Aunque generalmente no sabemos cómo establecer el vínculo en muchas
ocasiones nuestros problemas de salud son causados por trastornos digestivos.
Esto puede ocurrir por el uso excesivo de antibióticos, estrés, consumo
excesivo de alcohol, infecciones y más. La mayoría de las personas no son
conscientes de que su sistema digestivo no funciona correctamente, y si tienes
acidez estomacal, estreñimiento, diarrea, hinchazón, eructos, fatiga
inexplicable o incluso antojos de ciertos alimentos a menudo, puedes ser una de
esas personas.
Hay muchos otros signos de problemas en esta área, pero lo que
necesitas saber es que si tu sistema digestivo no funciona correctamente, es
posible que no absorbas los nutrientes de los alimentos, lo que hace que tu
cuerpo no funcione de manera óptima. En el siguiente artículo, encontrarás 14
consejos naturales para mejorar los procesos digestivos, que te ayudarán a
mantener tu cuerpo sano.
1. Evita los
alimentos que irritan tu sistema digestivo
Algunos de nosotros somos sensibles a ciertos alimentos como el
gluten, los productos lácteos, el maíz, la soja, las nueces, los huevos, el
chocolate y los cítricos. Prestar atención a tu cuerpo después de consumir
estos tipos de alimentos te ayudará a identificar el problema. Si sientes
hinchazón, dificultad para concentrarse, tienes problemas en la piel o
cualquier otra cosa después de comer un determinado alimento, considera
evitarlo. Cada semana, intenta eliminar un alimento específico de tu dieta
hasta que encuentres los que tu cuerpo tiene problemas para digerir.
2. Comer más grasa,
pero no demasiado
Aunque generalmente se recomienda evitar la ingesta de grasas,
especialmente para el estreñimiento, y para aumentar la ingesta de fibra, hay
muchas personas que tienen dificultades para utilizar los beneficios de la
fibra debido a los problemas para digerirlos. Las fibras en tu sistema
digestivo no pueden salir, causando más problemas digestivos, pero el papel de
la grasa es ayudar a que las fibras se muevan fácilmente. Si está luchando
contra el estreñimiento, puedes hacer un gran uso de este consejo comiendo
grasas de fuentes buenas como aceite de coco, grasa de pescado, aceite de
oliva, aceite de canola y linaza, y trata de evitar la margarina, el girasol y
el aceite de soja.
3. No dejes de
masticar
Muchas personas olvidan que una de las estaciones digestivas más
importantes es su boca. Los alimentos que comemos se descomponen químicamente
en la boca mientras se mastican, y cuanto más se descomponen, más fácil será
para el resto de tu sistema digestivo procesar. Trata de masticar cada bocado
20 veces. Al principio, puede ser difícil y extraño, pero dentro de tres
semanas la acción se volverá natural y ayudará a tu cuerpo a absorber los alimentos
de la mejor manera posible.
4. Comienza cada
comida con un sabor amargo
Incluso si sientes hambre, es posible que tu estómago no pueda
absorber sustancias. Los alimentos amargos ayudan a señalar a tu cuerpo que es
hora de producir jugos gástricos, por lo que prepara tu cuerpo para absorber
los alimentos que consume, lo que te ayudará a digerir de manera más eficiente.
Las hojas verdes como las hojas de cohete y diente de león, así como el vinagre
de manzana pueden ser soluciones excelentes.
5. Limpia tus
intestinos a menudo
Cada uno de nosotros necesita limpiar nuestros intestinos de vez en
cuando. Un enema es una solución excelente que ayuda a humedecer y suavizar los
residuos que quedan en nuestros intestinos y ayuda a eliminarlos. Como
resultado, también hará que el hígado y otras células de tu cuerpo liberen más
toxinas que también se limpiarán, y además de mejorar tus procesos digestivos,
todo tu cuerpo se beneficiará de una buena limpieza.
6. Comer más
alimentos fermentados y probióticos
Gran parte del trabajo que tiene lugar en el sistema digestivo es
realizado por las bacterias amigables en tu cuerpo. Si se altera el equilibrio
entre las bacterias buenas y las bacterias dañinas, surgen muchos problemas en
los procesos digestivos. Para mantener las bacterias buenas en su sistema
digestivo, se recomienda incorporar alimentos probióticos en tu dieta para
alimentarlos. Los alimentos fermentados también ayudan a nutrir las bacterias
amigables en tus intestinos, por lo que también debes comerlos.
7. Bebe manzanilla
o té de jengibre
Además de sus cualidades calmantes, el té de manzanilla ayuda a los
procesos digestivos y trata los problemas digestivos como las náuseas y el
dolor abdominal, y ayuda a calmar los calambres musculares en el sistema
digestivo. Se recomienda tomar al menos un vaso de té de manzanilla al día, y
si deseas diversificar también puede tomar té de jengibre, que debe prepararse
a partir de la raíz fresca y no de una mezcla de té preparada previamente.
8. Masajea el
estómago después de comer
Muchos practicantes de medicina alternativa sugieren masajear el
estómago después de cada comida durante 2 a 5 minutos. Coloca tu mano en la
parte superior de tu abdomen y date masajes en sentido de las agujas del reloj.
Puedes hacer este masaje por ti mismo después de cada comida o al menos por la
noche para ayudar a tu cuerpo a digerir los alimentos de manera más eficiente.
Además, una botella caliente colocada cerca del estómago ayuda a calmar el
estómago y los músculos intestinales.
9. Beber caldo de
hueso
El caldo de hueso hecho en casa es una gran fuente de los materiales
que tu cuerpo necesita, y también es muy fácil de preparar. Contiene muchos
minerales, aminoácidos, prolina, gelatina y glicina, todos los cuales ayudan a
calmar el estómago y el tracto digestivo y mejoran la capacidad del cuerpo para
absorber los nutrientes de los alimentos. La sopa puede ser un plato en sí
misma o puede acompañar a otro plato, de cualquier manera tu cuerpo seguramente
se lo agradecerá.
10. Proporcionar
apoyo para tu hígado
Tu hígado hace muchas cosas para el cuerpo, y una de ellas es la
producción de bilis, que ayuda a descomponer la grasa en un proceso que
contribuye a la absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E, K). Si no tienes
suficiente bilis, el sistema digestivo sufrirá y probablemente se sentirá
cansado después de una comida grasosa. Para ayudar al hígado, come remolacha,
alcachofas, proteínas de calidad y, por supuesto, hígado.
11. Toma tu tiempo
para un buen desayuno
Se llama “la comida más importante del día” por una razón. El
desayuno le da una oportunidad a nuestra actividad metabólica y mejora su
funcionamiento durante todo el día. Incluso si no tienes apetito, recuerda que desayunando
te estás haciendo un gran favor, y si agregas yogur probiótico, aumentarás aún
más los beneficios que obtienes.
12. Mejora tu
posición sentada en el inodoro
Resulta que la posición de sentado en el inodoro moderno al que
estamos acostumbrados tiene efectos terribles en nuestro sistema digestivo.
Cada vez más estudios y testimonios del pasado y de diferentes culturas revelan
que la forma correcta de establecerse mientras defecamos es inclinándonos y no
sentándonos. Cuando nos sentamos, ejercemos presión sobre el recto utilizando
el músculo puborrectal.
Imagina una manguera de jardín curva: el agua tendrá más
dificultades para pasar. En la posición de flexión, el músculo está suelto y el
recto alineado, lo que facilita el alivio de nuestras necesidades. Además,
muchos expertos argumentan que muchos de los problemas surgen cuando nos
sentamos en el inodoro y que la flexión puede prevenir muchos problemas de
salud, especialmente las hemorroides. Coloca un taburete pequeño frente al
inodoro y utilízalo para alcanzar la posición de flexión deseada.
13. Bebe agua, pero
no durante la comida
Es muy importante beber al menos 8 vasos de agua al día para
mantener una digestión adecuada, pero durante la comida, se recomienda no beber
agua en absoluto. Esto se debe a que el agua diluye los jugos del estómago y
retrasa el proceso de digestión. Por supuesto, si hay alimentos que nos hacen
sentir sed, se pueden beber si es necesario, pero se recomienda tomar pequeños
sorbos. Además, es mejor si el agua está a temperatura ambiente o caliente
porque el agua fría causa una desaceleración en los procesos digestivos.
14. Evite comer
bajo presión o durante una actividad
Comer bajo presión o apresurarse es una receta segura para
interrumpir los procesos digestivos. Cuando se come con calma, el cuerpo activa
el sistema parasimpático y el proceso digestivo tiene lugar como parte de su
actividad. En situaciones estresantes o durante la actividad energética, el
cuerpo solo activa el sistema simpático y no invierte energía en los procesos
digestivos. Es por esto que muchas personas sienten náuseas cuando están
estresadas o después de correr.
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