martes, 5 de octubre de 2021

Dermatitis Atópica, un trastorno cutáneo que padecen entre un 15 y 30% de niños…

En ocasión del Día Mundial de la Dermatitis Atópica, cuya conmemoración fue el martes 14/09, organizaciones que asesoran sobre ese tipo de trastorno cutáneo recomendaron la importancia de realizarse controles y difundir información entre sus pacientes, quienes, además, se vieron fuertemente afectados por la pandemia. 
Hay muchos pacientes que alcanzan un diagnóstico, que a veces es tardío. La idea es dar mayor información sobre su diagnóstico y el deterioro en la calidad de vida que puede causar”, dijo Laura Resnichenco, psicóloga y miembro de la Asociación de Dermatitis Atópica Argentina (ADAR). 
La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad inflamatoria crónica o recurrente, que puede tener una amplia gama de presentaciones, y se caracteriza principalmente por piel seca, prurito intenso y lesiones cutáneas inflamatorias localizados (eccemas). Aunque también se presenta en adultos, la DA la padecen predominantemente niñas y niños; en este sentido, entre un 15 y un 30% de ellos tienen la enfermedad. 
El contexto atópico es una tendencia a enfermedades alérgicas que puede ocurrir en un mismo paciente”, dijo la Dra. Marta La Forgia, especialista en Dermatología, Alergia e Inmunología por la Universidad de Buenos Aires. 
En este sentido, es más probable que los pacientes con dermatitis atópica requieran también tratamiento para las comorbilidades atópicas asociadas como asma, rinitis alérgica y alergia a alimento, sufriendo una carga de enfermedad aún mayor. 
ADAR y la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (AEPSO), dos organizaciones que trabajan para acompañar y asesorar a personas con esta enfermedad y a sus familias, realizaron una encuesta sobre cómo impactó (e impacta) la pandemia de la Covid-19 a los pacientes con esta enfermedad. 
Los problemas de la pandemia 
El sondeo, denominado “Evolución de los pacientes con dermatitis atópica durante la pandemia Covid-19”, fue implementado en forma online entre el 12 de junio y el 8 de julio de este año y participaron 535 pacientes de todo el país. 
Entre los problemas asociados, uno fue la imposibilidad de continuar el tratamiento. En este sentido, la encuesta evidenció que antes de la cuarentena, el 62,1% estaba en tratamiento, pero el 18,1% lo tuvo que discontinuar, en general por motivos económicos y 1 de cada 10 decidió suspender la medicación por temor a la COVID-19. Además, para el 62,8% la picazón durante la cuarentena fue (y es) moderada o alta, un 41,3% más que antes. Por otra parte, la encuesta destaca que los sentimientos principales experimentados en relación a su enfermedad durante la cuarentena para este grupo poblacional fueron ansiedad (52,9%), angustia (43,2), cansancio (40,4) y desgaste (39,6). 
Hay determinadas situaciones que funcionan como estresores y estos niveles altos de estrés pueden manifestar síntomas cutáneos. Además, la enfermedad en sí misma puede generar episodios de ansiedad, vergüenza, aislamiento, hiperactividad en infantes, trastornos del sueño y depresión. Es una situación que se da de manera interrelacionada y afecta de forma general los modos de vida”, explicó la psicóloga Resnichenco, quien además es paciente de esta enfermedad. En este sentido, destacó la relevancia de considerar a la salud mental a la hora de hablar sobre DA. 
Cuando tratamos un paciente con DA es importante destacar la salud mental. Durante el aislamiento no hubo políticas de salud mental para acompañar esta situación porque no fuimos considerados esenciales”, indicó. Sin embargo, también resaltó que “algo positivo que nos generó la pandemia es la posibilidad de hacer las consultas de manera online”, aunque entendiendo que “no es para todos los pacientes un recurso propicio”. 
La enfermedad es crónica y multicausal dado que existen muchos factores a tener en cuenta en su incidencia, tales como alguna enfermedad inflamatoria preexistente, lo genético o lo ambiental. 
El tratamiento para estos casos es un cuidado especial de la piel, indicaciones de baño y humectación: la piel merece esos cuidados de forma generalizada (no sólo en el área afectada)”, sostuvo la Dra. La Forgia, y agregó que, por otro lado, está el control de la inflamación con medicación. 
Sobre esto hay distintas opciones de tratamientos tópicos para las lesiones de eccema y para los casos refractarios el uso de inmunomoduladores o tratamientos biológicos. 
Los factores que pueden empeorar los síntomas de la dermatitis atópica 
Quienes padecen dermatitis atópica, trastorno cutáneo prolongado (crónico) que consiste en erupciones pruriginosas y descamativas, también suelen tener asma o alergias estacionales, según consigna MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. 
A menudo, hay antecedentes familiares de afecciones alérgicas como asma, rinitis alérgica o eccema. Las personas con dermatitis atópica a menudo dan positivo en las pruebas cutáneas para alergias. Sin embargo, esta dermatitis no es causada por alergias”, señala Medline Plus. 
Entre los factores que pueden empeorar los síntomas de la dermatitis atópica, ese organismo señala: 
·        Alergias al polen, el moho, los ácaros del polvo o los animales. 
·        Resfriados y aire seco en el invierno. 
·        Resfriados o la gripe. 
·        Contacto con materiales irritantes y químicos. 
·        Contacto con materiales ásperos como la lana. 
·        Piel reseca. 
·        Estrés emocional. 
·        Resecamiento de la piel por tomar baños o duchas frecuentes o nadar con mucha frecuencia. 
·        Enfriarse o acalorarse demasiado, al igual que cambios súbitos de temperatura. 
·        Perfumes o tintes agregados a las lociones o jabones para la piel. BP

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