¿Sientes la piel
tirante o áspera? ¿Se escama? ¿Pica? Entonces, tienes piel seca. Esta tipología
presenta un aspecto pálido y desvitalizado, con signos de descamación y
agrietamiento. Si bien no se trata de una condición que deba preocuparte, puede
resultar molesta y antiestética. Pero no desesperes... existen soluciones
naturales que pueden ayudarte.
¿Por qué
surge?
Los especialistas señalan que esta condición puede
deberse al clima, especialmente seco y frío, el calor que producen estufas y
calefacciones, baños y duchas calientes, nadar en piscinas con mucho cloro,
utilizar ciertos tipos de jabones o detergentes que fomentan la sequedad, o a
otras afecciones, tales como eczema o psoriasis.
Cómo prevenirla
Cómo prevenirla
Puedes
recurrir a cremas rehidratantes que sellan la piel y evitan la pérdida de agua,
limitar la exposición al agua en las duchas, cubrir tu piel tanto como sea
posible en invierno o utilizar guantes de goma al momento de lavar o limpiar.
Sin embargo, un método efectivo es mantener una buena alimentación e
hidratación. Aquí te contamos como lograrlo.
1. Hidratación por
dentro
Tener la piel
seca requiere una serie de hábitos para cuidarla y mantenerla correctamente
hidratada. Un buen comienzo es beber de 1.5 a 2 litros de agua diarios. Además
de mantener la humedad en la piel, mejorarás el funcionamiento de tu organismo
y prevendrás otras enfermedades y lesiones.
2. Alimentos ricos en
agua
Entre los
mejores alimentos para la piel seca están aquellos que contienen un alto
porcentaje de agua. Elige frutas como sandía, piña, naranjas, melón o tomate, y
vegetales como pepino, espárragos, apio, berenjena, rábanos, calabazas, coles,
lechugas, espinacas o acelgas. De esta forma te hidratarás y obtendrás muchos
nutrientes esenciales a la vez.
3. Omega 3
Los ácidos
grasos Omega 3 son emolientes, humectantes naturales que revitalizan la piel
seca. Ciertos pescados, como atún, caballa, arenque, salmón y sardinas, los
frutos secos y vegetales de hoja verde son ricos en ácidos grasos y proteínas,
ambos nutrientes esenciales y necesarios para ayudar en la reparación de las
células cutáneas dañadas.
4. Vitamina C
La vitamina C
mantiene la piel sana, brillante e hidratada y también estimula la producción
de colágeno. Aunque la fuente más conocida es la naranja, también puedes
encontrarla en otras frutas, como limones, pomelos, mandarinas, kiwis, papaya,
mango, frutos rojos (fresas, frambuesas o arándanos) o Camu Camu (el fruto con
mayor concentración de esta vitamina).
5. Aceite de oliva
El aceite de
oliva no solamente es un ingrediente básico de la dieta mediterránea, también
es una excelente opción para cuidar nuestra salud, específicamente la piel
seca. Esto se debe a que tiene un rico contenido de vitamina E y antioxidantes,
que permiten que cualquier zona áspera o reseca se hidrate rápidamente con
éxito.
6. Aceite de
almendra
Otro aceite rico en vitamina E que te ofrecerá
grandes resultados es el de almendra. Para obtener mayores beneficios, algunas
personas suelen agregar una o dos cucharadas a su crema humectante, para
potenciar la capacidad de hidratación de este poderoso bálsamo. Existe
evidencia de que también ayudaría a combatir las estrías y la inflamación.
7. Aceite de coco
Con la ayuda
del aceite de coco se pueden eliminar con mayor facilidad las escamas de la
piel cuando está muy reseca, dejándola mucho más suave y tersa. Esto es posible
gracias a que ayuda a mantener la capa externa de queratina de la piel,
manteniéndola flexible. Esta misma cualidad sería de ayuda para hidratar el
cabello.
8.
Mascarilla de manzana y miel
Es ideal para cuando la piel se encuentra reseca y
muestra síntomas visibles de descamación y deshidratación. Para hacerla, mezcla
una manzana rallada con una cucharada de miel y unas gotas de jugo de naranja.
Las propiedades humectantes de la manzana ayudarán a revertir la sensación
tirante.
9. Cuidado
con las duchas
Bañarse una vez al día y tomar baños o duchas
cortas con agua tibia, entre 5 y 10 minutos, es recomendable para evitar la
resequedad de la piel. También recuerda que frotarte vigorosamente con una
toalla durante el secado no solo irritará la piel, sino que eliminará la
humectación. Por ello, seca con rapidez la piel dando suaves golpecitos en las
piernas, pecho y brazos.
10. Jabones
Muchos jabones
industriales pueden contener sustancias que produzcan reacciones en tu piel,
entre ellas, resequedad. Por eso, lo mejor es consultar con un dermatólogo para
que te aconseje cuál es el mejor producto para tu cuerpo. Otra opción es
recurrir a jabones naturales, como el de Alepo, que se componen principalmente
de aceite de oliva y laurel, ingredientes beneficiosos para la piel.
Consulta al
médico
Aunque la piel seca no es un fenómeno que deba
preocuparte, debes prestar atención a ciertos factores de alerta. Si ves que
grandes zonas de piel se desprenden o escaman, la picazón interfiere con tu
sueño o actividades diarias, se producen llagas por el rascado y a pesar de
estos consejos la sequedad persiste, deberás consultar con un profesional. LPdeL
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