16 de abril: Día Mundial de la Voz
Según datos de la Organización Mundial de la Salud se
cree que 7,5 millones de personas tienen enfermedades o trastornos de la voz.
Éstos pueden ser causados por muchos factores. En algunos casos, se desconoce
la causa, entre ellas se puede mencionar: cirugía, enfermedades respiratorias o
alergias, algunos medicamentos, exposición a ciertos químicos, tabaquismo,
abuso de alcohol y vocal. Especialistas de DIM CENTROS DE SALUD comparten cómo
evitar los trastornos de la voz y mantenerla saludable.
¿Sabías que la disfonía es uno de los padecimientos
más comunes en la enfermedad de la voz? Los trastornos de la voz afectan la
capacidad de hablar normalmente, éstos pueden incluir laringitis, cuerdas
vocales paralizadas y un problema nervioso que provoca espasmos en las cuerdas
vocales. El tratamiento depende de la causa que lo provoque, pero puede incluir
cambios en el estilo de vida, terapia del habla, medicamentos, inyecciones y
cirugía.
«El término afonía es comúnmente utilizado por la gente para referirse a
la disfonía. La palabra afonía significa ‘ausencia total de la voz’ causa poco
frecuente de consulta. En cambio, la disfonía es el motivo más frecuente y
significa alteración en el timbre normal de la voz notado por la propia persona
o su entorno. Si bien definir normalidad es dificultoso debido a que, por
naturaleza, la variedad de voces es ilimitada y los estándares que cumple una
voz adecuada son amplios», explicó la Dra. Mayra Llerena, otorrinolaringóloga
de DIM CENTROS DE SALUD.
La
disfonía puede ser causada por:
·
Lesiones
benignas de la laringe asociadas al abuso y mal uso vocal, como nódulos,
pólipos y quistes cordales.
·
Laringitis
agudas: causada por infecciones virales y/o bacterianas de las vías aéreas
superiores.
·
Laringitis
crónicas: como causa más importante tenemos al reflujo gastroesofágico.
·
Lesiones
malignas asociadas al consumo excesivo de tabaco y alcohol (cáncer de laringe).
·
Estrés: causa
una disfonía funcional por tensión muscular.
·
Presbifonía:
disfonía asociada al envejecimiento y la atrofia de las cuerdas vocales.
«El abuso y mal uso de la voz puede alterar nuestra salud vocal. El mal
uso vocal es la utilización inadecuada de la voz. Algunas conductas que
implican esto son hablar con un tono incorrecto y sobreesfuerzo (más grave o
más agudo). El abuso vocal es una conducta más violenta y dañina que el mal
uso. Algunas conductas abusivas son hablar mucho y en ambientes ruidosos,
hablar con esfuerzo durante un periodo inflamatorio, chillar, carraspear o
toser, y realizar ruidos con la voz. También afecta la voz el tabaquismo,
consumo excesivo de alcohol, ambientes secos y cambios bruscos de temperatura y
enfermedades previas como Parkinson, Sjögren, Artritis, entre otras», aclaró la
especialista.
Claves
para mantener la salud vocal
1. Evitar hablar en ambientes muy secos: utilizar un humidificador; al
viajar en avión hay que hidratarse mejor y hablar poco, pues el ambiente es muy
seco y hay más ruido.
2. Evitar los cambios bruscos de temperatura.
3. Debe evitarse utilizar la voz (especialmente la profesional) durante
procesos catarrales o infecciosos.
4. No hablar en ambientes ruidosos, tampoco chillar ni hablar gritando.
5. No carraspear ni toser fuerte: son comportamientos traumáticos para
las cuerdas vocales. Se carraspea porque se tiene sensación de cuerpo extraño,
de mucosidad adherida en las cuerdas que incomoda. Para evitarlo puede tragarse
saliva, beber pequeños sorbos de agua, realizar una tos sorda o vahos.
6. No hablar en exceso: es un comportamiento de abuso vocal. No se debe
hablar más de cuatro horas, ni cantar más de dos horas, al día.
7. Hidratarse correctamente y mantener una alimentación sana.
8. No fumar. Evitar consumo de cafeína y alcohol en exceso.
9. Descansar correctamente: la fatiga general del cuerpo se refleja en
la voz.
10. Evitar las bebidas muy frías o muy calientes irritan la faringe, que
forma parte del sistema de resonancia de la voz.
¿Qué
estudios se realizan para diagnosticar posibles trastornos en la voz?
·
Rinofibrolaringoscopia: es un estudio de visión directa donde mediante una cámara que ingresa
por la nariz o por la garganta se visualiza las cuerdas vocales de forma
directa y se puede realizar un diagnóstico.
·
Estroboscopia laríngea: es un estudio de la vibración de las cuerdas vocales. Esta prueba se
lleva a cabo cuando hay dudas diagnósticas en lesiones de cuerdas vocales. Se
caracteriza por permitir visualizar la superficie de la mucosa alrededor de las
cuerdas vocales y diagnosticar pequeñas alteraciones en la vibración no
perceptibles mediante otras técnicas.
«Es importante realizar controles periódicos con el otorrinolaringólogo.
En caso de sufrir una disfonía de más de 15 días de evolución, debe consultar inmediatamente
con el especialista», concluyó la Dra. Llerena. BP
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