Surgida en el
marco de la Unidad Coronavirus (del Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación, la Agencia I+D+i y el CONICET), el pasado abril un equipo de
científicas y científicos del Instituto de Biología y Medicina Experimental
(IBYME - CONICET) liderado por el reconocido investigador Gabriel Rabinovich,
lanzó la Plataforma COVID-T con el objetivo de monitorear la respuesta
linfocitaria T antígeno-específica en pacientes recuperados de COVID-19 y en
personas vacunadas.
Los estudios
estuvieron coordinados por Montana Manselle Cocco y Florencia Veigas y
participaron del equipo de Rabinovich Ada Blidner, Nicolás Torres, Tomás
Dalotto, Alejandro Cagnoni, Pablo Hockl, Camila Bach y Marco Scheidegger.
«La Plataforma
permite estudiar la respuesta inmunológica T, un tipo de inmunidad distinta a
la que estudiamos cuando evaluamos presencia de anticuerpos, y su duración en
el tiempo frente al virus SARS-CoV-2 en personas que recibieron una y dos dosis
de las vacunas aplicadas en la Argentina, en este caso en la Provincia de
Buenos Aires, y en pacientes recuperados de la enfermedad», explicó Gabriel
Rabinovich.
«El Dr. Rabinovich
y su equipo del CONICET en el IBYME desarrollaron esta plataforma que permite
evaluar en forma integral la respuesta inmune que generan las vacunas que se
emplean en el país. Los resultados preliminares validan no sólo la robustez del
desarrollo científico, único en la región, sino también la excelente respuesta
de las vacunas que se están utilizando. Felicito a los integrantes del equipo
de Rabinovich, que contribuyen con su conocimiento y dedicación a enfrentar la
pandemia», sostuvo el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la
Nación, Roberto Salvarezza.
Por su parte, el
ministro de Salud provincial, Daniel Gollan adelantó ayer durante la
conferencia de prensa en Gobernación, que el resultado sobre el primer análisis
del efecto de la enfermedad y las vacunas es extraordinario: «Hemos notado una
excelente respuesta en la activación de toda la línea de los linfocitos T ante
las vacunas probadas: Sinopharm y Sputnik-V», dijo el ministro, a la vez que
indicó que próximamente se publicará dicho análisis.
Linfocitos
T: la patrulla protectora
«Hay dos tipos de respuestas inmunológicas frente al virus SARS-CoV-2, una
de ellas mediada por anticuerpos, producidos por células plasmáticas
provenientes de linfocitos B y otra, por linfocitos T (citotóxicos CD8) que
destruyen las células infectadas (como las pulmonares). Por otro lado, los
linfocitos T colaboradores (CD4) cooperan tanto con la respuesta de anticuerpos
como con la respuesta T citotóxica. De allí la importancia de la respuesta
inmunológica T para evaluar la respuesta inmunológica completa. Hasta el
momento lo que se mide en los test serológicos son los anticuerpos, y se hace a
partir de ensayos de ELISA que se utilizan en kits», detalló el investigador.
«Pero de este modo nos perdemos una parte central de la respuesta inmune, los
linfocitos T -advierte-. Es por esto que es importante medirlos para conocer la
respuesta integral a las vacunas».
La duración en
el tiempo de la inmunidad depende de lo que llamamos la ‘memoria celular’: «los
linfocitos de memoria son aquellas células del sistema inmune que se encuentran
en la sangre, que han estado en contacto previamente con el virus o una parte
de él, ya sea porque la persona se ha vacunado o porque se ha infectado con
SARS-CoV-2. Estas células re-circulan por el organismo, por la sangre y los
tejidos (como una patrulla protectora) a la espera del reingreso de ese mismo
virus para poder reaccionar. Los linfocitos de memoria, como indica la palabra,
tienen una memoria inmunológica y recuerdan a aquel antígeno que vieron
anteriormente para reaccionar nuevamente con mayor potencia y rapidez»,
describió Rabinovich.
Sobre
el proceso de estudio
Para el estudio actual se procesaron muestras de personas inoculadas con
las distintas vacunas disponibles en la Provincia de Buenos Aires. «La puesta a
punto de la plataforma no fue tarea simple porque los linfocitos T de memoria
contra SARS-CoV-2 en individuos infectados, recuperados o vacunados demandan
una técnica compleja para detectarse, deben ser activados in vitro con los
péptidos específicos del virus y no todos los péptidos los activan por igual,
lo cual consume un tiempo importante de optimización», explicó Rabinovich.
Para hacer el
ensayo, los especialistas deben obtener sangre de la persona vacunada y, una
vez en el laboratorio, purifican las células mononucleares que contienen los
linfocitos T, (entre otros tipos de células). Estas células son estimuladas con
fragmentos específicos del virus SARS-CoV-2.
Una vez
cumplidos los plazos de cultivo, los investigadores determinan la activación de
los linfocitos T a través del monitoreo de una serie de moléculas presentes en
la superficie y en el interior de las células por citometría de flujo:
«Actualmente trabajamos con esta plataforma en nuestro laboratorio, y nos
permitirá realizar un estudio epidemiológico de la memoria T a lo largo del
tiempo en individuos que recibieron distintas vacunas, con una y dos dosis»,
especificó el investigador.
Colaboración
e interdisciplinariedad
Gracias a la plataforma ‘COVID-T’ se pudo comenzar a estudiar la magnitud y
naturaleza de linfocitos T de memoria, generados en voluntarios inmunizados con
diferentes esquemas de vacunación en la Provincia de Buenos Aires. La misma
proveerá información útil para la toma de decisiones a corto, mediano y largo
plazo, y para el diseño de nuevas estrategias de vacunación en el escenario de
la pandemia por SARS-CoV-2.
Esta plataforma
viene a dar cuenta del trabajo articulado entre equipos de trabajo científico
comprometidos, el Estado en sus distintos niveles y la apuesta a la
construcción del conocimiento científico para resolver problemas urgentes.
La adaptación de
los objetivos de trabajo de nuestros/as científicos/as y su compromiso, el
aporte desde lo presupuestario y un Estado que toma decisiones basadas en la
construcción de conocimiento de calidad local ha permitido enormes avances en
materia de ciencia y salud, que han permitido tomar decisiones adecuadas para
mitigar esta pandemia y cuidar a nuestra población.
«El trabajo realizado
por el equipo que lidera Rabinovich es resultado de la acción coordinada entre
el Ministerio, la Agencia y la Provincia de Buenos Aires con nuestras/os
investigadoras/es», expresó la presidenta del CONICET, Ana Franchi. «La
plataforma COVID-T -única en la región- vuelve a reafirmar el compromiso del
Estado en construir y cimentar el conocimiento científico nacional. Ha sido una
tarea compleja, que puso de manifiesto el espíritu solidario y la capacidad de
nuestras/os científicas/os -que en un marco de emergencia sanitaria mundial-
asumen este desafío con responsabilidad y gran idoneidad», aseguró al
finalizar.
Este proyecto
comenzó en el 2020 a partir de un proyecto que recibió el financiamiento
conjunto del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación a través de la
Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y
la Innovación (Agencia I+D+i), y la Fundación Bunge y Born, en el marco de la
‘Unidad Coronavirus COVID-19’ y actualmente recibe el apoyo de esta Unidad del
MINCYT.
Los resultados
preliminares presentados son parte de un trabajo colaborativo entre el
Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, quien coordina y diseña el
protocolo general, realiza las convocatorias, extracciones y envíos de las
muestras, el MINCYT, quien financia y el Laboratorio de Inmunopatología del
IBYME que realiza los estudios específicos de respuesta inmune celular en
personas vacunadas y recuperadas de COVID-19 mediante una plataforma y
metodología desarrollada por ellos mismos. Esta plataforma es única en América
Latina y una de las pocas del mundo que permiten estudiar la inmunidad de
manera integral y a largo plazo. BP
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