domingo, 2 de junio de 2019

Cuáles son las consecuencias de crujirse la espalda

¿Eres de las personas que cuando se despiertan por la mañana o después de trabajar en una misma posición tuercen el cuello y la columna hasta que suenen? Si bien esto parece inofensivo, a la larga puede causar problemas en tus articulaciones. Te contamos todo lo que tienes que saber sobre este hábito:
¿Qué son las articulaciones?
Las articulaciones son las responsables de conectar los huesos entre sí y, en algunos casos, permitir el movimiento, actuando como una bisagra. Existen 360: 86 se encuentran en el cráneo, 76 en la columna vertebral y la pelvis, 66 en el tórax, 32 en cada extremidad superior, 31 en cada extremidad inferior y 6 en la garganta.
Distintos tipos
Existen tres tipos de articulaciones: las fibrosas, están conformadas principalmente por colágeno y son inmóviles, las cartilaginosas, responsables de mantener en su lugar a los huesos, y las sinoviales, son las que forman los hombros, codos, rodillas, dedos de los pies y, gracias al líquido sinovial, permiten el movimiento.
Dolor de espalda
Aunque en algunos casos puede ser un reflejo, la mayoría de la gente truena sus articulaciones por molestias y dolores. Se estima que 1 de cada 4 estadounidenses sufre dolor de espalda, en México la cifra aumenta a 8 de cada 10. Esta molestia también constituye una de las principales causas de discapacidad en el mundo.
Por qué suena la espalda
Es normal creer que el sonido característico que se produce cuando estiramos el cuello o torcemos la espalda, se deba al choque de los huesos entre sí o a un reacomodo de las vértebras. Sin embargo, no es así, el responsable sería el gas presente entre las articulaciones, específicamente disuelto en el líquido sinovial, que implosiona cuando realizamos este esfuerzo.
Diferentes movimientos
Otro punto para tener en cuenta es que la posibilidad de tronar una vértebra no se debe a que existe una restricción o limitación en la misma. Por el contrario, quiere decir que esta tiene demasiado movimiento, para compensar el poco movimiento de otra vertebra adyacente.
Cuáles son sus consecuencias
Crujir la espalda ocasionalmente no representa ningún riesgo inmediato, pero, aunque genere una sensación de alivio, tampoco es una opción beneficiosa. Si se vuelve costumbre puede llevar a que el cartílago se desgaste, provocando dolores y posibles desgarros de los tendones o ligamentos.
Qué debemos hacer
Puede parecer difícil, pero para evitar estos problemas la primera opción es resistir la necesidad constante por tronar la espalda. Otra manera de enfrentar las molestias es mediante automasajes, ejerciendo presión sobre los puntos de dolor. Pero, si los problemas perduran, no dudes en consultar a un profesional, específicamente a un fisioterapeuta.
Otras opciones
Otra manera de combatir los dolores de espalda es consumiendo más vitamina D, que ayuda a tus huesos, utilizando compresas frías y calientes, controlando tu peso, descansando entre 7 y 8 horas por día o recurriendo a ciertas prácticas alternativas, como yoga, acupuntura o técnicas de respiración y relajación. HD

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