Las corbatas tienen un pequeño propósito funcional,
de hecho, muchos, incluido Richard Branson, han descrito la demanda y el empate
como un ‘anacronismo’. Pero pocos pensarían que una prenda de este tipo podría
dañar tu salud. Los científicos del Hospital
Universitario de Kiel describieron recientemente el hecho de usar una
corbata como ‘estrangulación socialmente deseable’, ya que un estudio publicado
en New Scientist investigó cómo las
corbatas afectan el flujo de sangre al cerebro y los resultados no fueron
buenos.
De hecho, los resultados mostraron que el uso de
corbata produce una caída significativa en el flujo de sangre al cerebro. En el
estudio, 15 hombres que llevaban corbatas y 15 hombres que no, se les escaneó
con una resonancia magnética para medir el flujo de sangre hacia la
cabeza. Los investigadores encontraron que los cerebros de las personas que
llevaban corbatas recibían, en promedio, un 7.5% menos de flujo sanguíneo
cerebral que los cerebros de esos sujetos dentro del grupo de control. Los
científicos atribuyeron la disminución del flujo sanguíneo al estrechamiento de
las arterias carótidas, que llevan la sangre fuera del corazón debido a la
presión de la corbata.
Si bien una reducción del 7.5% en el flujo
sanguíneo puede no parecer lo suficientemente importante como para causar
problemas de salud notables, las personas que sufren de otros problemas de
salud deben ser cautelosas. Esto incluye a las personas que tienen presión
arterial alta, o si estás jubilado o fumas, ya que podrías terminar sufriendo
dolores de cabeza, mareos y náuseas si usas una corbata durante demasiado
tiempo.
Los estudios también han demostrado que las
corbatas pueden aumentar el riesgo de glaucoma, cataratas y otras lesiones. De
hecho, en el estudio de Kiel, investigaron los efectos de las corbatas en la
cabeza. Según una investigación publicada en The British Journal of Ophthalmology, el uso de una corbata puede
restringir el flujo de sangre a través de la vena yugular, así como a través de
las arterias carótidas. En consecuencia, la restricción puede terminar causando
un respaldo de sangre a lo largo del sistema hasta el ojo, elevando así la
presión del ojo. Esto significa que una presión intraocular elevada se
considera un factor de riesgo para el glaucoma y las cataratas. Por lo tanto,
según el estudio, posiblemente podría aumentar el riesgo de empeorar el
glaucoma existente.
Además, incluso puede aumentar el riesgo de
traumatismo musculo esquelético con solo llevar una corbata. Según una
investigación realizada por investigadores de la Universidad de Yonsei, las
personas que usan corbatas a menudo encuentran que su rango de movimiento
disminuye significativamente cuando se lleva una corbata apretada, en
comparación con sin ella. Esto puede hacer que ciertos músculos causen que la
tensión se acumule en el trapecio superior y aumente el riesgo de lesiones.
Pero, lo que puede ser más preocupante que la
torcedura de un músculo en la oficina es el hecho de que usar una corbata en un
lugar de trabajo centrado en la salud podría poner a otros en un riesgo
potencialmente grave. De hecho, en un estudio realizado por la Facultad de Medicina del Centro de Ciencias
de la Salud de Texas A&M, se demostró que entre los 42 médicos clínicos
del Hospital de Nueva York, casi la mitad había logrado acumular patógenos
causantes de infecciones en sus corbatas.
Según Eyal
Zimlichman, Daniel Henderson y Orly Tamir, quienes realizaron el estudio,
dijeron que las infecciones adquiridas en el hospital representan una gran
proporción de las altas tasas de morbilidad, mortalidad y costos. Estimamos que
hay aproximadamente 440,000 de estas infecciones anuales entre pacientes
adultos de EEUU y que sus costos anuales son de $ 9.8 mil millones. Por lo
tanto, las corbatas que albergan patógenos podrían estar contribuyendo
seriamente a un problema de salud cada vez más preocupante. Quizás es hora de
que eliminemos las corbatas para el uso diario. JQ
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