jueves, 31 de enero de 2019

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Lugares 091


La oración... 03


Leche de cabra...


Luis Variara, Beato

Presbítero Salesiano, 01 de Febrero
Martirologio Romano: En la ciudad de Cúcuta, Colombia, beato Luis Variara, presbítero de la Sociedad de San Francisco de Sales, que dedicó toda su actividad en favor de los leprosos y fundó la Congregación de Hermanas Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y María (1923).
Fecha de beatificación: 14 de abril de 2002 por el Papa Juan Pablo II.

Luis Variara nació el 15-01-1875 en Viarigi (Asti, Italia). En 1856 había estado allí Don Bosco para predicar una misión. Y fue a Don Bosco a quien el papá confió el hijo, llevándoselo a Valdocco el 01-10-1887. El Santo morirá cuatro meses más tarde, pero Luis llegó a conocerlo como para quedar marcado por toda la vida. Así recuerda él mismo el evento: «Estábamos en la estación de invierno. Jugábamos una tarde en el amplio patio del Oratorio, cuando de repente se oyó gritar de un lado a otro: ¡Don Bosco!... ¡Don Bosco! Instintivamente nos abalanzamos todos hacia el sitio donde aparecía nuestro buen Padre, a quien sacaban a dar un paseíto en un coche. Lo seguimos hasta llegar al lugar donde debía subir al vehículo. Pronto se vio Don Bosco rodeado de su querida turba infantil. Yo buscaba afanosamente el modo de situarme en algún punto donde pudiera verlo a mi gusto, pues deseaba ardientemente conocerlo. Me acerqué lo más que pude y, en el momento de ser ayudado a subir al coche, me dio una dulce mirada y sus ojos se fijaron detenidamente en mí; tenía la seguridad de haber conocido a un santo y que ese santo había leído en mi alma algo que sólo Dios y él pudieron saber».
Pidió hacerse salesiano: entró al noviciado el 17-08-1891 y lo concluyó el 02-10-1892 con los votos perpetuos en las manos del primer sucesor de Don Bosco, el Beato Miguel Rua, quien le susurró al oído: «Variara, no varíes». Hizo los estudios de filosofía en Valsálice, donde conoció al Venerable Andrés Beltrami. Por allí, en 1894, pasó el P. Unia, célebre misionero que poco antes había comenzado a trabajar entre los leprosos de Agua de Dios. «Cuál no sería mi asombro y alegría – narra el mismo P. Variara – cuando, entre los 188 compañeros que tenían la misma aspiración, fijando su mirada en mí, dijo: «Éste es el mío».
Llegó a Agua de Dios el 6 de agosto de 1894. La población contaba con 2000 habitantes, 800 de los cuales eran leprosos. Se sumergió totalmente en su misión. Valiéndose de sus capacidades musicales, organizó una banda instrumental que creó un clima de fiesta en la «ciudad del dolor».
El 24-04-1898 fue ordenado sacerdote y pronto se reveló óptimo director espiritual. Entre sus penitentes estaban también las componentes de la Asociación de las Hijas de María, grupo de unas 200 muchachas, muchas de las cuales leprosas. El joven sacerdote descubrió que no pocas de ellas se hubieran consagrado con gusto al Señor. Pero se trataba de un sueño considerado irrealizable, porque ninguna Congregación aceptaba a una leprosa y ni siquiera a una hija de leprosos. Fue ante esta constatación como nació en él la primera idea de jóvenes consagradas aunque fueran leprosas. La Congregación de las «Hijas de los SS. Corazones de Jesús y de María» tuvo inicio el 07-05-1905. Hoy cuenta con 404 religiosas, presentes en diez naciones.
Era cada vez más entusiasta de su misión. Escribía: «Nunca como este año me he sentido contento de ser Salesiano y bendigo al Señor por haberme enviado a este lazareto, donde he aprendido a no dejarme robar el cielo». Se cumplían diez años desde su llegada a Agua de Dios, década feliz y rica de obras. Entre éstas, la ultimación del Asilo «P. Miguel Unia» que, pese a los atrasos causados por la guerra de los 1000 días, fue inaugurado el 07-05-1905. Pero entonces comenzó un período de sufrimientos e incomprensiones que duraría 18 años, es decir, hasta la muerte del generoso misionero. Tuvo que alejarse de Agua de Dios: Mosquera, Contratación, Bogotá y Barranquilla fueron los varios sitios que la obediencia le asignó. En 1921 fue enviado a Táriba, ciudad venezolana en el límite con Colombia, en donde su salud empeoró en forma preocupante. El médico aconsejó que, por razones de clima, lo llevaran a Cúcuta, en Colombia. Fue allá, pero sus condiciones precipitaron pronto. Murió el 01-02-1923 a los 49 años de edad y 24 de sacerdocio. Lo sepultaron en Cúcuta. En 1932 los restos mortales fueron trasladados a la capilla de sus Hijas en Agua de Dios, en donde todavía descansan.

Tips para establecer límites con los demás

Muchos de nuestros problemas en la vida no provienen de otras personas, la desgracia u otros factores similares, sino más bien de nuestro enfoque. Es posible que te enojes con otras personas que entrometen tu privacidad, sin embargo, el problema no está en ellos, sino en ti mismo: no sabes cómo establecer límites. Nunca podrás cambiar a otras personas, y mucho menos gritarles o mantener tus pensamientos en secreto, por lo que lo primero que debes cambiar es tu actitud y aprender cuándo, cómo y por qué establecer límites con los demás. 
Ten en cuenta que esto no será fácil, pero con estos 9 consejos, podrás hacerlo sin sentimientos de culpa y mediante el entendimiento de la importancia de los límites en tu alma.
1. Dar nombres a tus sentimientos y reconocerlos a tiempo
Existen emociones desafiantes que pueden abrumarnos como la ira o la frustración, pero si las reconocemos con suficiente antelación, pueden ayudarnos a saber cuándo, cómo y contra quién debemos establecer límites. Estos sentimientos nos dicen que otros nos están haciendo daño o nos están entrometiendo en nuestro espacio personal, sin embargo, no ayuda compartir estos sentimientos de la forma en que lo haríamos normalmente, con gritos y negatividad.
Tú tienes el nombre de tus emociones que se queman cuando la gente cruza su línea roja, y en lugar de reprimirlas o actuar sobre ellas rápidamente, pregúntate: “¿Por qué me siento así?” “¿Qué necesito hacer para sentirme más seguro?”
2. Explica por qué estás creando estos límites
Antes de establecer límites, prepara a la persona que está frente a ti para que sea empática contigo y esté abierta a la discusión que deseas mantener. Esto es importante si estás conduciendo a una conversación particularmente tormentosa que tiene que ver con un cambio en la naturaleza de la relación entre tú y la persona que lo está lastimando. Rompe el hielo diciéndoles que has decidido marcar una diferencia en tu vida y explica lo importante es para ti y cuánto crees que lo beneficiará. Cuando enfatizas la importancia de tu bienestar y tu sentido de calma, puedes crear un intercambio de palabras más significativo y dejar menos espacio para que alguien cuestione tus valores.
3. Respeta los límites de los demás
Las personas a quienes les resulta difícil establecer límites a menudo tienen dificultades para responder correctamente a los límites establecidos por otros. Si no sabes cómo hacerlo, es dudoso que puedas transmitir correctamente tu mensaje a la persona con la que estás tratando de reducir las interacciones negativas. 
4. Practica diciendo “no gracias" sin dar una razón
Muchas personas sienten que necesitan racionalizar el establecimiento de sus límites a los demás, pero no hay necesidad de hacerlo y algunas veces decir “no, gracias” es suficiente. Cuando proporciones una explicación de tu comportamiento, ya sea que esté justificado o no, solo te harás sentir culpable por rechazar a la persona y te dará la oportunidad de guiarlo para que cuestione sus necesidades y deseos. Comienza poco a poco y di “No, gracias” cuando se te invite a participar en algo en lo que no tienes interés y continúa haciéndolo en casos más significativos, como cuando se te pide que hagas algo que va en contra de tus principios.
5. Crea una lista VIP para ti
Si no estableces límites con las personas podrías compartir detalles sobre tu vida que realmente no estabas listo o que no querías compartir. Aunque decir la verdad es algo positivo, si compartes demasiada información personal con todas las personas en tu vida, a veces puede sentirse incómodo con la exposición.
Si sabes que tiendes a compartir demasiada información con otros y te arrepientes más tarde, crea una lista de personalidades VIP que no solo serán personas con quienes deseas compartir información sobre tu vida y que además te sienten cómodo con los detalles que proporcionas. Si lo haces, te ayudará a desarrollar un sistema de confianza y privacidad que te permitirá evitar decepciones, vergüenza o arrepentimiento.
6. Toma un descanso de las relaciones tóxicas
Es posible que tengas un amigo que te usa constantemente como un “bote de basura” para todos sus problemas e incertidumbres y, además de eso, no corresponde cuando necesitas escuchar, o incluso podrías tener un amigo que constantemente te pida favores. Pero a cambio no hace nada por ti. No eres responsable de la felicidad de esa persona. Esto a veces es difícil de internalizar e incluso una vez que lo haces, puede ser difícil crear límites para esa persona.
Deberías tomar un descanso con esa persona y dejar de verla durante algún tiempo. Después de algunas semanas o meses, verifica si esa relación fue importante para ti, pero si no te falta nada sin ella, probablemente diste mucho más de lo que recibiste. Mientras te sienta mejor sin esa relación, no tienes que volver a ella, sin embargo, si decides regresar, hazlo una vez que hayas establecido límites y decidas que esta relación será diferente y con límites. 
7. Crea un mantra que te fortalezca después de establecer límites
Las personas que sienten la necesidad de complacer a los demás tienen muchas dificultades para establecer límites, ya que tienen que cambiar sus hábitos de un extremo a otro. Es por eso que es normal que te sientas culpable, egoísta o avergonzado cuando lo haces, sin embargo, debes saber cómo lidiar con esas emociones. Recuerda que establecer límites es como un músculo que necesita fortalecerse con el tiempo, pero hasta que se fortalezca, crea un mantra que te ayude a enfrentar su decisión y acción.
Puede ser una oración simple como “establecer límites es importante para mi mente” o “la felicidad de X no es mi responsabilidad, más bien es su responsabilidad”. Este mantra puede ser tu ancla que te recordará más adelante tu propósito y tu verdad, aunque puedas experimentar emociones conflictivas.
8. Encuentra a alguien que te apoye
Cuando finalmente puedas establecer los límites para alguien en tu vida, probablemente experimentará sentimientos positivos mezclados con cierto remordimiento, por lo que es importante compartir el éxito con otra persona en la que confíes y que pueda apoyarte en el proceso. Debería ser un buen amigo o incluso un compañero que te conozca bien y sepa lo difícil que es para ti establecer límites, y pueden recordarte el tremendo y significativo progreso que has hecho para ti, en lugar de comenzar a criticarte negativamente.
Explica a esa persona tus objetivos para crear los límites y hazle saber que necesitarás algo de apoyo en el proceso. La segunda vez que hayas tenido la “conversación” con la persona con la que necesitas establecer límites, informa a tu amigo o compañero de apoyo, incluso a través del texto. La respuesta que recibas puede ayudarte a entender que tienes algo que celebrar y que has progresado de manera importante para tu vida.
9. Visualiza lo diferente que será tu vida después de establecer los límites
Piensa en todas las formas en que tu vida mejorará al establecer límites: cómo te sentirás cuando no tengas que compartir con los demás todo lo que sucede en tu vida. Las cosas que surgen en tu mente son lo que sucederá en la realidad que creas para ti mismo, y debes recordar que tu vida está en tus manos.

Cómo arreglar una relación rota

Las relaciones no son fáciles de mantener, y siempre tenemos que trabajar en ellas y cultivarlas para que podamos llegar a los lugares correctos. Sin embargo, es casi imposible evitar discusiones y peleas ocasionales, pero a veces esas peleas crean situaciones que nunca hubiéramos imaginado, como no hablarnos, o incluso contemplar el divorcio.
Incluso si te encuentras en una relación rota, la situación siempre se puede restaurar, solo debes saber cómo hacerlo correctamente y no permitir que las emociones que sentiste al discutir interfieran en el proceso. Los siguientes 9 consejos te  ayudarán a hacer precisamente eso, y se recomienda encarecidamente recordarlos en cualquier caso en que tu conexión con la otra persona haya sido interrumpida por un desacuerdo o una discusión. La vida es demasiado corta para guardar rencor y renunciar a las personas que hacen que la vida sea valiosa para nosotros.
1. Date tiempo
Si te involucras en una discusión con tu pareja, tómate un tiempo (y dáselo) para que las heridas se curen. Si intentas arreglar las cosas de inmediato, puedes hacer más daño que bien. Mientras luchas, puedes haber dicho cosas que no quisiste decir o incluso insultantes en el calor del momento. Date a ti mismo y a la otra persona un tiempo para volver a vuestros cabales y pensar en lo que sucedió.
Si intentas arreglar la situación demasiado pronto, antes de que ambos se hayan “enfriado”, te arriesgas a repetir el mismo tipo de discusión. Debes dejar que el tiempo haga su trabajo y esperar pacientemente el momento adecuado.
2. Libera tu frustración
La frustración que experimentas y sientes sobre la situación o la lucha que sostienes hace tiempo aumentará a medida que continúes albergando resentimiento por asuntos sin solucionar. Necesitas liberar la presión y saber cómo evitar que crezca, de lo contrario, frustrarás cualquier buena intención que puedas tener. A veces sientes la necesidad de descargar y confirmar tu sensación de dolor, y eso está bien. No es saludable aferrarse a algo mientras se finge que todo está bien.
Sin embargo, no debes desahogarte con cualquiera que te escuche. En su lugar, limita con quién compartes tus sentimientos a una sola persona pero en la que puedas confiar de todo corazón. Solo tienes que procesar tus sentimientos. Expresar la frustración que estás experimentando puede no solo hacerte sentir mejor, sino que también puede enfocarte y darte una perspectiva correcta sobre el proceso de restauración de tu relación.
3. Deja tu ego al margen
Nuestro ego tiene ventajas y desventajas, pero una cosa es cierta: nuestro ego es un reflejo de la forma en que nos vemos a nosotros mismos. A veces tratamos de mantener esta reflexión en secreto del mundo exterior, pero tiene un precio porque generalmente cuando lo hacemos, no nos permitimos ser vulnerables. Cuando intentas maquillarte, tu ego y el de la persona con la que estás luchando son obstáculos que ambos deben superar para crear una comunicación saludable. Deshazte de tus defensas y revela tus debilidades. Enfrenta el miedo y lo desconocido, incluso si no estás seguro de si la persona que tienes delante te rechazará o te aceptará. Recuerda que la otra persona también necesita descargar su frustración. Debes estar preparado mentalmente para escuchar lo que dice y responder con argumentos razonables, sin tratar de defenderte.
Además, trata de no quejarte, ser crítico o ser sentencioso como un juez. Estas cosas bloquearán la transición a una comunicación saludable, así que mantén una mente abierta. Cuando sueltas tu ego, el objetivo es hacer que la otra persona renuncie a su ego y se abra a ti. Esto eliminará todas las barreras que impiden una comunicación honesta y saludable.
4. No tengas miedo de dar el primer paso
Tienes que superar este miedo inicial, y no es tan difícil como parece. ¿Quieres enviar un correo electrónico? No tengas miedo del botón “enviar”, no morderá. ¿Tienes miedo de ser ignorado? No has hablado con la persona con la que has estado luchando por un tiempo, así que, ¿qué diferencia habría?
No tengas miedo de dar el primer paso, solo hazlo. Encuentra una manera de conectarte con la persona que deseas traer a tu vida. No tienes nada que perder porque la situación actual no puede ser peor de todos modos.
5. No busques a quién culpar
¿Aún intentas descubrir quién tiene la culpa de todo lo que pasó entre vosotros? Esto significa que todavía estás viviendo en el pasado. Si aún estás jugando el juego de la culpa, solo vas a pelear de nuevo, lo que anulará cualquier intento o posibilidad de restablecer la relación. Acepta la situación tal como está, incluso si en este momento no puedes entender la lógica de la persona con la que luchaste. Si os habláis entre vosotros sin estar a la defensiva, podréis entenderos adecuadamente y muchas veces os daréis cuenta de que la culpa la teníais los dos.
6. Mírate a ti mismo perdonando incluso antes de comenzar a hablar
No importa lo que la otra persona te haya hecho, imagínate perdonando y volviendo a la relación anterior antes del intento de reconciliación. Deja que este pensamiento inunde tu mente antes de hablar e intenta arreglar las cosas. Visualiza, es como un golfista que se imagina cómo su bola encajará en el hoyo, ya ve la forma en que la bola se dirigirá hacia el hoyo antes de que incluso gire su palo de golf. Al ver tu objetivo final claramente en tu mente, puedes dejar ir ese ego capaz de enredarse en cualquier cosa fácilmente y comenzar la conversación con el enfoque correcto. No importa cuál sea el resultado, bueno o malo, tú quieres que la otra persona sepa que tus intenciones provienen de un lugar positivo para corregir la situación y así evitarás una descarga negativa de la ira sobrante.
7. Pide disculpas por algo de lo que pasó
Una disculpa no solo alivia el dolor, sino que también demuestra que realmente deseas reponerte. Incluso si no te sientes culpable, sigues participando en lo sucedido y tienes que disculparte por ello. Pídele perdón por todo lo que sucedió, incluso por tomarte tanto tiempo para llegar o por no poder escuchar el lado de la historia de la otra parte. Probablemente está esperando una disculpa tanto como tú.
8. Evita preguntar “¿Por qué?"
“Por qué” son solo dos humildes palabras, pero a veces pueden hacer más daño que bien. Cuando preguntas “por qué”, estás acorralando a la otra persona y haciéndola sentir atrapada. Es como decir “Explícate, eres el culpable”. La otra persona entrará en modo defensivo y se bloqueará antes de que tengas la oportunidad de resolver las cosas.
Puedes intentar reformular la pregunta. En lugar de preguntar “¿Por qué hiciste eso?” O “¿Por qué te comportaste así?” Intenta preguntar: “¿Hice algo que te hizo sentir mal?” Tal pregunta crea menos confrontación y se debe más a la curiosidad y al deseo de mejorar nuestros propios comportamientos.
9. Evita los intentos de forzar la reciprocidad
Incluso si sabes que no eres la parte culpable, no esperes una disculpa y no intentes obtener una respuesta de la persona con la que discutiste. Esperar una cosa en particular nos devuelve al ego, lo que puede crear un estrés innecesario cuando la persona que se encuentra frente a ti no cumple con tus expectativas de reacción, y esto pondrá en peligro una vez más la reconciliación.
Además, es posible que la persona con la que estás debatiendo nunca sienta remordimientos ni se arrepienta de sus acciones y comportamientos. Si es verdadera amistad o amor incondicional, entonces no debes establecer condiciones para vuestra relación y exigir una disculpa. Si la otra persona quiere hacer que la relación entre vosotros funcione, se explicará y te hará saber que lo lamenta, pero tal vez necesita alcanzar ese remordimiento y comprensión por sí misma, o con el tiempo si se lo vas mostrando con una estrategia diferente.
Unas pocas palabras para terminar
Lo positivo que se desprende de todo el proceso de pelear y reparar una relación gravemente dañada es que ahora ambos conocen sus límites. Es como jugar con fuego que termina con una quemadura. Ahora sabes que no puedes cruzar ciertos límites, pero al mismo tiempo tu relación se verá más reforzada que nunca después de superar estos obstáculos juntos y tendrás una comprensión mucho más profunda que no se podría haber logrado si no hubieras luchado.
Tu relación reparada es como la cerámica rota que se ha heredado y no se puede cambiar por nada en el mundo. Lo que hiciste fue poner pegamento en la pieza rota. Tal vez la cerámica no se vea tan bien como antes, pero todavía vale algo para ti, y eso es todo lo que realmente importa.
Toma una decisión consciente para mantener las relaciones que son importantes para ti. Recuerda que en esta situación, no tienes nada que perder, sino solo ganar.

Consejos para evitar sudar en exceso en verano

El sudor es un mecanismo corporal mediante el cual nuestro organismo libera calor y regula la temperatura. Por ello, cuando afuera hace mayor temperatura, el cuerpo intensifica la sudoración. 
El exceso de sudor o hiperhidrosis se debe a unas glándulas hiperactivas, que pueden enmascarar alguna enfermedad como la gota o ser resultado de la ingesta de algunos medicamentos, pero no es malo por sí mismo.
En la mayoría de ocasiones no se conocen las causas que provocan el exceso de sudor, pero sí puede afectar a las relaciones sociales, laborales y al estado emocional de quien lo padece, por lo que puede afectar considerablemente a la calidad de vida de las personas. Si no se toman algunas medidas, la hiperhidrosis puede conllevar la aparición de infecciones bacterianas, hongos y eccemas irritativos en la piel.
Para ello, el dermatólogo Dr. José Luis López nos ofrece unos consejos con los que lograrás en general disminuir la sudoración excesiva que puede acarrearte la temporada de verano.
Cómo disminuir la sudoración
1. La vestimenta
Se recomienda utilizar tejidos que transpiren y permitan eliminar el sudor. Las prendas de algodón y otras fibras naturales han sido tradicionalmente aconsejadas para este objetivo, sin embargo a pesar de ser frescas lo cierto es que retienen la humedad, llegando a incomodar, por lo cual se están viendo desplazadas por nuevos tejidos técnicos que han surgido en la investigación para prendas deportivas y que son altamente eficaces eliminando el sudor.
El doctor López también recomienda asegurarse de llevar ropa para cambiarse una o más veces si es necesario durante el día en función de la sudoración.
2. Alimentos y bebidas
La forma de alimentarse es otro de los factores importantes si estás tratando de controlar la sudoración. Existen algunas bebidas y comidas que aumentan la temperatura corporal y que debes evitar, principalmente las comidas muy condimentadas, con picantes, y las bebidas con cafeína, teína o alcohol. 
Por otra parte, el exceso de sudoración o hiperhidrosis aumenta la pérdida de líquidos y electrolitos que el cuerpo necesita para mantener su salud óptima, por lo que debes reponer la eliminación bebiendo agua a menudo y consumiendo alimentos con electrolitos como sodio o potasio. 
3. El entorno
Las condiciones ambientales del lugar en el que trabajas o convives con otras personas también son determinantes en la cantidad de sudor que producirás. El objetivo es siempre conseguir un lugar fresco y bien ventilado. Cuando no sea fácil refrescar el ambiente, pon un énfasis especial en la higiene corporal. Según el doctor López “de esta manera puede que haya exceso de sudoración, pero se evitará el  mal olor corporal”.
4. El estado de ánimo
También los factores emocionales influyen en la dinámica corporal y por lo tanto en la sudoración. Los más perjudiciales, como en tantas ocasiones: vivir momentos de estrés y ansiedad, que te provocarán una mayor agitación y una serie de factores fisiológicos con mayor sudoración. 
Si has intentado estas 4 medidas “naturales” pero no obtienes los resultados que buscas, puedes probar otras nuevas opciones que están apareciendo. Por ejemplo, los antiperspirantes o antitranspirantes, una nueva línea de desodorantes que contienen sales de aluminio y son bastante eficaces para reducir la humedad en las axilas. 
A nivel de tratamiento médico existe la iontoforesis, una técnica incluida entre las consideradas de electroterapia, que requiere un tiempo de sesiones diarias en las que se aplica una corriente continua sobre las zonas más productivas en sudor, ya sean las axilas, plantas de los pies o las palmas de las manos. 
Por último, si estos tratamientos tópicos también fracasan, queda la inyección intradérmica de toxina botulínica, un procedimiento muy eficaz que inhibe la aparición de sudor en la zona durante un periodo de entre 5 y 12 meses. LDG

Lenguaje de los gestos

Jesús comenzó sus gestos.
El evangelista Juan no dice que Jesús hizo “milagros” o “prodigios”. Él los llama “signos” porque son gestos que apuntan hacia algo más profundo de lo que pueden ver nuestros ojos. En concreto, los signos que Jesús realiza, orientan hacia su persona y nos descubren su fuerza salvadora.
Lo sucedido en Caná de Galilea es el comienzo de todos los signos. El prototipo de los que Jesús irá llevando a cabo a lo largo de su vida. En esa “transformación del agua en vino” se nos propone la clave para captar el tipo de transformación salvadora que opera Jesús y el que, en su nombre, han de ofrecer sus seguidores.
Todo ocurre en el marco de una boda, la fiesta humana por excelencia, el símbolo más expresivo del amor,  la mejor imagen de la tradición bíblica para evocar la comunión definitiva de Dios con el ser humano. La salvación de Jesucristo ha de ser vivida y ofrecida por sus seguidores como una fiesta que da plenitud a las fiestas humanas cuando éstas quedan vacías, «sin vino» y sin capacidad de llenar nuestro deseo de felicidad total.
El relato sugiere algo más. El agua solo puede ser saboreada como vino cuando, siguiendo las palabras de Jesús, es «sacada» de seis grandes tinajas de piedra, utilizadas por los judíos para sus purificaciones. La religión de la ley escrita en tablas de piedra está exhausta; no hay agua capaz de purificar al ser humano. Esa religión ha de ser liberada por el amor y la vida que comunica Jesús.
No se puede evangelizar de cualquier manera. Para comunicar la fuerza transformadora de Jesús no bastan las palabras, son necesarios los gestos. Evangelizar no es solo hablar, predicar o enseñar; menos aún, juzgar, amenazar o condenar. Es necesario actualizar, con fidelidad creativa, los signos que Jesús hacía para introducir la alegría de Dios haciendo más dichosa la vida dura de aquellos campesinos.
A muchos contemporáneos la palabra de la Iglesia los deja indiferentes. Nuestras celebraciones los aburren. Necesitan conocer más signos cercanos y amistosos por parte de la Iglesia para descubrir en los cristianos la capacidad de Jesús para aliviar el sufrimiento y la dureza de la vida.
¿Quién querrá escuchar hoy lo que ya no se presenta como noticia gozosa, especialmente si se hace invocando el evangelio con tono autoritario y amenazador? Jesucristo es esperado por muchos como una fuerza y un estímulo para existir, y un camino para vivir de manera más sensata y gozosa. Si solo conocen una “religión aguada” y no pueden saborear algo de la alegría festiva que Jesús contagiaba, muchos seguirán alejándose. JAP

Día litúrgico: Viernes III (C) del T.O.

Texto del Evangelio (Mc 4,26-34): En aquel tiempo, Jesús decía a la gente: «El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra; duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo. La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga. Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega». 
Decía también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos? Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra; pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra». Y les anunciaba la Palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle; no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.

«El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano (...y)
la tierra da el fruto por sí misma»

Comentario: Rev. D. Jordi PASCUAL i Bancells (Salt, Girona, España)

Hoy Jesús habla a la gente de una experiencia muy cercana a sus vidas: «Un hombre echa el grano en la tierra (...); el grano brota y crece (...). La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga» (Mc 4,26-28). Con estas palabras se refiere al Reino de Dios, que consiste en «la santidad y la gracia, la Verdad y la Vida, la justicia, el amor y la paz» (Prefacio de la Solemnidad de Cristo Rey), que Jesucristo nos ha venido a traer. Este Reino ha de ser una realidad, en primer lugar, dentro de cada uno de nosotros; después en nuestro mundo.
En el alma de cada cristiano, Jesús ha sembrado —por el Bautismo— la gracia, la santidad, la Verdad... Hemos de hacer crecer esta semilla para que fructifique en multitud de buenas obras: de servicio y caridad, de amabilidad y generosidad, de sacrificio para cumplir bien nuestro deber de cada instante y para hacer felices a los que nos rodean, de oración constante, de perdón y comprensión, de esfuerzo por conseguir crecer en virtudes, de alegría...
Así, este Reino de Dios —que comienza dentro de cada uno— se extenderá a nuestra familia, a nuestro pueblo, a nuestra sociedad, a nuestro mundo. Porque quien vive así, «¿qué hace sino preparar el camino del Señor (...), a fin de que penetre en él la fuerza de la gracia, que le ilumine la luz de la verdad, que haga rectos los caminos que conducen a Dios?» (San Gregorio Magno).
La semilla comienza pequeña, como «un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra; pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas» (Mc 4,31-32). Pero la fuerza de Dios se difunde y crece con un vigor sorprendente. Como en los primeros tiempos del cristianismo, Jesús nos pide hoy que difundamos su Reino por todo el mundo.

miércoles, 30 de enero de 2019

Gregorian (126) - Paz en la Tierra (con Amelia Brightman en vivo)


Buenos días... 44


Buenos días... 43


Virgen... 93


Lesmes, Santo

Abad, 30 de Enero
Martirologio Romano: En la ciudad de Burgos, Castilla la Vieja (España), san Lesmes, abad, que convirtió en monasterio la capilla de San Juan y el hospital de pobres contiguo (1097).

San Lesmes es un santo tan burgalés como el Cid, su contemporáneo, y cuyo sepulcro se venera en la iglesia de su nombre en Burgos, ciudad de la que es patrono. Ahora bien, como suele ocurrir con los santos, su lugar de nacimiento es muy otro, y al saber que Lesmes es una adaptación fonética de Adelelmo, quizás empiece a sonarnos a menos castizo y castellano. En realidad era del otro lado de los Pirineos, de Loudun, en el Poitou, y debía de llamarse Adelelme, o, aún más, a la francesa, Aleaume. Nació de una familia acaudalada, y después de repartir sus bienes entre los pobres vistió las ropas de uno de sus antiguos criados y fue en peregrinación a Roma. 
Más tarde fue monje y llegó a ser abad del monasterio de La Chaise-Dieu, fundado por san Roberto, en la Auvernia, hasta que Constanza, que era de origen borgoñón, la esposa del rey castellano Alfonso VI, le llamó a España para introducir la liturgia romana en sustitución de la mozárabe. 
Lesmes fundó en Burgos el monasterio benedictino de San Juan Evangelista, y allí se dedicó a atender a las necesidades de los peregrinos de Santiago, quizá recordando los lejanos tiempos en que él también peregrinaba, y al cuidado de los enfermos. El despliegue de caridad religiosa al servicio de todos y especialmente de los enfermos, hasta su muerte el año 1097, le mereció el ser considerado por Burgos como su Santo Patrono. Este francés, al que imaginamos siempre con los severos, rígidos trazos de la iconografía románica, se identificó tanto con su ciudad de adopción que casi hemos llegado a olvidar que vino de otras tierras; para hacer a Castilla y a España más universal, según el modelo de Roma, y para fundirse servicialmente con la etapa de Burgos en el camino de Santiago, viendo cómo su nombre se iba transformando en boca de los burgaleses, haciéndose pronunciable para ellos, hasta quedar convertido en un signo más de su entrega total a una misión.

Síntomas de diferentes tipos de cáncer

Una nueva mancha en la piel, tos persistente, sangrado, problemas al orinar o cambios en los senos, podrían indicar alguna forma de cáncer. Prestar atención a éstas y otras señales ayudarán a detectar esta enfermedad en una fase muy temprana. Conócelos.

1. Cambios en la piel

Tener un nuevo lunar en la piel o mancha que cambia de tamaño, forma y color podría ser un signo de cáncer de piel, el tipo de cáncer más común en EE.UU., según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Ante la presencia de una marca inusual, se sugiere visitar al médico para una revisión de la piel.

2. Problemas en la boca

La mayoría de los cambios en la boca no son indicio de algo grave, pero en caso de que existan llagas rojas que no se curan al cabo de unas semanas, especialmente si se fuma con frecuencia, podrían ser un signo del cáncer oral. Tener dificultades para mover la mandíbula o tener dolor de boca, son otros de los síntomas, según los CDC.

3. Tos persistente

La tos que no desaparece y que incluso empeora con el tiempo puede indicar algún signo de cáncer de pulmón. De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, ser fumador eleva el riesgo de desarrollar este problema. En algunos casos, la tos puede venir acompañada de sangre.

4. Cambios en los senos

Aunque en ciertos casos encontrar una bolita o bulto extraño en los senos no indica cáncer, en otros podría tratarse de un tumor maligno. Después del cáncer de piel, el de seno es el segundo tipo más frecuente en EE.UU.

5. Hinchazón

Si una mujer tiene hinchazón constante, que viene de la mano de fatiga, pérdida de peso y dolor de espalda, es importante acudir con un médico. Y es que tales síntomas podrían obedecer al cáncer de ovario, informa la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. 

6. Dificultad al orinar

En el caso de los varones, si existen problemas urinarios, como sentir ganas repentinas de orinar, dificultad para iniciar el flujo, dolor o ardor en la micción o presencia de sangre en la orina o semen, podría tratarse de cáncer de próstata. El tacto rectal o el examen del antígeno prostático podrían diagnosticarlo. Es importante consultar con un profesional de salud.

7. Nódulos inflamados

Uno de los principales síntomas de la leucemia o linfoma es cuando los nódulos (las pequeñas glándulas con forma de frijol en el cuello, axilas y otros lugares del cuerpo) se inflaman. Aunque otras causas podrían provocar este signo, se recomienda organizar una visita con el médico.

8. Pérdida de peso

Parece una buena noticia, pero perder peso sin modificar hábitos alimenticios ni añadir actividad física, podría obedecer a problemas del páncreas, estómago, esófago y el pulmón. También se debería a otros factores como el estrés o problemas de tiroides, por eso, realiza una visita al médico y despeja estas dudas.

9. Fatiga extrema

Podría sonar una exageración, pero la fatiga puede ser una señal temprana de la leucemia. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., en casos como el cáncer de colon o de estómago, puede haber pérdida de sangre de manera interna que se refleja en este síntoma.

10. Cambios en los testículos

Si en el caso de los hombres se nota un bulto o inflamación en los testículos, se recomienda ver a un médico a la brevedad. Este síntoma se asocia comúnmente con el cáncer testicular. Al igual que los casos anteriores, existen exámenes y pruebas que ayudan a detectarlo y tratarlo en forma temprana.

¿Qué es el lenguaje para viejos? Falta de respeto aceptada

Si hay una cosa que los ancianos no pueden soportar es cuando los demás les hablan con paternalismo o con altanería. Es una falta de respeto y puede ser perjudicial. Pero, ¿qué piensan realmente los adultos mayores cuando los demás les hablan así? Vamos a verlo:
Faye Kirtley no aprecia que los empleados de la tienda le hablen y actúen como si “no supiera lo que estoy haciendo”, dice ella. La anciana de 88 años también agrega que “es vergonzoso y no sé por qué creen que está bien tratar así a una persona mayor. Tal vez tengan personas en su familia a las que también les hablan así”.
Bárbara Tack, de 76 años, se estremece cuando la gente la llama por diminutivos como “ancianita” o “pequeña señora”. Pero nunca deja que la gente que usa esa terminología la desanime. En una ocasión, corrigió a una cajera de un supermercado: “Le dije: No soy joven y creo que es un insulto llamar la atención sobre mi edad”, dijo Tack. “Parecía disgustada, así que lo moderé con algo como: 'Me hace sentir mal que todo lo que puedas ver sea de mi edad'. Pero escucho ese tipo de comentario condescendiente con demasiada frecuencia”.
También compartió una historia sobre un amigo, un hombre de 70 años que se sintió ofendido por lo que percibió como instrucciones infantiles que le dio una enfermera en el consultorio de un médico: “Lo siento, tienes que quitarte el suéter para que pueda tomarte la presión arterial. Sé que hace frío afuera y puedes volver a ponértelo de inmediato”.
Pero a lo que se refieren los dos adultos mayores mencionados anteriormente se conoce como elderspeak o “lenguaje para viejos” (lenguaje condescendiente, con actitud de superioridad). Ocurre cuando los trabajadores de la salud, el personal de servicio, los vecinos o incluso los miembros de la familia se dirigen hacia un adulto mayor como si fuera un niño con un entendimiento limitado. El Elderspeak suena como hablar con un bebé o con un habla simplificada y, de hecho, es un síntoma de cómo a menudo se perciben los adultos mayores. Pero, ¿Por qué se produce esto? Las personas tendemos a ver y tratar a los adultos mayores como si no fueran productivos en la sociedad.
El “lenguaje para viejos” generalmente implica hablar despacio y en voz alta, con pronunciaciones muy marcadas. También emplea el uso frecuente de palabras como 'cariño' e incluso el pronombre 'nosotros', siempre en plural como en frases: “¿Queremos ir a cenar fuera?”
Sin embargo, elderspeak o “lenguaje para viejos” tiene un impacto negativo en los adultos mayores. Este tipo de habla no solo es condescendiente e irrespetuoso, sino que puede dañar su salud mental y su bienestar. Una investigadora en un estudio sobre los efectos de personas mayores de la Universidad de Yale, Becca Levy, encontró que la práctica “envía un mensaje de que el paciente es incompetente y comienza una espiral negativa hacia abajo para los adultos mayores que reaccionan con una disminución de la autoestima, la depresión y retirada”.
Además, las personas que viven con demencia leve a moderada pueden verse aún más afectadas por este tipo de lenguaje. De hecho, estas personas pueden incluso volverse agresivas o poco cooperativas cuando se usa el habla del anciano.
El respeto es, sin duda, importante. En un artículo sobre los peligros del envejecimiento por LifeCare Advocates, una administración de la atención con sede en Newton, Massachusetts, una de las tácticas mencionadas con las personas mayores incluye en el entrenamiento de trabajadores de la salud, abstenerse de usar diminutivos y preguntar a los adultos mayores cómo quiere ser abordados. Para algunos, por ejemplo, el uso de su primer nombre demuestra una falta de respeto. Al final del día, la forma en que hablas con un adulto mayor simplemente se reduce a una cuestión de dignidad.

Consejos para controlar tus niveles de ácido úrico

Los altos niveles de ácido úrico en el torrente sanguíneo, también conocido como hiperuricemia, pueden ocurrir como resultado de un aumento en la producción de ácido úrico en el cuerpo o una disminución de la excreción de la misma a través de los riñones. Esto puede conducir a problemas como la artritis gotosa (depósitos de cristal de ácido úrico en las articulaciones, generalmente el dedo gordo), cálculos renales y fallo renal. Además, estudios recientes también se han asociado con altos niveles de ácido úrico en sangre con enfermedades cardiovasculares e hipertensión.
Los factores que pueden ayudar a contribuir a niveles altos de ácido úrico incluyen una dieta alta en purinas, consumo excesivo de alcohol, obesidad, insuficiencia renal, genética, tiroides hipoactiva y diabetes. Ciertos tipos de cáncer, quimioterapia y otros medicamentos, como los diuréticos, también pueden ayudar a empeorar la situación.
Hay algunos consejos y remedios naturales que te ayudarán a reducir y controlar tus niveles de ácido úrico. Te presentamos 8 de ellos. 
1. Vinagre de manzana
Es un limpiador natural y desintoxicante, el vinagre de sidra de manzana puede ayudar a eliminar el ácido úrico del cuerpo. Este vinagre contiene ácido málico que ayuda a romper y eliminar el ácido úrico. Además, ayuda a restaurar el equilibrio ácido alcalino en el cuerpo y proporciona beneficios anti-inflamatorios y antioxidantes.
• Agrega una cucharadita de vinagre de manzana crudo, orgánico, sin pasteurizar a un vaso de agua.
• Bebe esta solución 2-3 veces al día.
Puedes aumentar lentamente la cantidad de vinagre de manzana a dos cucharadas por vaso de agua y continuar hasta que tus niveles de ácido úrico hayan disminuido.
2. Jugo de limón
Podrías pensar que el jugo de limón hace que el cuerpo sea más ácido, en realidad, pero tiene el efecto opuesto y ayuda a neutralizar el ácido úrico. Además, su contenido de vitamina C también ayuda a disminuir los niveles de ácido úrico.
• Exprime el jugo de un limón en un vaso de agua tibia y tómalo por la mañana con el estómago vacío. Continúa haciendo esto durante unas semanas.
• También puedes tomar suplementos de vitamina C, pero consulta a tu médico primero para que puedan darte la dosis adecuada.
3. Cerezas
Las cerezas y otras bayas oscuras contienen productos químicos que ayudan a reducir los niveles de ácido úrico. Además, las bayas púrpuras y de color azul contienen flavonoides (conocidos como antocianinas) que ayudan a reducir el ácido úrico y reducen la inflamación y la rigidez.
• Toma media taza de cerezas cada día durante unas semanas.
• Agrega arándanos, fresas, tomates, pimientos y otras vitaminas C y frutas y verduras ricas en antioxidantes a tu dieta.
4. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es muy eficiente en la reducción de los niveles de ácido úrico y reducir el dolor de gota. Ayuda a mantener el equilibrio alcalino natural en el cuerpo y hace que el ácido úrico sea más soluble y más fácil de eliminar de los riñones.
• Mezcla media cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua.
• Bebe hasta cuatro vasos de este al día durante dos semanas. Puedes beberlo cada 2-4 horas.
Nota: No tomes este remedio de forma regular. Además, no lo tomes en absoluto si sufres de presión arterial alta. Las personas mayores de 60 años no deben beber más de 3 vasos de esta solución de bicarbonato de sodio por día.
5. Agua
Beber mucha agua ayuda a optimizar la filtración de ácido úrico. Ayuda a diluir el ácido úrico y estimula los riñones para eliminar las cantidades en exceso a través de la orina.
Además, beber suficiente agua puede reducir el riesgo de ataques recurrentes de gota.
 Bebe por lo menos 8-10 vasos de agua cada día.
 Incluye más frutas y verduras ricas en agua en tu dieta.
6. Alimentos altos en fibra y carbohidratos de almidón
Los alimentos que son altos en fibra dietética ayudan a bajar los niveles de ácido úrico absorbiéndolo, y luego eliminándolo del cuerpo. Los carbohidratos de almidón también son seguros para comer, ya que contienen sólo pequeñas cantidades de purina.
• Granos enteros, peras, manzanas, naranjas y fresas son algunos buenos ejemplos de alimentos ricos en fibra que debe incorporar a su dieta.
• Los carbohidratos de almidón son alimentos tales como arroz, pasta de grano entero, papa, plátanos, avena y quinua.
7. Productos lácteos
La leche baja en grasa y otros productos lácteos se han asociado con menores concentraciones plasmáticas de urato y un menor riesgo de gota. La leche desnatada, por ejemplo, contiene ácido orótico que disminuye la reabsorción del ácido úrico y promueve su extracción del cuerpo a través de los riñones 
• Bebe 1-5 tazas de leche desnatada al día.
• Incluye yogur bajo en grasa y otros productos lácteos en su dieta.
8. Pasto de trigo
El pasto de trigo ayuda a restaurar la alcalinidad en la sangre. Además, es rico en vitamina C, clorofila y fitoquímicos que ayudan a promover la desintoxicación. También es una fuente muy buena de proteína y aminoácidos como alternativa a comer proteínas animales.
 Cada día, mezcla dos cucharadas de jugo de pasto de trigo con un jugo de limón hasta que tus niveles de ácido úrico estén controlados.

Las 7 peticiones que hacemos a Dios en la oración del Padre Nuestro

Uno de sus discípulos le pidió a Jesús que los enseñara a orar y Él lo hizo, enseñándoles la oración del Padrenuestro. Es así como Jesús nos regaló esta oración siendo la oración cristiana fundamental, la que todos nos sabemos, grandes y chicos, la que rezamos en la casa, en el colegio, en la Misa. A esta oración también se le llama “Oración del Señor” porque nos la dejó Cristo y en esta oración pedimos las cosas en el orden que nos convienen. Dios sabe que es lo mejor para nosotros. A través del Padrenuestro vamos a hablar con nuestro Padre Dios. Se trata de vivir las palabras de esta oración, no solo de repetirlas sin fijarnos en lo que estamos diciendo. El Padrenuestro está formado por un saludo y siete peticiones.
Saludo
Padre nuestro que estás en el cielo: Con esta pequeña frase nos ponemos en presencia de Dios para adorarle, amarle y bendecirle.
¡Padre!: Al decirle Padre, nosotros nos reconocemos como hijos suyos y tenemos el deseo y el compromiso de portarnos como hijos de Dios, tratar de parecernos a Él. Confiamos en Dios porque es nuestro Padre.
Padre “Nuestro”: Al decir Padre Nuestro reconocemos todas las promesas de amor de Dios hacia nosotros. Dios ha querido ser nuestro Padre y Él es un Padre bueno, fiel y que nos ama muchísimo. “Padre Nuestro” porque es mío, de Jesús y de todos los cristianos.
“Que estás en el cielo”: El cielo no es un lugar sino una manera de estar. Dios está en los corazones que confían y creen en Él. Dios puede habitar en nosotros si se lo permitimos. Dios no está fuera del mundo, sino que su presencia abarca más allá de todo lo que podemos ver y tocar.
Las siete peticiones
Después de ponernos en presencia de Dios, desde nuestro corazón diremos siete peticiones, siete bendiciones. Las tres primeras son para dar gloria al Padre, son los deseos de un hijo que ama a su Padre sobre todas las cosas. Las cuatro últimas le pedimos su ayuda, su gracia.
1. Santificado sea tu nombre: Con esto decimos que Dios sea alabado, santificado en cada nación, en cada hombre. Depende de nuestra vida y de nuestra oración que su nombre sea santificado o no. Pedimos que sea santificado por nosotros que estamos en Él, pero también por los otros a los que todavía no les llega la gracia de Dios. Expresamos a Dios nuestro deseo de que todos los hombres lo conozcan y le estén agradecidos por su amor.
Expresamos nuestro deseo de que el nombre de Dios sea pronunciado por todos los hombres de una manera santa, para bendecirlo y no para blasfemar contra Él. Nos comprometemos a bendecir el nombre de Dios con nuestra propia vida.
2. Venga a nosotros tu reino: Al hablar del Reino de Dios, nos referimos a hacerlo presente en nuestra vida de todos los días, a tener a Cristo en nosotros para darlo a los demás y así hacer crecer su Reino; y también nos referimos a que esperamos a que Cristo regrese y sea la venida final del Reino de Dios.
Cristo vino a la Tierra por primera vez como hombre y nació humildemente en un establo. En el fin del mundo, cuando llegue la Resurrección de los muertos y el juicio final, Cristo volverá a venir a la Tierra, pero esta vez como Rey y desde ese momento reinará para siempre sobre todos los hombres. Se trata de ayudar en la Evangelización y conversión de todos los hombres. Hacer apostolado para que todos los hombres lo conozcan, lo amen.
Pedimos el crecimiento del Reino de Dios en nuestras vidas, el retorno de Cristo y la venida final su Reino.
3. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo: La voluntad de Dios, lo que quiere Dios para nosotros es nuestra salvación, es que lleguemos a estar con Él. Le pedimos que nuestra voluntad se una a la suya para que en nuestra vida tratemos de salvar a los hombres. Que en la tierra el error sea desterrado, que reine la verdad, que el vicio sea destruido y que florezcan las virtudes.
4. Danos hoy nuestro pan de cada día: Al decir “danos” nos estamos dirigiendo a nuestro Padre con toda la confianza con la que se dirige un hijo a un padre. Al decir “nuestro pan” nos referimos tanto al pan de comida para satisfacer nuestras necesidades materiales como al pan del alma para satisfacer nuestras necesidades espirituales. En el mundo hay hambre de estos dos tipos, por lo que nosotros podemos ayudar a nuestros hermanos necesitados.
5. Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden: Los hombres pecamos y nos alejamos de Dios, por eso necesitamos pedirle perdón cuando lo ofendemos. Para poder recibir el amor de Dios necesitamos un corazón limpio y puro, no un corazón duro que no perdone los demás. Este perdón debe nacer del fondo del corazón. Para esto necesitamos de la ayuda del Espíritu Santo y recordar que el amor es más fuerte que el pecado.
6. No nos dejes caer en tentación: El pecado es el fruto de consentir la tentación, de decir sí a las invitaciones que nos hace el demonio para obrar mal. Le pedimos que no nos deje tomar el camino que conduce hacia el pecado, hacia el mal. El Espíritu Santo nos ayuda a decir no a la tentación. Hay que orar mucho para no caer en tentación.
7. Y líbranos del mal: El mal es Satanás, el ángel rebelde. La pedimos a Dios que nos guarde de las astucias del demonio. Pedimos por los males presentes, pasados y futuros. Pedimos estar en paz y en gracia para la venida de Cristo.
AMÉN: Así sea.
Como te das cuenta, al rezar el Padrenuestro, le pides mucha ayuda a Dios que seguramente Él te va a dar y al mismo tiempo te comprometes a vivir como hijo de Dios. CN