Investigadores de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de
Johns Hopkins, en Estados Unidos, han identificado la secuencia de
eventos moleculares mediante los ácaros del polvo doméstico provocan asma y
rinitis alérgica.
Los investigadores, cuyo estudio
publica la revista ‘Nature Immunology’, encontraron que las moléculas desencadenantes de alergias de los
ácaros del polvo pueden interactuar con una proteína inmune llamada SAA1, que
es mejor conocida como un centinela contra las bacterias y otros agentes
infecciosos. Han comprobado paso a paso cómo esta interacción entre las
moléculas de los ácaros y SAA1 desencadena una respuesta inmune de tipo
alérgico en ratones.
Los hallazgos revelan lo que puede
ser una nueva vía significativa por la cual surgen trastornos alérgicos e
inflamatorios. También sugieren que bloquear la vía podría funcionar como una
estrategia preventiva o de tratamiento contra el asma y otras reacciones
alérgicas.
“Creemos que las
interacciones de señalización que ocurren inmediatamente después de la
activación de SAA1 por las proteínas de los ácaros pueden ser buenos objetivos
para futuros medicamentos”, explicó la autora principal del estudio Marsha
Wills-Karp, profesora de Salud Ambiental y presidenta del Departamento de Salud
e Ingeniería Ambiental de la Escuela Bloomberg.
Los investigadores sospechan que
este desencadenamiento inmune inapropiado debido a los ácaros ocurre cuando el
sistema inmune confunde los alérgenos, que de otro modo son inofensivos, con
fragmentos de bacterias u otros agentes infecciosos. Sin embargo, los
mecanismos moleculares que subyacen a esta identificación errónea no se han
entendido bien. En su estudio,
Wills-Karp y sus colegas se centraron en SAA1, una proteína inmune que se
encuentra, entre otros lugares, en el líquido que recubre las vías
respiratorias y otras superficies mucosas. Miembro del ‘sistema inmune innato’
evolutivamente antiguo de los mamíferos, se cree que SAA1 evolucionó como una
molécula centinela o de respuesta temprana que, por ejemplo, reconoce y ayuda a
eliminar ciertos tipos de bacterias y otros agentes infecciosos.
Los investigadores encontraron que
la exposición a las proteínas de los ácaros del polvo causa una sensibilización
similar al asma de las vías respiratorias de los ratones del grupo de control.
Por el contrario, la exposición a las proteínas de los ácaros del polvo apenas
tuvo efecto en ratones en los que SAA1 fue neutralizado por anticuerpos, o en
ratones cuyos genes para SAA1 fueron eliminados.
Otros experimentos confirmaron que
SAA1, cuando está presente, se une directamente a ciertos alérgenos de los
ácaros del polvo llamados proteínas de unión a ácidos grasos, que tienen
similitudes estructurales con las proteínas que se encuentran en algunas
bacterias y parásitos.
Esta interacción alergeno-SAA1
libera SAA1 en su forma activa, en la que activa un receptor llamado FPR2 en
las células que recubren las vías respiratorias. Las células de las vías
respiratorias producen y secretan grandes cantidades de interleucina-33, una
proteína conocida por su capacidad para estimular respuestas inmunes de tipo
alérgico.
Confirmando la probable relevancia
para los humanos, los investigadores encontraron evidencia de una mayor
producción de SAA1 y FPR2 en células que recubren las vías respiratorias
nasales de pacientes con sinusitis crónica, que a menudo está relacionada con
alérgenos de ácaros del polvo, en comparación con los controles sanos.
“Creemos que
diferentes alérgenos toman diferentes rutas para la activación de la
interleucina-33 y las respuestas alérgicas relacionadas, y esta ruta SAA1-FPR2
parece ser la que toman algunos alérgenos de los ácaros del polvo”, dice
Wills-Karp.
El equipo ahora planea investigar
por qué algunas personas desarrollan trastornos alérgicos en los que esta vía
es hiperactiva, mientras que la mayoría no. También pretenden explorar la
posibilidad de bloquear esta vía, tal vez en la interacción SAA1-FPR2, como una
forma de tratar el asma y otros trastornos alérgicos.
Los investigadores sospechan que
la vía alérgica SAA1-FPR2 recientemente descrita puede ser relevante no solo en
los trastornos de tipo asma y fiebre del heno, sino también en la dermatitis
atópica (eccema) y las alergias alimentarias, posiblemente incluso en
trastornos inflamatorios crónicos como la artritis reumatoide y la
aterosclerosis.
Qué es un ácaro
Los
ácaros del polvo o ácaros domésticos son componentes de la familia
pyroglyphidae de la clase arácnidos (Arachnida) y familiares directos de las
arañas y garrapatas.
Son tan pequeños que sólo son
visibles con un microscopio. Se desarrollan en lugares húmedos y tibios. Se
alimentan de escamas de la piel y proliferan en las fibras textiles,
especialmente naturales: camas, alfombras, edredones de pluma, mantas,
colchones de lana, vestuario, cortinas, almohadas y almohadones, roperos,
muebles, y asientos de automóviles.
Sobreviven a la aspiradora, ya que
cuentan con uñas como garfios en las patas, con las cuales se ‘agarran’ o se
sujetan a la superficie donde caminan. BP
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