El acné ya no es un problema de
los adolescentes. Hoy en día, las personas de todas las edades son susceptibles
a este molesto problema de la piel. De hecho, los dermatólogos han observado
durante mucho tiempo una tendencia alarmante: el acné en adultos está
aumentando y nadie sabe realmente por qué. Al mismo tiempo, gran parte de la
investigación dermatológica de la última década se centró en el vínculo entre
la salud de la piel y la dieta, un hallazgo sorprendente pero significativo.
Gracias a los medios de comunicación y la autoeducación, muchos de nosotros
sabremos, por ejemplo, que el azúcar puede provocar acné. Pero la mayoría de la
gente no sabe que no es todo el azúcar lo que lo hace, y también que el azúcar
no es ni mucho menos el único culpable del acné y los brotes. Varios otros
grupos de alimentos y nutrientes se han visto implicados en su capacidad para
contribuir al desarrollo del acné. Analizamos la mayoría de estos alimentos a
continuación.
1. Azúcar refinado Alimentos
El acné es la forma en que la
piel elimina la suciedad y los microbios que se acumulan en los poros, un
proceso que se acelera significativamente cuando la piel produce más sebo o
aceite, ya que el aceite pegajoso hace que la suciedad se atasque en los poros
con mayor facilidad y muchas bacterias también se alimentan del sebo. El azúcar
refinado, que incluye azúcar agregada en dulces y alimentos salados como salsa
para pasta, así como cualquier alimento y bebida donde el azúcar no esté unido
por fibra, como jugo de frutas o batidos, puede alterar la composición del sebo
y hacer que los poros produzcan más. Todo esto se debe a que los azúcares
refinados tienden a causar picos de insulina, que activan las hormonas que
controlan la producción de sebo de la piel. Como resultado, quienes consumen
mucha azúcar agregada, bebidas dulces y alimentos que contienen azúcar
refinada, tienen un 30% más de probabilidades de desarrollar acné que quienes
no lo hacen, según los estudios. ¿La solución? No es necesario que elimines
todo lo dulce de tu dieta. En su lugar, opta por alimentos que contengan azúcar
de forma natural, es decir, frutas y verduras. La fibra presente en estos
alimentos no provocará picos drásticos de azúcar en sangre, por lo que también
son mejores para la piel.
2. Alimentos lácteos Alimentos
Otro grupo de alimentos que se
sabe que contribuye al desarrollo del acné son los lácteos. No hace falta decir
que quienes padecen intolerancia a la lactosa o son sensibles a la leche y los
lácteos son más susceptibles a los brotes relacionados con el consumo de
lácteos, pero incluso aquellos que normalmente pueden tolerar la leche y el
queso pueden experimentar acné después de comer lácteos. Si bien la mayoría de
los estudios anteriores que confirmaron el vínculo entre los lácteos y el acné
se realizaron en adolescentes, un gran estudio reciente realizado en adultos en
Francia encontró que beber 5 vasos de leche o bebidas azucaradas aumentaba el
riesgo de acné en más de un 50%. Por lo tanto, los productos lácteos también
pueden exacerbar el acné o incluso causarlo. Esto se debe a que los productos
lácteos son naturalmente ricos en hormonas andrógenas que, cuando las personas
las consumen, pueden alterar nuestro propio equilibrio hormonal y, como
resultado, provocar acné. Una de las principales hormonas implicadas en el
desarrollo del acné es el IGF-1, y los científicos creen que los productos
lácteos pueden de alguna manera aumentar la producción de IGF-1 en el hígado.
Afortunadamente, existen muchas alternativas de leche y queso a base de plantas
en el mercado hoy en día, que seguramente te ayudarán a reducir la cantidad de
lácteos que consumes.
3. Chocolate
El chocolate merece una mención
aparte en esta lista, ya que en realidad es uno de los primeros alimentos
sospechosos de causar brotes, ¡con estudios que sugieren que este desafortunado
hecho se remonta a la década de 1920! Hallazgos más recientes sugieren que el
chocolate puede provocar más brotes, y un estudio realizado en hombres que
padecen acné concluyó que 25 gramos de chocolate negro al 99% al día aumentan
significativamente la cantidad de brotes en solo 2 semanas. Pero no solo el
chocolate negro o con leche está asociado con el acné, el cacao en polvo puro
también (y todos los alimentos que lo contienen) pueden exacerbar el acné, como
lo demostró un experimento en el que a los participantes se les dio un
suplemento de cacao en polvo que también resultó en más brotes. Los
investigadores creen que el chocolate puede hacer que las células inmunitarias
sean más reactivas a las bacterias que causan el acné, pero el mecanismo
bioquímico específico no está claro.
4. Falta de zinc
El zinc es uno de los minerales
esenciales que necesitamos para mantenernos saludables. Si bien el zinc es más
conocido por su papel en el mantenimiento de un sistema inmunológico fuerte,
también tiene un fuerte efecto en la salud de la piel y el cabello. De hecho,
los suplementos de zinc y los productos tópicos de zinc se encuentran entre los
tratamientos más populares utilizados por los dermatólogos para tratar el acné
leve a severo en todas las edades. Si no obtienes suficiente zinc en tu dieta,
es posible que seas más susceptible al acné, ya que el mineral juega un papel
importante en el mantenimiento de la salud de la piel. Obtener suficiente zinc
en tu dieta es fácil: solo una porción de 1 onza de semillas de calabaza
contiene aproximadamente el 14% de su valor diario de zinc. Otros alimentos que
tienen mucho zinc son los mariscos, las legumbres y las aves.
5. Alimentos refinados
No solo los azúcares refinados
son malos para la piel. Los científicos han descubierto que cualquier alimento
ultraprocesado o refinado puede aumentar el riesgo de acné. Estos incluyen los
granos procesados presentes en tu pan blanco y tus galletas favoritas, ramen
instantáneo y comida rápida, por nombrar algunos. Hay varios estudios que
analizan el impacto de la carne procesada, como las hamburguesas y las
salchichas, en el acné, y el de la comida rápida en general en la salud de la
piel, y todos estos estudios encontraron al menos un 25% más de riesgo. Al
igual que los alimentos azucarados y los lácteos, también se sugirió que los
alimentos altamente procesados alteran el equilibrio hormonal y alteran la
composición del sebo. Por lo tanto, reducir la cantidad de comidas rápidas y
procesadas en tu dieta no solo es malo para la salud y longevidad de tu corazón
a largo plazo, sino que también aclarará tu piel, como una ventaja agradable.
6. Proteína de suero
La proteína de suero en polvo es
uno de los suplementos de acondicionamiento físico más comunes, recomendado y
generalizado entre los atletas, aficionados al acondicionamiento físico y
cualquier persona que esté tratando de perder peso en estos días. Sin embargo,
resulta que lo mismo que puede ayudarlo a perder peso y desarrollar músculo
también puede empeorar tu acné. Esto se debe a que la proteína de suero en
polvo se basa en dos proteínas lácteas, la caseína y el suero, concentradas en
forma de polvo. Los estudios de casos y los experimentos más grandes revelan
que la proteína de suero en polvo es un culpable común del acné en los atletas,
ya que el polvo es capaz de elevar los niveles de insulina y provocar un
aumento de las hormonas andrógenas que controlan la producción de sebo y la
salud de la piel. Agrega esto a las horas de sudoración en el gimnasio cada
semana, y te encontrarás en un territorio peligroso cuando se trata de
problemas de la piel tanto en la cara como en el cuerpo.
7. Consumo excesivo de grasas
No te equivoques, no solo las
grasas trans y las grasas saturadas pueden causar acné. Todos los tipos de
grasas, incluso las saludables, pueden aumentar el riesgo de acné. Así es,
resulta que, después de todo, puedes comer demasiados aguacates. Algunos
investigadores sugieren que esto se debe a que mezclar diferentes aceites
(omega-6, omega-3 y otros) aumenta el nivel de inflamación en el cuerpo,
incluida la piel. El mismo estudio francés que mencionamos anteriormente
también encontró que comer papas fritas aumentaba el riesgo de acné en las
personas en un 54%. Ten en cuenta que no tienes que excluir completamente de tu
dieta los aceites y alimentos que los contienen. En su lugar, simplemente
reduce la cantidad de alimentos que comes, especialmente los fritos. JQR
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