Comprender cómo usar correctamente los medicamentos
es clave para recuperarte con éxito de las lesiones de cuello y espalda y para
tu bienestar general. Si bien el frasco de prescripción de plástico establece
claramente la dosis, a menudo hay muchas preguntas que se quedan sin respuesta.
Sigue leyendo para descubrir 10 de los consejos de seguridad más importantes
para los medicamentos para el dolor de espalda y cuello:
1. Obtén claridad sobre instrucciones confusas de los medicamentos
Pueden surgir muchas preguntas después de leer las
instrucciones de dosificación de un medicamento. ¿’Tomar seis veces al día’
significa tomar una dosis única cada cuatro horas o solo mientras estás
despierto? Si no lo sabes, ¡asegúrate de preguntar!
2. Pregúntale a tu farmacéutico cómo medir mejor los medicamentos en
jarabe
Si te han dado un medicamento en jarabe para
controlar el dolor de cuello o espalda, pídele a tu farmacéutico el mejor
dispositivo de medición. Usar una jeringa marcada, por ejemplo, suele ser una
opción más precisa que una cuchara normal.
3. Obtén información por escrito sobre los efectos secundarios de tu
medicamento
Es esencial saber cuándo tu medicamento te está
haciendo más daño que bien. Obtén una lista de todos los posibles efectos
secundarios impresos de tu farmacéutico, junto con todos los detalles sobre lo
que debe hacer si ocurrieran.
4. Considera la entrega a domicilio de la farmacia o el servicio de
correo
Si te es difícil llegar a la farmacia, corres el
riesgo de no apegarte adecuadamente a tu medicamento. ¿Por qué no encontrar una
farmacia que pueda entregar tus medicamentos a tu puerta o enviártelos por
correo?
5. Informa a tu médico sobre los medicamentos que tomas y llévalos a tus
citas médicas
Todos los profesionales de la salud que visites
deben conocer los medicamentos que estás tomando, incluidas las recetas, los
remedios herbales, los medicamentos de venta libre, los suplementos
alimenticios y las vitaminas. Si tienes un régimen de medicamentos extenso,
probablemente sea mejor llevarlos contigo a cualquier cita médica.
6. Conoce a tu farmacéutico
Tu farmacéutico es un miembro principal de tu
equipo de atención médica y también debe conocer todos los medicamentos que
tomas. Ellos mantendrán esta información en el archivo para ayudarlo a
protegerse contra las interacciones farmacológicas potencialmente fatales.
7. Alerta a tu médico y farmacéutico sobre alergias a medicamentos o
reacciones negativas
Incluso si fue una reacción aparentemente leve a un
medicamento, asegúrate de informar a tu médico y farmacéutico al respecto.
Luego actualizarán los registros de la farmacia para proporcionar una
protección adicional contra el envío a casa de un medicamento potencialmente
dañino.
8. Pide reescribir la receta a tu médico si la letra es ilegible
No evites pedirle a tu médico que reescriba una
receta si es ilegible. Si no puedes leerla, entonces es probable que su
farmacéutico tenga dificultades para leerlo también.
9. Aclara las preguntas sobre los reabastecimientos de medicamentos con
tu médico
Cuando recibas una receta, asegúrate de estar al
tanto de cuántos reabastecimientos estás recibiendo y de que tu médico te haya
proporcionado lo suficiente para cubrir la dosis prescrita. Es importante tener
en cuenta el hecho de que las recetas y los reabastecimientos solo son válidos
por un año.
10. Pídele a tu médico y farmacéutico que describan los detalles de tus
medicamentos en un leguaje simple
Hablar tanto con tu médico como con tu farmacéutico
te hará tener más claro la información de tus medicamentos. Las preguntas
importantes que debes hacer incluyen:
1. ¿Para qué es
exactamente el medicamento?
2. ¿Cómo debo
guardarlo?
3. ¿Cómo debo
tomar el medicamento y por cuánto tiempo?
4. ¿Qué
efectos secundarios pueden surgir?
5. ¿Debo
evitar algún alimento, bebida o actividad mientras tomo este medicamento? JQ
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