viernes, 1 de abril de 2022

Qué se puede hacer para reducir la flacidez en las piernas…

Es normal que con el tiempo nuestra piel y músculos pierdan firmeza, especialmente en el rostro, brazos, abdomen glúteos y muslos. Afortunadamente, no es necesario esconder este problema, ya que existen distintas formas de combatirlo. Existen muchas formas de flacidez, por ejemplo, la cutánea, caracterizada por la pérdida de firmeza en la dermis y epidermis, o la muscular, que ocurre cuando el músculo se destensa. La más común se conoce como flacidez mixta, y es una mezcla de las dos anteriores, en la que se aprecia la caída de las capas más superficiales de la piel y una reducción del tono muscular. 
La flacidez corporal ocurre por déficits de dos proteínas que se encargan de dar firmeza a la piel y los músculos: elastina y colágeno. Esta pérdida puede ocurrir como consecuencias del paso del tiempo, aunque también se puede deber a la pérdida brusca de peso, mala alimentación, hábitos sedentarios o exposición excesiva a la luz solar. Los siguientes hábitos pueden ayudarte a reducir la flacidez en las piernas. 
Hacer ejercicio 
La vida sedentaria retrasa la renovación celular y hace más lenta la generación de colágeno. Tu cuerpo pierde tono muscular, mientras que la piel carece de elasticidad y luce menos luminosa. Si no eres amante del gimnasio, puedes salir a caminar o andar en bicicleta, 30 minutos por día, 5 veces por semana marcará la diferencia. Otros ejercicios que pueden resultar útiles son: 
Sentadillas 
Puedes reducir la flacidez de las piernas haciendo sentadillas. Para ello, párate con la espalda erguida. Flexiona las rodillas y cadera para bajar el cuerpo (como si te fueras a sentar) hasta que los muslos estén en paralelo con el suelo. Vuelve a la posición inicial y repite. Puedes aumentar la dificultad añadiendo peso o incrementando el número de repeticiones. 
Estocada 
Comienza parado con una distancia entre cada pie equivalente al ancho de las caderas. Da un paso hacia delante mientras la pierna de atrás se sostiene en punto. Mantén el torso recto y perpendicular al suelo y el muslo de la pierna delantera paralelo al suelo. Regresa a la posición inicial y repite con la otra pierna. 
Elevación 
Comienza acostado con los brazos a los costados. Eleva las piernas hasta qué estén perpendiculares al suelo, mantenlas así por unos segundos y desciende hasta alcanzar la posición inicial. 
Beber agua 
Para lograr una piel suave y tonificada se necesita hidratarla todos los días. Beber agua (10 vasos diarios) es indispensable para conservar la hidratación y favorecer la producción de colágeno. Cuando la producción de colágeno disminuye, la piel retiene menos agua, se hace más delgada y pierde su capacidad de conservar nutrientes. 
Consumir más proteínas 
Junto con las grasas y los carbohidratos, las proteínas son imprescindibles para una buena dieta. Se las denomina el ‘hormigón’ del cuerpo, ya que son el principal componente que da estructura a las células y son necesarias para el crecimiento y la reparación de los tejidos. Podemos hallarlas en las carnes, clara de huevo, legumbres, semillas, frutos secos, lácteos, o soja y sus derivados. 
Depurar el organismo 
A veces los músculos y la piel se ven flácidos si hay mucha concentración de toxinas en el organismo. Estas pueden eliminarse a través de la transpiración y la orina, aunque esto se puede reforzar recurriendo a alimentos o bebidas depuradoras, como jugo de remolacha y limón, de banana y cúrcuma, o de zanahoria y manzana, entre otros. 
Activar la piel con agua fría 
Cuando te bañes, evita usar agua demasiado caliente, ya que puede resecar la piel. Antes de secarte, abre el agua fría y déjala caer sobre las piernas. Notarás cómo se activa de inmediato la circulación, que le hará muy bien a tu piel y ayudará a mantener la estructura cutánea y muscular. 
Dejar de fumar 
Distintos estudios revelaron que en la piel de los fumadores disminuye el flujo sanguíneo, lo cual la priva de la llegada de suficiente oxígeno y nutrientes esenciales. Esto deshidrata la superficie cutánea y malogra su aspecto. También disminuye la absorción de vitamina A, y afecta el colágeno y la elastina de la piel. 
¿Sirven los suplementos? 
El consumo de suplementos como antioxidantes, selenio y resveratrol retrasan la decadencia de los tejidos. También ayuda el uso de cosméticos de buena calidad que hidraten la piel en profundidad o de sustancias químicas que actúan en la piel favoreciendo su nutrición. Sin embargo, el uso de estas opciones debe ser recomendado y supervisado por un profesional de la salud. 
Recuerda 
La piel es un órgano formado por tres capas: la dermis, epidermis e hipodermis. Contiene células y fibras que le dan elasticidad y firmeza, cualidades que se van perdiendo con la edad. Además, algunas personas tienen predisposición genética a la hiperlaxitud, mientras que otras, a tener piernas o brazos firmes y torneados aun sin hacer ejercicio. HD

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