En un mundo de incertidumbre sin fin, las
supersticiones pueden desempeñar un papel bastante importante. Las
supersticiones pueden incluir cualquier cosa, desde la creencia en el poder de
la suerte del principiante hasta saltarse las grietas en el pavimento, por si
acaso. Los profesionales que trabajan en todos los campos, desde pilotos hasta
atletas y médicos, tienen sus propias creencias y rituales. Pero las
supersticiones tienen mucho más que unos pocos pasos adicionales alrededor de
una escalera o alejarse de los gatos negros. Hay algunos procesos psicológicos
muy interesantes que nos hacen supersticiosos o están influenciados por
supersticiones.
1. Un proceso dual de pensamiento
El modelo de procesamiento dual es un concepto
establecido que esencialmente dice que los seres humanos tienen dos corrientes
de pensamiento, una es rápida e instintiva y la otra es más lenta y más
racional. Este modelo psicológico se utilizó para explicar por qué creemos en
las supersticiones.
Según la Dra. Jane Risen, profesora de ciencias del
comportamiento en el stand de la Universidad
de Chicago, cuando actúa sobre una creencia supersticiosa, una persona
puede detectar el error en su sistema de creencias, pero opta por dejarlo sin
corregir, un proceso al que se refirió como ‘aquiescencia’. De esta manera, las
supersticiones pueden ser un arma de doble filo, ya que la aquiescencia puede
ser beneficiosa o puede afectar la funcionalidad. De esta manera, las supersticiones
pueden considerarse un error de procesamiento, una falla en nuestra cognición.
2. Rendimiento mejorado
Según el Dr. Stuart Vyse, ex profesor de psicología
en Connecticut College, existen
vínculos sólidos entre la suerte que aumenta las supersticiones positivas y una
mejora en el rendimiento.
Un estudio publicado en el APS Journal on Psychological Science en 2010 mostró a través de una
serie de 4 experimentos que las actividades relacionadas con la suerte, como
cruzar los dedos e incluso el uso de objetos afortunados produjo cambios en la
forma en que cada individuo percibía su propia capacidad de desempeño y
autoeficacia.
Los investigadores observaron una clara mejora en
el rendimiento en actividades físicas como el golf, así como actividades que
flexibilizaron la mente como pruebas de memoria y rompecabezas de anagramas.
3. Alivio de ansiedad
Una parte importante de nuestra ansiedad proviene
del conocimiento de que la mayoría de las situaciones en la vida pueden estar
fuera de nuestro control. La ansiedad es una enfermedad especialmente frecuente
para las personas que sufren de falta de confianza, baja autoestima y miedo
persistente a la incertidumbre.
Un estudio en el International Journal of Psychology and Behavioral Sciences originó
las raíces de numerosas supersticiones a los primeros días de nuestra especie y
las prácticas de nuestros antepasados, que estaban a merced de los depredadores
y muchas fuerzas del mundo que ni podían ser entendidas ni revisado.
Con el tiempo, las supersticiones han evolucionado
para proporcionar comodidad frente a las probabilidades desconocidas, que han
tenido un papel importante en la reducción de la ansiedad. Sin embargo, también
pueden estar llevándonos a una falsa sensación de control sobre las circunstancias
impredecibles. No obstante, las supersticiones todavía juegan un papel
increíblemente tranquilizador en nuestra vida cotidiana.
4. El costo de la superstición
Lo creas o no, todos pagamos un precio por realizar
un ritual supersticioso o acatar una superstición particular. Esto se refiere
tanto a los gastos monetarios, como al costo de ‘tentar al destino’ al no
acatar una superstición. El Dr. Stuart Vyse discutió el ejemplo de una carta en
cadena compartida por periodistas en los Estados Unidos.
Señaló que a pesar de que muchos de los periodistas
sabían que la carta no era real, muchos compartieron la carta de todos modos,
porque el esfuerzo que llevó enviar la carta tuvo un costo menor que los
posibles resultados de no pasar la carta en cadena, lo que podría dar lugar a
desgracias como la pérdida de empleos, fortunas e incluso vidas.
En el lado monetario, también podríamos optar por
supersticiones que nos brinden una sensación de seguridad a un precio bajo,
como tocar madera por ejemplo.
5. Supersticiones obsesivo-compulsivas
Una gran cantidad de comportamientos supersticiosos
son casi instintivos. Las supersticiones pueden transmitirse de generación en
generación a partir de tus antepasados o solo de tus padres, por lo que, en
cierto modo, estas creencias simplemente se convierten en un hábito. Si bien
estos hábitos son inofensivos la mayor parte del tiempo, pueden convertirse en
patrones repetitivos más serios y casi incontrolables.
La clara conexión entre el trastorno
obsesivo-compulsivo (TOC) y las supersticiones no se ha establecido
completamente, pero el comportamiento supersticioso se ha observado como un
comportamiento compulsivo reconocido. Sin embargo, hay muchos rasgos que se
superponen entre las personas supersticiosas y las personas que padecen TOC. Si bien no es algo de lo que preocuparse en
particular, siempre es bueno manejar estas tendencias de comportamiento.
JQ
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