Te pasa últimamente y ya estás
comenzando a preocuparte. Sales de la ducha y parece que te has bañado con un
caniche, al pasarte el cepillo dejas tanta melena tras de ti que piensas que quizá una parte de tu cabeza, a estas alturas, está completamente calva. Siempre podrás echar la
culpa al otoño. En realidad tampoco hay que preocuparse muchísimo, pues todos
perdemos cabello de vez en cuando, pero, ¿Cuándo deja de ser normal?
“De media perdemos de 50 a 100 pelos al día”
explica la dermatóloga estadounidense Francesca
Fusco en 'Prevention',
normalmente porque está atravesando distintos ciclos. No asumas que eres la
única persona que está pasando por algo así, de hecho la pérdida de cabello es
extremadamente común en las mujeres, cada vez más. Aún así, es bien cierto que
puede afectar emocionalmente a las personas según un estudio realizado en 2015, que concluyó que, al estar tan
estrechamente identificado con la feminidad podría afectar a la autoestima (especialmente de las mujeres, como es
lógico), deprimir y obstaculizar las relaciones sociales. Lo fundamental es que
si tienes un problema, sepas atajarlo y descubras cuál es la causa de tu pérdida de cabello.
Problemas de
tiroides
Son comunes en mujeres, especialmente mayores de 50
años. Según los últimos estudios, una de cada ocho desarrollará a lo largo de
su vida un trastorno de esta glándula que se encuentra en la base del cuello y
que es responsable de producir la
hormona tiroidea. Esta, a su vez, es responsable de todo, desde la tasa
metabólica basal al crecimiento de piel, uñas y, bingo, cabello. Cuando el
cuerpo no tiene la cantidad correcta (ya sea por hipo o por hipertiroidismo),
se pueden notar ciertos cambios. El punto positivo es que con un análisis de
sangre se puede medir si algo no va como debiera, y tu médico de cabecera tendría
entonces que recetarte un medicamento
para restaurar los niveles a la normalidad.
Anemia por
ausencia de hierro
La falta de hierro podría parecer una razón inusual para la pérdida de pelo,
pero lo cierto es que puede pasar, especialmente a las mujeres. Cuando estas
tienen periodos abundantes o no comen suficientes alimentos ricos en este elemento podrían sufrir esta deficiencia,
y los síntomas son muchos y muy diversos: fatiga extrema, debilidad, piel
pálida, dificultad para concentrarse,
dolores de cabeza, manos y pies fríos y, de nuevo, pérdida de cabello. La pérdida de pelo puede afectar a la
autoestima, deprimir y obstaculizar las relaciones sociales, aunque diariamente
perdemos de 50 a 100 cabellos
Afortunadamente también se puede hacer un análisis de sangre para medir la
ferritina (proteína que almacena hierro en el cuerpo) y así diagnosticar
la anemia. El tratamiento es sencillo: comer carne de res, cerdo, pescado,
cereales y alimentos ricos en vitamina
C.
Psoriasis o
caspa
Si tu cuero cabelludo no pasa su mejor momento,
también podría tener mucho que ver con que encuentres tantos pelos en tu cepillo. La inflamación y
afecciones de la piel (dermatitis
seborreica o caspa, psoriasis u otras infecciones como la tiña) conducen a la
pérdida de cabello. Si notas manchas rojas o escamas amarillentas y
blancas en tu piel, un examen del cuero cabelludo te ayudará a determinar qué
tienes, a veces incluso una biopsia o un cultivo podrían ayudarte. Y si tienes
inflamación o picazón consulta a tu dermatólogo para asegurarte de que no se
trata de una afección cutánea más grave.
Cada condición requiere algo diferente, desde un champú para la caspa a terapia
de luz para la psoriasis.
Lupus
Es una
enfermedad autoinmune crónica en la cual el sistema inmune del cuerpo ataca
a sus tejidos sanos. Sus síntomas incluyen fatiga extrema, dolores de cabeza,
úlceras orales, articulaciones
inflamadas y dolorosas, hinchazón en pies y manos y, efectivamente,
pérdida de cabello. Si tienes rotas las puntas, podría significar que estás
sobrepasándote con el uso de secador y plancha y, en definitiva, con el cuidado
de tu pelo
En estos casos ha de ser un reumatólogo el que
examine tus articulaciones en busca de
signos de inflamación. Un análisis de sangre también podría ayudar. La
erupción en el cuero cabelludo es probable que pueda tratarse con una crema tópica.
Pérdida de
peso
Los estudios han demostrado que un adelgazamiento
excesivamente rápido o significativo podría desencadenar la pérdida de cabello,
debido a que privas a tu cuerpo de determinados
nutrientes, incluidas las proteínas. Si no estás tratando de perder peso
y, aun así, se te caen todos los pantalones, es recomendable que te hagas un
análisis de sangre para comprobar qué hay detrás de todo ello. Si por el
contrario sí estás tratando de adelgazar, lo mejor es que hables con un
especialista sobre la deficiencia de vitaminas que podría estar detrás de tu pérdida. Sea cual sea el motivo,
hay posibilidad de atajar el problema y conseguir que vuelva a crecer.
Un cuidado
excesivo
A veces, tu cabello pelea contra demasiados
enemigos: secadores, planchas, lavados
excesivos... Esto puede dañarlo y provocar su rotura y su pérdida. La
prueba para descubrir si ese es el problema es sencilla, si tienes rotas las puntas (unos pequeños
bulbos en los extremos) podría significar que estás sobrepasándote. La solución
es sencilla, evita el uso de aparatos que sobrecalienten el pelo, minimiza su
uso y si utilizas gel o spray no esperes a que tu melena se seque, pues se endurecerá y es más probable que se
rompa.
Como pueden ser otras las causas, desde factores genéticos a menopausia o síndrome
del ovario poliquístico, según tu condición, lo mejor es que revises si
realmente pierdes una gran cantidad de cabello y consultes a tu médico de
cabecera. Como has podido comprobar, sea cual sea la razón, hay maneras de
combatirlo para poder volver a lucir el
pelazo que una vez tuviste. AN
No hay comentarios.:
Publicar un comentario