El bicarbonato de sodio es un compuesto que rápidamente se
volvió indispensable no solo en las cocinas sino también en los botiquines.
Esto se debe a que ofrece muchos beneficios que pueden obtenerse tan solo disolviendo
una cucharadita en agua. También conocido como bicarbonato sódico, carbonato
ácido de sodio o bicarbonato de soda, el bicarbonato de sodio es un compuesto
cristalino de color blanco con un leve sabor amargo y salado. Por su capacidad
para liberar dióxido de carbono cuando entra en contacto con los ácidos se
convirtió en un ingrediente esencial para fabricar refrescos, masas y productos
de limpieza. Con el tiempo, sus reacciones químicas comenzaron a estudiarse con
sustancias y compuestos producidos por nuestro cuerpo, y rápidamente se volvió
un práctico sustituto para muchos medicamentos o una opción para ciertas
dolencias. Estos son sus principales usos:
Antiácido
La acidez estomacal o reflujo ácido es una sensación de ardor y dolor
que comienza en la zona superior del estómago y puede extenderse hacia la
garganta. Esto puede producirse por comer alimentos grasos, picantes o en
grandes cantidades. Mezclar una cucharada de bicarbonato con agua fría y
beberlo puede aliviar este problema, estimulando los eructos y reduciendo la
hinchazón.
Contra los olores
Es común colocar un recipiente con bicarbonato de sodio en el
refrigerador para ‘absorber’ los malos olores. Sin embargo, diferentes ensayos
encontraron que este elemento también es útil para neutralizar los malos olores
corporales. Puedes mezclarlo con talco y aplicarlo en tus axilas, mezclarlo con
zumos y beberlo para el aliento, o frotarlo en tus manos para eliminar rastros
de comidas.
Fortalece la piel
Cuando apliques bicarbonato de sodio sobre tu piel no solo estarás
eliminando malos olores, ya que sus propiedades antibacterianas y antioxidantes
son de gran ayuda para mantener la salud cutánea. Se encontró que funciona como
exfoliante, alivia la comezón por quemaduras, y reduce las estrías y las
arrugas. Solo basta mezclarlo con agua tibia y remojar la zona afectada.
Para los riñones
Los riñones son los encargados de desechar las sustancias que nuestro
cuerpo no necesita, para evitar cualquier tipo de problema. Por este motivo,
muchas investigaciones decidieron encontrar alternativas para controlar la
enfermedad renal crónica que afecta el funcionamiento de estos órganos. Entre
ellas, se encuentra el bicarbonato, que es capaz de retardar su desarrollo.
Mejora el rendimiento físico
El bicarbonato es elegido por muchos deportistas ya que neutraliza la
producción de ácido láctico. Este es un compuesto producido por las células
musculares durante los ejercicios aeróbicos o de alta intensidad y se
caracteriza por causar dolores y fatiga. Distintas investigaciones hallaron que
las personas que consumían bicarbonato regularmente lograban ejercitarse por un
mayor tiempo.
Salud bucal Al igual que lo hacemos con el resto del cuerpo, debemos cuidar la
higiene de nuestra boca para prevenir infecciones. Por ello, el enjuague bucal
se volvió junto al hilo y el cepillo, un elemento esencial para esta tarea.
Gracias a sus propiedades antimicrobianas y antibacterianas, el bicarbonato de
sodio puede funcionar como un sustituto del enjuague.
Alivia las llagas
Además de mantener nuestra boca sana y fresca, el bicarbonato también
puede aliviar los dolores causados por las úlceras bucales (pequeñas
cortaduras). Para ello, los expertos recomiendan agregar media cucharadita de
bicarbonato de sodio a medio vaso de agua tibia y enjuagar la boca con la
mezcla una vez al día hasta que la llaga se cure.
Contra la gripe y el resfriado
La irrigación nasal o lavado de la nariz y los senos, es una preparación
que se emplea para aliviar la congestión causada por alergias o resfriados.
Puedes prepararla con una taza de agua, media cucharadita de sal y media
cucharadita de bicarbonato de sodio, para potenciar su efectividad.
Otros usos
Puedes aprovechar las propiedades del bicarbonato de sodio para
solucionar problemas que ocurren en el hogar. Mezclarlo con vinagre y agua
oxigenada te dará por resultado un gran fungicida para eliminar hongo de
azulejos y baldosas. Mezclándolo con agua puedes frotar tus joyas para
devolverles el brillo y también puedes usarlo para fregar manchas difíciles,
como las que aparecen en las alfombras.
Efectos secundarios
Como vimos, el bicarbonato de sodio se utiliza para situaciones
puntuales, por ello no se recomienda beberlo a diario o en dosis que superen la
cucharadita. De lo contrario, puede causar náuseas, hinchazón, gases y dolores
articulares. Si experimentas estos síntomas, aún consumiendo dosis bajas y
controladas, deberás consultar a un médico. TV
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