Todos podemos sentirlo: los días
se hacen más largos y cálidos, el cielo está despejado y las tardes son flojas.
El verano ya casi está aquí. Ya sea que ames el verano o sufras del calor,
todos deben ser cautelosos al salir al sol. La mayoría de las personas han
experimentado quemaduras solares y saben lo desagradables que pueden sentirse.
¿Pero cuándo los síntomas comunes de las quemaduras solares cruzan una línea?
Las quemaduras solares graves o la alergia solar deben tratarse de inmediato
para evitar consecuencias a largo plazo. Así es como puedes reconocer, tratar y
prevenir la alergia causada por el sol.
Síntomas: quemaduras solares versus alergia al sol
Tanto las quemaduras solares como
la alergia solar son causadas por la sobreexposición a los rayos UV del sol,
sin importar cuán fuertes o débiles puedan ser. Los síntomas de una quemadura
solar ordinaria incluyen enrojecimiento de la piel, la piel se siente cálida y
sensible al tacto, y luego puede comenzar a picar y desprenderse. La alergia
solar comparte esos síntomas, pero de una manera más severa, y también se
manifiesta en una sensación similar a la gripe que afecta a todo el cuerpo.
Además de los síntomas mencionados, la alergia solar puede manifestarse a
través de los siguientes síntomas:
1. Náuseas, escalofríos y fiebre
2. Deshidratación
3. Sensación de mareo,
aturdimiento o confusión
4. Una erupción roja con picazón
5. Dolor, hormigueo o hinchazón
de la piel
6. Dolor de cabeza
Si bien las quemaduras solares
son una parte típica de la alergia solar, la principal diferencia entre las dos
es que la alergia solar puede ser un tipo de alergia hereditaria en algunas
personas. Existen ciertas condiciones preexistentes que pueden hacer que tu
piel sea más sensible a los rayos UV y, por lo tanto, más susceptible a la
alergia por el sol.
Factores de riesgo de la alergia solar
1. Eczema
Si bien el sol puede mejorar
ciertos tipos de eczema, ese no es siempre el caso. El sobrecalentamiento puede
conducir a un exceso de transpiración, lo que resulta en un brote de eccema, y
las quemaduras solares pueden aumentar el nivel de inflamación en la piel,
empeorando el eccema. Cuando se trata de alergia por el sol, algunos tipos de
eccema pueden hacer que tu piel sea extremadamente sensible y propensa a
quemaduras solares graves. Algunos dermatólogos lo consideran una reacción
alérgica a la luz solar.
2. Lupus
El lupus es una enfermedad
autoinmune que ocurre cuando el sistema inmunitario de tu cuerpo ataca sus
propios tejidos y órganos. Una vez que las células de la piel de una persona
sana se dañan por la exposición al sol, el sistema inmunitario las elimina,
pero cuando una persona sufre de lupus, la renovación de las células es
significativamente más lenta. Cuando las células muertas persisten, el sistema
inmunitario podría confundirlas con invasores extraños y desencadenar síntomas
inflamatorios como erupciones dolorosas.
3. Rosácea
La rosácea provoca enrojecimiento
o protuberancias rojas, principalmente en la cara. Se sabe que la luz del sol
hace que fluya más sangre hacia la cara, dilatando los vasos sanguíneos y
haciendo que el enrojecimiento sea más intenso y la rosácea más severa.
4. Ciertos medicamentos
Ciertos medicamentos, como
algunos antibióticos, medicamentos para el acné e incluso analgésicos comunes,
pueden hacer que tu piel sea más sensible. La razón de esto es que algunos
medicamentos contienen compuestos que, cuando se activan con los rayos UV,
pueden dañar las membranas celulares de las células de la piel. Si bien se
están realizando investigaciones al respecto, todavía no está claro cuál es la
causa de esa reacción. Los tipos de medicamentos que podrían aumentar su riesgo
de intoxicación solar incluyen:
· Antihistamínicos de venta libre
· Antiinflamatorios de venta libre
· Medicamentos para la depresión
· Diuréticos, también llamados píldoras de agua
· Antibióticos comunes
Tratamiento
La mejor cura es la prevención:
usa siempre protector solar cuando estés afuera, especialmente si tienes alguna
de las afecciones mencionadas anteriormente o tomas algún medicamento que
aumente la sensibilidad de la piel. Hay casos de intoxicación solar leve que se
pueden tratar en casa siguiendo estas pautas:
Hidrata tu piel con frecuencia: puedes usar un humectante ligero, pero el gel de aloe vera funciona mejor
para calmar la irritación al formar un sello sobre la superficie de tu piel.
Algunos médicos recomiendan compresas frías. Sin embargo, debes tener cuidado y
evitar tocar una ampolla abierta.
Mantente hidratado: esto acelerará el proceso de curación porque cuando su cuerpo sufre una
gran quemadura solar, la capa más externa de su piel se seca y se pierde mucha
humedad.
Mantente pendiente de tu cuerpo y busca ayuda médica si:
· Tienes quemaduras graves y generalizadas con ampollas o piel en carne viva.
· Hay signos de infección como hinchazón o pus.
· Tus síntomas no mejoran después de unos días.
· Tienes signos de deshidratación, como fuertes dolores de cabeza o desmayos. JQR
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