Nadie quiere tener que lidiar con pies con mal
olor todos los días. Para aquellos preocupados por los pies malolientes,
esta pregunta surge en algún momento: ¿Qué es exactamente lo que hace que mis
pies huelan mal?
Si bien todos hemos sufrido la transpiración y el
olor de los pies en algún momento de nuestras vidas, para algunos, los pies
sudorosos y con mal olor pueden ser un problema implacable que causa mucha
incomodidad. Esta condición puede afectar la vida cotidiana de las personas,
destruyendo la vida social, especialmente si se relaciona con estar en el
gimnasio, estar al aire libre en el calor del verano o en una situación en la
que se deben quitar los zapatos, como aeropuertos abarrotados.
Un estudio que se realizó en la Skin and Care Foundation en Australia
descubrió que los pies sudorosos comúnmente tienen un olor desagradable,
conocido como bromhidrosis. Esta condición generalmente comienza en la infancia
o la adolescencia y puede tener un impacto negativo real en la educación, el
desarrollo social y las opciones de carrera.
Sin embargo, para aquellos que sufren este
problema, la buena noticia es que con una rutina diaria de higiene, puedes
deshacerte de sus pies apestosos y cualquier vergüenza que puedan causar. A
continuación hay 6 cosas que puedes hacer en casa que pueden brindarte mucho
alivio.
1. Garantiza una buena higiene
Eliminar el olor de los pies podría ser tan simple
como seguir una rutina diaria de higiene de los pies.
Es muy importante lavarse los pies todos los días y
secarlos bien, especialmente entre los dedos. Cuando te estés secando los pies
después de una ducha, frota entre tus dedos con un poco de algodón que se haya
sumergido en vinagre de manzana. Los pies sudorosos se pueden tratar con un
exfoliante antibacteriano para los pies, pero evita usar exfoliantes si tienes
eccema o piel lesionada. Mantener las uñas limpias y recortadas también ayudará
a prevenir los hongos en las uñas. Además, es mejor eliminar cualquier piel
dura con una lima de pies. Cuando está dura, la piel se empapa por la humedad y
proporciona un excelente hogar para las bacterias.
2. Usa un talco para pies o exfoliante para pies
Una vez que hayas limpiado y secado tus pies, puede
aplicar polvos como bicarbonato de sodio o almidón de maíz, ya que estos pueden
absorber la humedad adicional. Los polvos antifúngicos para pies son excelentes
e incluso se pueden preparar en casa con solo unos pocos ingredientes. Una de
esas recetas se puede ver a continuación:
Ingredientes
·
1 ½ cucharadas de arcilla de bentonita
·
½ cucharadita de polvo de cayena
·
2 gotas de aceite esencial de canela
·
2 gotas de aceite esencial de clavo
·
2 gotas de aceite esencial de incienso
·
Una botella agitadora o frasco de vidrio.
Instrucciones:
1. En un tazón pequeño, combina la arcilla de bentonita y el polvo de
cayena.
2. Agrega los aceites esenciales y mezcla bien.
3. Coloca la mezcla en un recipiente.
Puedes aplicar esta mezcla dos veces al día durante
dos semanas. Incluso puedes dormir con ella puesta, pero asegúrate de usar
calcetines para evitar que ensucies las sábanas.
3. Remoja tus pies
Puedes probar remedios caseros como baños de sal o
vinagre de manzana o té en remojo. Con la higiene adecuada y la rotación de los
zapatos, se debe eliminar el olor de los pies.
Para un alivio temporal, considera un baño de
vinagre de manzana con una parte de vinagre y dos partes de agua para reducir
los niveles de bacterias que pueden causar olor.
Además de esto, los baños de té también son un
remedio casero efectivo. Simplemente agrega de cuatro a cinco bolsitas de té a
un litro de agua. Puedes usar bolsitas de té regulares o de menta. Prepara el
té como lo harías normalmente, luego deja que se enfríe antes de remojar los
pies durante 20 minutos al día.
Otra opción es un baño de sal. Para hacer esto,
vierte media taza de sal de Epsom en cuatro tazas de agua y remoja los pies en
ella durante 10-15 minutos. Los baños de sal ayudan a mejorar la salud de la
piel y a matar hongos, por lo que pueden ayudar a prevenir enfermedades de la
piel y pies malolientes.
4. Rota tus zapatos
Usar calzado diferente cada día puede ayudarte a
evitar el olor de los zapatos y el mal olor de los pies. Cambia dos o tres
pares de zapatos para que pueda secarlos antes de usarlos nuevamente. También
debes considerar zapatos de cuero que te queden bien, ya que permitirán que tus
pies respiren, y generalmente no absorben tanto sudor como los zapatos de tela.
Usa sandalias abiertas cuando sea posible también.
5. Usa calcetines y cámbialos con frecuencia
Usar calcetines de algodón o lana que absorban la
humedad también es una excelente manera de evitar los pies malolientes. Este
tipo de calcetines son mucho mejores que el nylon. También podrías considerar
comprar algunos calcetines deportivos, ya que a menudo tienen agujeros de
ventilación para mantener los pies secos.
6. Cambia tu dieta
El Dr. Robert A. Kornfeld, fundador del Instituto de Medicina Podológica Integral,
afirma que “para aquellos pacientes que están dispuestos a ser más proactivos,
los cambios en el estilo de vida y la dieta pueden ser muy útiles para
controlar el olor de los pies. Las dietas altas en carbohidratos refinados a
menudo servirán como alimento para bacterias y hongos en el cuerpo, dando lugar
al fenómeno de descarga. Una de estas descargas es expulsar estas bacterias y
hongos en la piel para desprenderse con las células de la piel que mueren”.
El Dr. Kornfeld explica que cuando esta bacteria se
acumula en el pie a través de la transpiración y luego se encierra en un
zapato, el olor puede ser insoportable. Sin embargo, hay muchas cosas que se
pueden hacer a través de nuestra dieta para reducir la inflamación, como
eliminar los carbohidratos refinados y equilibrar las grasas saludables, los
carbohidratos complejos y las proteínas al comer alimentos antiinflamatorios
como las verduras de hoja verde, la remolacha, el brócoli, los arándanos y la
piña. JQ
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