Martirologio Romano: En la cárcel
de Sighet (Bucarest, Rumanía), beato Antón Durcovici, obispo de Iasi
(Rumanía) asesinado por odio a la fe (†
1951).
Fecha de beatificación: 17 de mayo
de 2014 durante el pontificado de S.S. Francisco.
Antón Durcovici nace en Bad-Deutsch-Altenburg
(Austria) el 1888, su padre Franz Durcowitsch, era croata y murió por la tisis
en 1893; su madre María Mittermaier parte con sus dos hijos (Franz y Antón) a
Rumania, donde vivía su tía, primero en Iasi (Moldavia), y luego en la calle
Isvor (Bucarest); en sus estudios en el liceo católico de San Andrés
(1898-1905) de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, la italiana Sor Tecla,
de las Hermanas de Mary Ward, le daba comida siendo Durcovici monaguillo de la
capilla.
El padre Lucio Fetz, capellán de las Hermanas y
secretario del arzobispo Raymund Netzhammer, le descubre su vocación y lo anima
a ingresar al seminario; Durcovici terminó los estudios en el liceo San José,
también de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
De 1905 a 1910 estudió en Roma filosofía en la
Pontificia Universidad Santo Tomás, y teología en el Colegio de Propaganda Fide
y Derecho Canónico en la facultad del Seminario Romano; se ordena sacerdote en la
Basílica San Juan de Letrán en 1910, regresa a Rumania y lo hacen canónigo del
Capítulo de la Catedral de San José (Bucarest) y Prelado.
Durante la II Guerra Mundial en 1916 Rumania le
declara la guerra a Austria y Durcovici fue deportado al puerto Galati
(Moldavia) por ser austriaco, bajo trabajo forzado, y donde contrajo el tifus
que lo afectará el resto de su vida; el arzobispo Netzhammer intervino ante el
rey Fernando de Rumania para liberarlo con los otros sacerdotes austriacos y
alemanes.
Cuando regresó de la prisión, Durcovici se ocupó de
las parroquias abandonadas de Târgoviste y Giurgiu (donde convierte al ruso
Iván de Krassovski), y dicta clases de religión en San Andrés; en 1924
Netzhammer fue reemplazado por Alejandro Cisar, que era obispo de Iasi. Desde
1924 Durcovici fue director y luego rector del Seminario de Bucarest hasta
1948; siendo profesor, proponía como modelos sobre todo a tres santos, Alfonso
María de Ligorio por la vida interior, Tomás de Aquino por el estudio de la fe,
e Ignacio de Loyola por la organización de vida.
Devoto del Sagrado Corazón de Jesús y de la Virgen
María, fue director espiritual de la Congregación Mariana, la Asociación de San
Vicente, la Tercera Orden Franciscana, la Asociación de Madres Cristianas, etc.
Apoyaba las revistas católicas Cranicul y luego Farul Nou («nuevo faro»); era
hombre de profunda oración, disciplina e inteligencia, silencioso, de
integridad moral y de ánimo severo. Confesaba los sábados por la tarde y
domingos por la mañana en alemán, rumano, italiano, francés, húngaro e inglés.
Pío XII nombra Obispo a Durcovici en 1947, pero por
obstáculos estatales el Nuncio Apostólico Patrick O‘Hara lo consagra el 5 de
abril de 1948 en Bucarest, y el 14 de abril toma posesión de la Catedral de la
Asunción de la Santísima Virgen María de Iasi. La región de Iasi en 1944 tenía
unos 140.000 católicos entre cuatro millones de rumanos (el 3,5% de la
población), había 46 sacerdotes seculares y 52 sacerdotes religiosos, ninguna
comunidad religiosa femenina, y 105 parroquias. Durcovici recorrió todas las
parroquias consagrando las iglesias al Inmaculado Corazón de María.
Desde 1948 Rumania estuvo bajo la dictadura del
partido socialista hasta 1989, procurando eliminar todas las confesiones
religiosas del país. Ese tiempo es llamado el «de la Iglesia del silencio»; el
gobierno pretendía separar la Iglesia rumana de la obediencia de Roma, y los
obispos Durcovici y Marton Aron fueron los principales opositores al gobierno
ateo; tres sacerdotes traidores engañaron al arzobispo Cisar para que
presentara peticiones de pensión a los comunistas, por lo cual la Santa Sede lo
removió del cargo y Durcovici fue designado Administrador Apostólico de la
Arquidiócesis el 14 de abril de 1948.
El 3 de agosto de 1948 el gobierno comunista cierra
todas las instituciones católicas, seminarios, escuelas, hospitales y
hospicios. En octubre de 1948 la Iglesia Greco-Católica fue disuelta y sus
bienes pasaron a la Iglesia Ortodoxa Rumana; todos los obispos greco-católicos
(como Ioan Ploscaru e Ioan Suciu) y un buen número de sacerdotes fueron
encarcelados. En 1949 le llega el turno a la Iglesia Católica de rito latino:
fueron arrestados los obispos Marton Aron, Anton Durcovici, Augustin Pacha y
Scheffler; luego fueron arrestados el obispo Joseph Schubert (nuevo
Administrador Apostólico), el Vicario Mons. Johannes Baltheiser, y Mons.
Mathias Pozar, párroco de Todebald de Graz.
Anton Durcovici fue arrestado por agentes de la
«Securitate» (policía comunista) el 26 de junio de 1949 en la vía que de Bucarest
conduce a la parroquia Popesti-Leordeni, tras celebrar el sacramento de la
Confirmación; fue llevado a la prisión de Sighetu Marmatiei. Tras numerosas
torturas y humillaciones para que renunciara a la fe, Durcovici se sintió
moribundo y a través de una cerradura pidió a otro prisionero, el padre Rafael
Friedrich, que le diera la absolución; murió de hambre en diciembre de 1951 y
su cuerpo fue visto por el obispo greco-católico Ioan Ploscaru, también
prisionero, a quien ordenaron limpiar la celda.
La Securitate sepultó el cadáver de Durcovici en el
cementerio ruteno, sin nombre en su lápida; también sepultaron a los obispos
greco-católicos Traian Freniu, Ion Suciu y T. Laurian Chinezu; hoy el
cementerio está nivelado y destinado a la agricultura, por eso no se hallaron
los restos de los obispos. Años después fueron liberados Friedrich y Ploscaru.
Tras la muerte de Anton Durcovici la diócesis de
Iasi tuvo sede vacante hasta la caída del régimen comunista de Ceausescu
(1990).
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