En ocasiones es difícil darnos cuenta de todo
el daño que le hacemos a nuestros riñones, pues incluso si el 80% del
riñón está dañado, aún puede hacer su trabajo, por lo que rara vez nos
damos cuenta de que está en su último tramo, y a menudo nuestros hábitos
diarios contribuyen a seguirlo perjudicando. Los riñones son órganos que
trabajan muy duro, pues entre sus funciones están: absorber minerales
y nutrientes, producir hormonas, actuar como filtros de toxinas en nuestra
sangre, producir la orina y mantener equilibrado el radio normal de ácido
alcalino. Definitivamente no podríamos vivir sin que los riñones funcionen
apropiadamente, no por nada los chinos creen que es en los riñones donde
nace la fuerza esencial de la vida. Si tomas en serio tu cuidado personal,
entonces cuidar tus riñones será una de tus principales prioridades. Si deseas
asegurarte de que tus riñones sigan saludables y trabajando de forma
adecuada, aquí tienes una lista de hábitos comunes que deberías evitar:
1. Beber soda
Un estudio llevado a cabo con los empleados que
trabajan en la Universidad de Osaka, en Japón, encontró que consumir 2 o más
bebidas gaseosas al día (ya sea dietética o regular) incrementa el riesgo a
sufrir de enfermedades renales. El estudio incluyó a 12.000 personas, y
encontró que aquellos que bebían grandes cantidades de soda al día, tenían
proteínas en la orina, lo cual es uno de los primeros signos de daño renal. Sin
embargo, la detección temprana puede revertir la enfermedad con el tratamiento
adecuado.
2. Deficiencia en vitamina B6
La buena función de nuestros riñones depende de la
dieta saludable que tengamos, especialmente cuando esta contiene ciertos
nutrientes imprescindibles. De acuerdo a un estudio llevado a cabo en la
Universidad de Maryland, la deficiencia de vitamina B6 incrementa el riesgo a
sufrir de cálculos renales. Para una función renal saludable, una persona
debería tomar al menos 1.3 miligramos de vitamina B6 en sus comidas diarias. La
mejor fuente de vitamina es el pescado, las papas, vegetales con almidón,
garbanzos y frutas no cítricas.
3. Fumar
Quizás no sea una sorpresa que fumar esté
relacionado con la aterosclerosis, el estrechamiento y el endurecimiento
de los vasos sanguíneos que influyen en el suministro de la sangre que va a
todos los órganos principales, incluyendo los riñones. De acuerdo con un
estudio publicado en Farmacología Clínica y Terapéutica, fumar 2 cigarrillos al
día es suficiente para duplicar el número de células endoteliales (las células
que recubren nuestras paredes del vaso sanguíneo) presentes en el torrente
sanguíneo. Este es un signo de daño arterial. Adicionalmente, el diario de La
Sociedad Americana de Neurología hace referencia a un número de diferentes
estudios realizados en la última década que relacionan el cigarrillo con
la disminución de la función renal.
4. Falta de ejercicio
Otra buena manera de proteger tus riñones es
practicar algún ejercicio. Un estudio publicado en 2013 por el diario de la Sociedad
Americana de Neurología, encontró que la premenopausia en mujeres que se
ejercitan tiene un riesgo de menos del 31% en cuanto al desarrollo de
cálculos renales.
5. Deficiencia de magnesio
El magnesio es el nutriente que le ayuda a nuestro
cuerpo a asimilar y absorber el calcio correctamente. Si no obtenemos
suficiente magnesio, corremos el riesgo de desarrollar cálculos renales. Para
evitar que esto suceda, añade algunas verduras de hojas, semillas, nueces o
frijoles a tu dieta diaria. Otra buena fuente de magnesio son los aguacates
frescos.
6. Interrupción del sueño
¿A quién no le gusta una buena noche de
sueño? De acuerdo con el diario de ciencia, una alteración crónica en
nuestro sueño puede causar enfermedades renales. Según el Dr. Michael Sole, cardiólogo
y profesor de Medicina y Fisiología de la Universidad de Toronto, los tejidos
renales se renuevan durante la noche mientras estamos durmiendo, así que cuando
no podemos dormir por interrupciones constantes, tus riñones también sufren
daños directos
7. No tomar suficiente agua
Una de las cosas más importantes para nuestros
riñones es mantenerlos hidratados para que puedan desempeñar sus funciones
correctamente. Si no tenemos suficiente agua en nuestro sistema, las toxinas
empiezan a acumularse en nuestra sangre porque no hay suficiente líquido para
llevarlas a través de los riñones. La Fundación Nacional De Riñones recomienda
tomar al menos 10-12 vasos de agua cada día. Una manera sencilla de comprobar
si estás tomando suficiente agua es asegurándote de que el color de tu orina
sea claro. Si es oscuro, no estás tomando la suficiente agua.
8. No vaciar la vejiga lo suficientemente rápido
Cuando sientes ganas de orinar, debes hacerlo
inmediatamente. Obviamente, no siempre estamos en el lugar o en la situación
adecuada para hacerlo, pero si aguantas mucho, aumentarás la presión de la
orina en los riñones, lo que puede conducir a la insuficiencia renal y la
incontinencia.
9. Tener mucho sodio en tu dieta
La sal es un nutriente importante, pero puede
causar un desastre cuando se toma en cantidades excesivas. El consumo excesivo
de sodio aumentará tu presión arterial y pondrá un montón de tensión en tus
riñones. Te recomendamos limitar el consumo a 5,8 gramos (0,2 onzas)
de sal por día. Así que anótalo en el salero.
10. Consumir mucho café
Normalmente consumimos más cafeína de la que
pensamos, ya que esta no sólo está presente en el café sino también en bebidas
refrescantes y sodas. Así que si tu cuerpo está lleno de cafeína, se disparará tu
presión arterial y se perjudicarán tus riñones.
11. Abusar de pastillas
Muchos de nosotros tenemos la rutina diaria de
tomar medicamentos. Es normal que cuando sufrimos de algún dolor, nuestra
primera reacción es tomar inmediatamente una píldora que nos ayude a aliviar
el dolor, pero debes saber que antes de volver a hacerlo debes
pensarlo dos veces. Todos los fármacos tienen efectos secundarios, y muchos de
ellos causan daño renal o hepático.
12. No tomar los medicamentos que necesitas
Si sufres de presión arterial alta y/o diabetes tipo
2, dos condiciones muy comunes en estas épocas, es probable que también sufras
de daño renal. No dejes sin tratar estas condiciones - toma tus medicinas
diarias para reducir la presión arterial y controlar los niveles de insulina.
Sin ellos, es casi seguro que puedes sufrir de daño renal.
13. Consumir mucha proteína
De acuerdo con un estudio realizado en la
Universidad de Harvard, una sobredosis de proteína en nuestra dieta diaria
puede causar daños en nuestros riñones. Cuando digiere las proteínas,
nuestro cuerpo produce un subproducto - amoniaco, una toxina que tus riñones
necesitan neutralizar. Esto significa que la mayor cantidad de proteínas que
consumimos, más difícil es para nuestros riñones hacer su trabajo, por lo que
eventualmente podremos sufrir de una insuficiencia renal.
14. No tratar infecciones comunes
A veces, por pereza ignoramos los síntomas de un
simple resfriado o de una gripe, lo que termina conduciendo a nuestro cuerpo al
borde del agotamiento. Estudios han demostrado, sin embargo, que las personas
que no descansan o tratan a sus infecciones, a menudo tienden a terminar con
una enfermedad renal.
15. Consumir mucho alcohol
Ahora bien, aunque esto es una obviedad,
no está de más decirlo. Las toxinas en el alcohol no sólo dañan el hígado, como
muchos creen, sino que también le hacen mucho daño a los riñones. De acuerdo
con la Fundación Australiana y Americana de los riñones, una buena manera
de evitar la insuficiencia renal es beber alcohol con moderación. LH
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