domingo, 27 de octubre de 2019

Estas son las razones por las que se te cae el pelo

Te pasa últimamente y ya estás comenzando a preocuparte. Sales de la ducha y parece que te has bañado con un caniche, al pasarte el cepillo dejas tanta melena tras de ti que piensas que quizá una parte de tu cabeza, a estas alturas, está completamente calva. Siempre podrás echar la culpa al otoño. En realidad tampoco hay que preocuparse muchísimo, pues todos perdemos cabello de vez en cuando, pero, ¿Cuándo deja de ser normal?
“De media perdemos de 50 a 100 pelos al día” explica la dermatóloga estadounidense Francesca Fusco en 'Prevention', normalmente porque está atravesando distintos ciclos. No asumas que eres la única persona que está pasando por algo así, de hecho la pérdida de cabello es extremadamente común en las mujeres, cada vez más. Aún así, es bien cierto que puede afectar emocionalmente a las personas según un estudio realizado en 2015, que concluyó que, al estar tan estrechamente identificado con la feminidad podría afectar a la autoestima (especialmente de las mujeres, como es lógico), deprimir y obstaculizar las relaciones sociales. Lo fundamental es que si tienes un problema, sepas atajarlo y descubras cuál es la causa de tu pérdida de cabello.
Problemas de tiroides
Son comunes en mujeres, especialmente mayores de 50 años. Según los últimos estudios, una de cada ocho desarrollará a lo largo de su vida un trastorno de esta glándula que se encuentra en la base del cuello y que es responsable de producir la hormona tiroidea. Esta, a su vez, es responsable de todo, desde la tasa metabólica basal al crecimiento de piel, uñas y, bingo, cabello. Cuando el cuerpo no tiene la cantidad correcta (ya sea por hipo o por hipertiroidismo), se pueden notar ciertos cambios. El punto positivo es que con un análisis de sangre se puede medir si algo no va como debiera, y tu médico de cabecera tendría entonces que recetarte un medicamento para restaurar los niveles a la normalidad.
Anemia por ausencia de hierro
La falta de hierro podría parecer una razón inusual para la pérdida de pelo, pero lo cierto es que puede pasar, especialmente a las mujeres. Cuando estas tienen periodos abundantes o no comen suficientes alimentos ricos en este elemento podrían sufrir esta deficiencia, y los síntomas son muchos y muy diversos: fatiga extrema, debilidad, piel pálida, dificultad para concentrarse, dolores de cabeza, manos y pies fríos y, de nuevo, pérdida de cabello. La pérdida de pelo puede afectar a la autoestima, deprimir y obstaculizar las relaciones sociales, aunque diariamente perdemos de 50 a 100 cabellos
Afortunadamente también se puede hacer un análisis de sangre para medir la ferritina (proteína que almacena hierro en el cuerpo) y así diagnosticar la anemia. El tratamiento es sencillo: comer carne de res, cerdo, pescado, cereales y alimentos ricos en vitamina C.
Psoriasis o caspa
Si tu cuero cabelludo no pasa su mejor momento, también podría tener mucho que ver con que encuentres tantos pelos en tu cepillo. La inflamación y afecciones de la piel (dermatitis seborreica o caspa, psoriasis u otras infecciones como la tiña) conducen a la pérdida de cabello. Si notas manchas rojas o escamas amarillentas y blancas en tu piel, un examen del cuero cabelludo te ayudará a determinar qué tienes, a veces incluso una biopsia o un cultivo podrían ayudarte. Y si tienes inflamación o picazón consulta a tu dermatólogo para asegurarte de que no se trata de una afección cutánea más grave. Cada condición requiere algo diferente, desde un champú para la caspa a terapia de luz para la psoriasis.
Lupus
Es una enfermedad autoinmune crónica en la cual el sistema inmune del cuerpo ataca a sus tejidos sanos. Sus síntomas incluyen fatiga extrema, dolores de cabeza, úlceras orales, articulaciones inflamadas y dolorosas, hinchazón en pies y manos y, efectivamente, pérdida de cabello. Si tienes rotas las puntas, podría significar que estás sobrepasándote con el uso de secador y plancha y, en definitiva, con el cuidado de tu pelo
En estos casos ha de ser un reumatólogo el que examine tus articulaciones en busca de signos de inflamación. Un análisis de sangre también podría ayudar. La erupción en el cuero cabelludo es probable que pueda tratarse con una crema tópica.
Pérdida de peso
Los estudios han demostrado que un adelgazamiento excesivamente rápido o significativo podría desencadenar la pérdida de cabello, debido a que privas a tu cuerpo de determinados nutrientes, incluidas las proteínas. Si no estás tratando de perder peso y, aun así, se te caen todos los pantalones, es recomendable que te hagas un análisis de sangre para comprobar qué hay detrás de todo ello. Si por el contrario sí estás tratando de adelgazar, lo mejor es que hables con un especialista sobre la deficiencia de vitaminas que podría estar detrás de tu pérdida. Sea cual sea el motivo, hay posibilidad de atajar el problema y conseguir que vuelva a crecer.
Un cuidado excesivo
A veces, tu cabello pelea contra demasiados enemigos: secadores, planchas, lavados excesivos... Esto puede dañarlo y provocar su rotura y su pérdida. La prueba para descubrir si ese es el problema es sencilla, si tienes rotas las puntas (unos pequeños bulbos en los extremos) podría significar que estás sobrepasándote. La solución es sencilla, evita el uso de aparatos que sobrecalienten el pelo, minimiza su uso y si utilizas gel o spray no esperes a que tu melena se seque, pues se endurecerá y es más probable que se rompa.
Como pueden ser otras las causas, desde factores genéticos a menopausia o síndrome del ovario poliquístico, según tu condición, lo mejor es que revises si realmente pierdes una gran cantidad de cabello y consultes a tu médico de cabecera. Como has podido comprobar, sea cual sea la razón, hay maneras de combatirlo para poder volver a lucir el pelazo que una vez tuviste. AN

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