Un grupo de investigadores de la
Escuela de Medicina de la Universidad Stanford (EEUU) demostró en un estudio
con 3.000 pacientes que hasta 8 de cada 10 casos de cáncer de colon
metastásicos -es decir, que las células cancerosas migran a otras partes del
cuerpo- se diseminan antes de su diagnóstico.
Pese a que detectado en forma
temprana las posibilidades de curación son superiores al 90%, el cáncer de
colon o colorrectal es la segunda causa de muerte por cáncer en hombres y
mujeres en Estados Unidos (en Argentina es el segundo en hombres y provoca más
de 8.700 muertes anuales en ambos sexos.
La metástasis afecta
fundamentalmente al hígado y raramente suele llegar al cerebro. Los cambios
genómicos que causan este cáncer se denominan 'mutaciones del conductor'. En
este sentido, Christina Curtis, profesora de medicina y genética en Stanford y
autora del estudio, trató de reconstruir el proceso de la metástasis en los
diferentes pacientes mediante el análisis de los datos del genoma del tumor,
con el objetivo de identificar los conductores.
Para el desarrollo de este
estudio, publicado en Nature Genetics, los
investigadores compararon mutaciones genéticas en los tumores primarios de 23
participantes con los patrones de sus metástasis hepáticas o cerebrales para
buscar similitudes o diferencias entre los cánceres primarios y metastásicos
obtenidos en una misma persona.
Después estos datos se utilizaron
para crear un esquema evolutivo del cáncer de cada paciente. Así, pudieron
observar que en 17 de 21 pacientes los tumores metastásicos fueron iniciados
por una célula, o un pequeño grupo de células similares, que se separó del
tumor primario al principio de su desarrollo.
“Las células que formaron la
metástasis estaban más estrechamente relacionadas con los ancestros del tumor
primario que sus parientes actuales”, señaló Curtis, quien añadió que la
metástasis compartió la mayoría de los primeros conductores presentes en el
esquema, presentando pocas adiciones, lo que sugiere que “estos cánceres han
adquirido una competencia metastásica muy temprana durante su crecimiento”.
Para determinar aún más cuándo se
produjo la metástasis, el equipo desarrolló un programa informático y un método
estadístico para medir el tiempo de propagación metastásica en relación con el
tamaño del tumor primario en un paciente individual. De este modo, pudieron
observar un patrón similar en la mayoría de los casos evaluados. Así, aplicaron
estas teorías a 938 personas con metástasis y 1.813 con cáncer no metastásico.
En este sentido, Curtis destacó
que se encontraron mutaciones del gen PTPRT en la mayoría de los casos con
cáncer metastásico. Estudios anteriores habían demostrado que la pérdida de la
función de este gen aumenta la actividad de la proteína STAT3, que mejora la
supervivencia celular. Así, los investigadores especularon que la inhibición de
STAT3 puede frustrar el crecimiento tumoral y la metástasis.
“Estos datos indican
que la metástasis puede ocurrir de forma temprana en el cáncer colorrectal
humano y pone de relieve la necesidad del diagnóstico precoz de enfermedades
agresivas. Los nuevos biomarcadores basados en combinaciones específicas de
alteraciones podrían permitir la identificación de los tumores colorrectales
letales en una etapa temprana para que puedan ser interceptados y tratados
adecuadamente”, concluyó.
Detección temprana
El cáncer colorrectal es
prevenible: la progresión lenta de los pólipos o adenomas favorece la
realización de exámenes periódicos para detectarlos y extirparlos permitiendo
prevenir la enfermedad. Además, este tipo de cáncer se puede curar porque si se
detecta tempranamente las posibilidades de curación son superiores al 90% y los
tratamientos son menos invasivos.
* Todas las personas de 50 a 75 años, aunque no tengan
síntomas deben efectuar chequeos regulares para detectar y extirpar los
adenomas o detectar y tratar el cáncer colorrectal en una etapa temprana.
* En caso de tener antecedentes familiares o personales
de cáncer de colon o pólipos debe consultarse a un médico especialista si es
necesaria la realización de exámenes a más temprana edad.
¿Cuándo realizar una
consulta médica?
* Ante
síntomas, como sangrado o cambios en la forma habitual de evacuar el intestino,
dolores abdominales o rectales frecuentes, anemia o pérdida de peso.
* Si tiene entre 50 y 75 años, y no presenta síntomas ni
antecedentes familiares.
* Si presenta colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn
(sin importar su edad).
* Si tiene familiares cercanos (padres, hermanos o
hijos) que han tenido CCR o pólipos adenomatosos (sin importar su edad).
* Si ya tuvo pólipos adenomatosos o cáncer colorrectal. BP
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