre profesionales de la salud y pacientes”.

A raíz de eso, se plantearon el objetivo de realizar una revisión completa para presentar información objetiva sobre el impacto en los factores de riesgo cardiovascular de dos de las dietas más populares en la actualidad: la dieta cetogénica y el ayuno intermitente.

Los investigadores de National Jewish Health concluyeron que esas dietas parecen ayudar a las personas a perder peso a corto plazo, mientras que evidencia modesta sugiere que pueden contribuir a la salud cardiovascular.

Sin embargo, advierten, ambos regímenes alimenticios también permiten el consumo de alimentos que aumentan el riesgo cardiovascular y es poco probable que sean tan efectivos para prevenir enfermedades del corazón como las pautas nutricionales bien establecidas recomendadas ampliamente por profesionales de la salud.

En ese sentido, destacan a la dieta mediterránea y la dieta base de plantas. “Se han estudiado exhaustivamente en cuanto a seguridad y eficacia, y se ha demostrado de manera concluyente que mejoran la salud cardiovascular”, sostuvo en relación a ellas Andrew Freeman, director de prevención y bienestar cardiovascular en National Jewish Health y coautor del estudio.

Qué es la cetosis

‘Keto’ es un enfoque dietético muy bajo en carbohidratos que produce cetosis en el cuerpo, un estado metabólico en el que el organismo, al ver reducido el acceso a la glucosa, empieza a alimentarse principalmente de grasas. Si bien el estudio limitado de la dieta cetogénica muestra que quienes la siguen pierden peso en el inicio, tiende a no ser sostenible según los datos recogidos a 12 meses. Tampoco está claro si la pérdida de peso es causada por cetosis o simplemente por la restricción calórica.

A los investigadores también les preocupa el tipo y la cantidad de grasa que consumen quienes llevan adelante una dieta cetogénica.

Si bien los estudios existentes controlaron estrictamente el tipo de grasa y los alimentos que consumían los participantes, muchos de los que prueban la dieta cetogénica consumen grandes cantidades de grasas saturadas no saludables, que se asocian con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y niveles altos de lípidos en la sangre.

También hay evidencia de que comer una dieta ‘keto’ durante un período prolongado de tiempo puede conducir a la rigidez de las arterias, y varios estudios encontraron que aquellos que adhieren a este tipo de alimentación tienen un mayor riesgo de muerte, afirman los autores del trabajo.

El enfoque ‘keto’, sin embargo, se muestra prometedor como un tratamiento potencial para la diabetes, apuntan. Hay estudios que muestran que produce mejoras en los niveles de glucosa, así como niveles más bajos de glucosa e insulina en ayunas en ratones alimentados con una dieta cetogénica. “Se necesita más investigación para confirmar estos beneficios y evaluar el riesgo antes de que se recomiende clínicamente esta dieta”, advierten.

Cómo es el ayuno intermitente

Los investigadores también son optimistas sobre los posibles beneficios para la salud del ayuno intermitente, pero están preocupados por los posibles obstáculos.

Existe una amplia gama de prácticas que se denominan ‘ayuno intermitente’. Las dos principales son: la alimentación con horario restringido, que promueve que se ingieran todas las comidas del día en un período de 6 u 8 horas y la conocida como ‘dieta 5:2’, modalidad en la que durante dos días por semana las personas se limitan a comer una sola comida diaria de tamaño mediano. También están el ayuno periódico, en el cual no se consumen alimentos ni bebidas calóricas durante un día y el que alterna un día sí, y un día no, por ejemplo.

A los expertos también les preocupa que el hambre inducida por el ayuno haga que muchas personas se excedan a la hora de comer o tomen decisiones poco saludables que tengan efectos adversos en su salud cardiovascular.

La mayor parte de la evidencia actual sobre los posibles beneficios del ayuno intermitente proviene de estudios en animales, que han demostrado una mayor longevidad, pérdida de peso, disminución de la presión arterial, mejor tolerancia a la glucosa y niveles controlados de lípidos.

“Los riesgos potenciales del ayuno intermitente que requieren más estudios incluyen los efectos de la inanición y cómo puede afectar la función de los órganos”, afirmó Freeman. “Es particularmente importante que las personas con diabetes hablen con su médico antes de intentar el ayuno intermitente para discutir cómo controlar su enfermedad y el riesgo de hipoglucemia que puede surgir al saltarse las comidas regulares”.

Si bien hay evidencia modesta con respecto a los efectos favorables de ambos enfoques dietéticos, ni el cetogénico ni el ayuno intermitente se recomiendan para el tratamiento o la prevención de ninguna afección. Todavía hacen falta estudios grandes y a largo plazo que permitan examinar de manera más definitiva su impacto.

En cambio, se recomiendan dietas que ampliamente estudiadas y científicamente probadas para prevenir o incluso revertir los problemas cardiovasculares, que incluyen la dieta mediterránea, una dieta de alimentos integrales a base de plantas, y los enfoques dietéticos para detener la hipertensión de los Institutos Nacionales de Salud (dieta DASH). Todos estos comparten una base común que incluye frutas, verduras, legumbres, nueces y cereales integrales.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario