Esta vacuna de administración a través de la nariz, que están investigando en la Universidad de Yale, sería una nueva respuesta a los virus mutantes, a la vez que permitiría una forma fácil de inmunización, ideal para los más chiquitos, y que elude el pánico por los pinchazos y las jeringas a toda edad.
Es importante destacar que esta investigación está en etapa experimental con animales, y aun no se han realizado ensayos clínicos en seres humanos. Pero, según los investigadores del Departamento de Inmunobiología de la universidad, esto ocurriría pronto: ya comprobaron en ratones que proporciona una protección más amplia que la denominada inmunización sistémica, es decir inyectable.
Si bien tanto las inyecciones de la vacuna como las vacunas nasales aumentaron los niveles de anticuerpos en la sangre de los ratones, solo la vacuna nasal permitió la secreción de IgA, la hemoglobina en los pulmones, donde los virus respiratorios deben alojarse para infectar al huésped, dijo Akiko Iwasaki, autora principal del estudio.
Si las vacunas nasales demuestran ser seguras y eficientes en humanos, Iwasaki prevé que se usen junto con las vacunas actuales y los refuerzos que funcionan en todo el sistema para agregar más refuerzos al sistema inmunológico en la fuente de infección.
Esta investigación se publicó en la edición del 10 de diciembre de Science Immunology. HD
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