Si vas a consumir una naranja, no te apresures en
descartar la cáscara. En ella se concentran muchos de los principales
nutrientes de esta fruta, por lo que puede aprovecharse con fines medicinales
además de gastronómicos. Aquí te contamos cómo y para qué usar la cáscara de
naranja.
La naranja es una fruta cítrica que se obtiene del
naranjo dulce (Citrus × sinensis), del naranjo
amargo (Citrus × aurantium) y de naranjos de otras variedades o
híbridos. Su cáscara está compuesta por:
·
Flavedo: la capa exterior colorida del fruto. Se utiliza su
ralladura para obtener el sabor y aroma de la naranja.
·
Albedo: la delgada médula blanca que se encuentra por debajo
de la cáscara. Esta es amarga y suele utilizar en algunas recetas
gastronómicas.
Al igual que sucede con otros cítricos, las tiras de
cáscara de naranja como su ralladura son fáciles de obtener.
Para las primeras solo necesitas un pelador de
vegetales. Tras lavar y secar bien la naranja, pásalo con cuidado sobre la
superficie mientras aplicas presión (de esta forma evitas obtener solo la
ralladura).
Si lo que buscas es conseguir ralladura de naranja,
frota con un rallador de vegetales sobre toda la capa, aplicando una presión
progresiva hasta que comiences a ver el albedo.
Aunque solo vayas a usar una pizca o pequeña porción
de cualquiera de las dos, se aconseja rallar o pelar la naranja por completo y
guardar el excedente en bolsas herméticas en el congelador. De esta forma
estarán disponibles para cuando las necesites.
Nutrientes
de la cáscara de naranja
Al igual que la naranja, su cáscara es rica en
vitamina A y C, y fibra dietética. También se destaca por tener una mayor
concentración de fitoquímicos que la pulpa, como:
·
Flavonoides: asociados a efectos antioxidantes, antiinflamatorios
y antitumorales.
·
Limonoides: asociados a efectos antivirales, antifúngicos,
antibacterianos, y anticancerígenos.
Estos son los usos y beneficios de la cáscara de
naranja:
Depurativa
Por sus compuestos antioxidantes y la importante
presencia de vitamina C, la cáscara de naranja puede ayudar a promover
la eliminación de toxinas del organismo. También se ha vinculado con
propiedades antinflamatorias, reducción de la hinchazón abdominal y una
reducción de las flatulencias, debido a la presencia de flavonoides. La cáscara
de naranja es rica en fibra, sustancia que cumple una doble función en el
organismo, ya que por un lado ayuda a optimizar la digestión, mejorando la
absorción de nutrientes, mientras que, por el otro, previene comer en exceso. Desde
la medicina tradicional se aconseja beber infusión de cáscara de naranja en
ayunas para aprovechar estas bondades. Para prepararla solo debes hervir en un
litro de agua las cáscaras de tres naranjas durante unos minutos, dejar reposar
y luego colar.
Cuidado
de la piel
La cáscara de naranja posee fitoquímicos que tienen
propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, y antimicrobianas. Estos son
especialmente útiles para reducir el daño que sufre la piel por el paso del
tiempo y por la acción de los radicales libres, moléculas inestables que
afectan las estructuras celulares sanas. Para aprovechar estos beneficios
puedes preparar una infusión como se detalla en el punto anterior, pero en
lugar de beberla, utilizarla sobre la piel afectada, con ayuda de un paño o
algodón. La ralladura de cáscara de naranja también se puede usar para preparar
exfoliantes caseros, para blanquear las uñas, e incluso mezclarse con los
champús.
Cáscara
de naranja para los olores
Gracias a sus ingredientes activos, fuerte y agradable
aroma, y naturaleza antimicrobiana, la cáscara de naranja también se puede usar
para:
·
Aromatizar ambientes: gracias a su potente y agradable aroma, la cáscara de
naranja se puede utilizar para eliminar los malos olores del hogar. Existen
muchas formas de usarla, por ejemplo, puedes hervirla junto a ramas de canela o
flores de lavanda, colar, y utilizar la preparación en un espray. También
puedes colocarla trozada y mezclada con sal en un plato en la nevera, durante
una a dos semana absorberá los malos olores.
·
Encender fuego: puedes usar cáscaras secas de naranja para reemplazar
el papel.
·
Limpiar cerámicos: al igual que otros cítricos, como toronjas, limones o
limas, las naranjas poseen compuestos con propiedades solventes, ideales para
eliminar los rastros de grasa o tierra. Puedes potenciar este efecto
mezclándola con vinagre y bicarbonato de sodio para limpiar
superficies del baño o la cocina.
·
Repeler insectos: este uso también se puede aprovechar con la cáscara
de otros cítricos, ya que contienen limoneno, un repelente natural de
insectos, especialmente de mosquitos, moscas y hormigas. HD
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