Saber que tu pareja está sufriendo una condición de
salud grave es desgarrador y difícil de aceptar por sí solo, pero entender que
tendrás que ser su cuidador es un golpe adicional que puede hacer que te sientas
completamente perdido. Aún así, seguramente comprendes que necesitará de tu
apoyo ahora más que nunca en formas nuevas e inesperadas. Encontrarte en
una situación tan desafiante puede hacer que te sientas impotente, pero hay
ciertas cosas que puedes hacer para ayudar a tu cónyuge, sin importar cuál sea
su condición. Aquí te presentamos 5 formas en que puedes ayudar a tu pareja
cuando tiene un desafío con su salud.
1. Aprende sobre la condición de tu pareja
Ciertas condiciones requieren cambios en el estilo
de vida y en la dieta, o vienen con síntomas de los que tal vez no estés al
tanto, y una de las mejores maneras de prepararte para estos desafíos es
informarte sobre la condición de salud de tu pareja. Además de ser más útil
para satisfacer las nuevas necesidades de tu pareja, también te sentirás más
tranquilo y tendrás más control de la situación si sabes lo que está pasando
con tu ser querido.
2. Pasa tiempo y escucha a tu pareja
Trata de hacerle saber a tu pareja que tiene tu
apoyo y exprésale tu amor. Pero incluso si no es del tipo de consuelo que tu
pareja necesita y no tienes idea de qué decir, puedes expresar que estás
dispuesto a ayudar y apoyar a tu ser querido al escuchar y pasar tiempo con él.
Si su salud lo permite, hagan cosas que los dos disfruten, incluso si se trata
de ver una película juntos o pasar tiempo con la familia. Lo más probable es
que ambos aprecien y obtengan una nueva percepción de estos momentos familiares
aparentemente ordinarios.
3. Aprende a aceptar la ayuda de otros
A un porcentaje significativo de los nuevos
cuidadores les resulta difícil aceptar ayuda y esto los lleva a agotarse muy
rápidamente al no poder combinar las visitas interminables de los médicos con
su trabajo o su vida personal. Algunas personas incluso pueden rechazar sin
rodeos la ayuda de sus familiares y amigos y asumir demasiada responsabilidad
sobre sus hombros. Ajustarse a un nuevo estilo de vida afectará tus niveles de
energía y debes tener cuidado de no sobrecargarte. Prepárate para aceptar la ayuda
adicional que te mereces, ya sea por parte de familiares o por servicios en el
hogar provistos por el plan de seguro de salud. Al final, al hacerlo, tendrás
más tiempo para dedicarle a tu pareja y tener la oportunidad de establecer
vínculos con tu familia durante este tiempo difícil.
4. No seas demasiado controlador
Definitivamente, es bueno que estés interesado en
la salud de tu cónyuge y determinado a cuidar de ellos de la manera más
saludable, pero un cambio repentino de roles en la relación puede convertirse
en una fuente de conflicto. Puedes intentar implementar los cambios en la dieta
y el estilo de vida con demasiado entusiasmo, lo que puede hacer que tu pareja
se sienta irritada y molesta. Si esto sucede, no comiences a argumentar que
sabes mejor lo que es bueno para tu pareja. En su lugar, contacta al médico
para que lo ayude a encontrar qué cambios son los más importantes para la salud
de tu pareja. De esta manera, no eres tú quien lo obliga a quedarse en la cama,
no le permite comer ciertas cosas o lo que sea, sino que es un profesional
calificado que dice que es obligatorio para su salud.
5. Acudan a las citas médicas juntos
No es ningún secreto que las citas médicas y los
procedimientos médicos son algunas de las cosas menos agradables de la vida.
Además de ser estresantes, a menudo cansan al paciente, y ciertos
procedimientos pueden hacer que tu pareja se sienta mareada o somnolienta. Esta
es la razón por la que necesita tu ayuda en el consultorio del médico, ya que
tiene que será a ti a quién le harán la mayoría de las preguntas y tendrás que
verificar que sus citas y el plan de medicamentos estén en orden. Además,
podrás brindar apoyo emocional a tu ser querido y tener la oportunidad de
recibir información de primera mano sobre la condición, el progreso y las
limitaciones de tu pareja. JQ
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