A las 27 semanas de gestación, la chilena Gabriela Statt fue
diagnosticada con espina bífida, una malformación a la columna que para algunos
médicos tiene un desalentador pronóstico; en cambio para ella se convirtió en
el motor de lucha contra la discriminación que promueve el proyecto de ley de
aborto en Chile.
El proyecto de aborto planteado para los casos de riesgo de vida de la
madre, ‘inviabilidad fetal’ y por violación, fue aprobado esta semana en la
Comisión de Salud del Senado de Chile y pasó a la Comisión de Constitución con
el carácter de suma urgencia.
“Me violenta profundamente que la causal de inviabilidad, que además no
tiene límite gestacional, sea la que menos cuestionamientos provoque entre los
parlamentarios”, expresó Gabriela a través de una carta en un diario de
circulación nacional.
A casi 20 años de su diagnóstico y de someterse a doce operaciones,
Gabriela camina con muletas, es estudiante de trabajo social, habla tres idiomas
y junto a su familia siguen ‘con horror’ el avance del proyecto de aborto.
Además, Gabriela es voluntaria del Movimiento de Mujeres Reivindica, que busca la equidad e
inclusión de las mujeres y la defensa de la vida, y su meta es especializarse
en maternidad vulnerable y mujeres con embarazos vulnerables.
“No es un dato menor que luego de las causales del proyecto, las encuestas
muestran mayor aceptación al aborto por discapacidad y situación económica,
evidenciando que el apoyo al aborto se aloja en un sentimiento
tremendamente discriminatorio que aún prevalece en nuestra
sociedad”, agregó.
La estudiante de trabajo social pidió a los legisladores “que se pongan
en nuestros zapatos y reflexionen acerca del impacto que tiene su voto en la
forma en que la sociedad ve la discapacidad y en los miles
de hombres y mujeres ‘inviables’ que ya nacimos”.
Para los casos en que el pronóstico ‘efectivamente es fatal’, Gabriela
propuso “programas de cuidados paliativos perinatales” y apoyo a las familias
“antes, durante y después del parto, porque la dignidad humana y el derecho a
recibir atención de salud no se mide en estadísticas de sobrevida de horas,
días o meses”, agregó.
Gabriela comentó que a sus padres “les dijeron que si no moría antes o
al poco tiempo de nacer, iba a ser ‘un vegetal’, que no iba a caminar, hablar
ni pensar y que el cerebro se me iba a llenar de agua, porque además tenía
hidrocefalia”, explicó la joven.
“En ningún momento se les mencionó las alternativas: De la posibilidad
de instalarme un drenaje para la hidrocefalia, que los pacientes presentan un
desarrollo cognitivo normal e incluso poseen una excepcional inteligencia. No
se les dijo que existía una federación de padres de niños con la enfermedad”,
continuó.
“No se les brindó ninguna contención emocional. Mis padres salieron de
la consulta en shock. Solo semanas después, con otro médico, pese a confirmar
el diagnóstico, se les informó que el escenario real estaba muy lejos del
funesto pronóstico inicial, que además movía las piernas y por lo tanto
caminaría”.
La joven de 19 años dijo que en 2014 la organización Miles Chile “los
grandes lobistas de este proyecto, propuso un proyecto de ley de aborto
terapéutico que fue tomado como modelo del actual, con un listado de
malformaciones letales, ante las cuales se debería permitir el aborto”.
“La espina bífida no es letal y sin embargo estaba ahí, junto con otras
enfermedades tratables, como la osteogénesis imperfecta, onfalocele y síndrome
de Turner, entre otras”, dijo.
Luego de conocer otros casos, a Gabriela le quedó claro que “en el
momento de recibir una noticia así, los padres están tan angustiados que son
muy vulnerables a ser mal informados e impulsados a abortar, más aún si caen en
manos de un médico con tan poca ética profesional como el que atendió a los
míos”.
Después de pasar años de duros cuestionamientos consigo misma y hacia
sus padres por su situación, Gabriela comprendió que su enfermedad “no es el
aspecto de mi vida que más me ha forjado. Más me han forjado los
valores que me inculcaron, el amor con el que me criaron, las cosas que he
visto y hecho”. GV
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