Aunque “¡mis pies me están
matando!” es una de las exageraciones más usadas en todo el mundo, lo cierto es
que la condición de tus pies puede decir mucho sobre el estado general de tu
salud, así como también indicar cualquier problema subyacente que puedas tener.
Los reflexólogos y masajistas han sido defensores de la manipulación de puntos
en los pies para mejorar la salud de los órganos internos durante mucho tiempo.
Aunque la evidencia para demostrar esto es algo escasa, es cierto que el estado
de salud de una persona puede expresarse a través de sus pies. Además de
contener una cuarta parte de los huesos del cuerpo humano, los pies también
soportan todo su peso. Hay no menos de 33 articulaciones, 100 tendones,
músculos y ligamentos en ellos, así como innumerables nervios y vasos sanguíneos
que se unen al corazón, la columna vertebral y el cerebro. Teniendo en cuenta
lo anterior, quizás no sea una sorpresa saber que si algo anda mal con los pies
de alguien, lo más probable es que todo su cuerpo también se vea afectado.
Echemos un vistazo a 10 cosas sobre el cuerpo humano que pueden ser reveladas
por la condición de los pies:
1. Calambres y espasmos en los
pies
Si tienes calambres y espasmos
en el pie, podría ser un signo de una deficiencia en tu cuerpo. Los espasmos
pueden ser causados por deshidratación, que ocurre como resultado de que los
músculos no reciben suficiente oxígeno. Otra razón para los espasmos musculares
podría ser la falta o el desequilibrio de electrolitos o nutrientes en tu
cuerpo. Si experimentas espasmos específicamente al caminar, esto podría
indicar un problema circulatorio. Otra razón por la que ocurren los espasmos es
el esfuerzo excesivo o no estirarte adecuadamente antes de hacer ejercicio. Por
último, pero no menos importante, el tipo de zapato que estás usando puede
causarte molestias. Si, por ejemplo, eres una dama a la que le gusta usar
tacones altísimos, deberías observar más de cerca tu elección de calzado para
ver si ellos son los culpables de los espasmos.
2. Un dedo gordo agrandado
La gota es el tipo más común
de artritis inflamatoria en los hombres y puede hacer que el dedo gordo del pie
se enrojezca, se caliente, se hinche y sea extremadamente doloroso. La gota se
produce como resultado de la acumulación excesiva de ácido úrico en los tejidos
y líquidos corporales. También es la culpable del mayor riesgo de desarrollar
cálculos renales. Este tipo de artritis inflamatoria suele manifestarse en el
dedo gordo del pie porque los cristales de ácido úrico tienden a acumularse en
la parte más fría del cuerpo. Las personas con sobrepeso u obesidad tienen más
riesgo de desarrollar gota, así como aquellas que beben cantidades excesivas de
alcohol y/o consumen mucha carne. Además, ciertos medicamentos pueden agravar
el riesgo.
3. ¿Pies fríos, corazón
cálido?
¿Tus pies tienden a estar
anormalmente fríos? Si lo hacen, podría indicar que tienes mala circulación,
diabetes, hipotiroidismo o anemia. Además, si tus pies cambian de color de rojo
a blanco y a azul, podría ser un signo de la enfermedad de Raynaud, que es un estrechamiento
de los vasos sanguíneos cuando los nervios reaccionan de forma exagerada al
frío. Se aconseja a los pacientes de Raynaud primario que eviten el resfriado y
fumar tabaco, sin embargo, el 20% de todos los casos se deben a una enfermedad
subyacente.
4. Pies hinchados
Los pies hinchados pueden ser
indicativos de numerosos problemas de salud, y si tienes este síntoma,
definitivamente debes consultarlo con un médico, ya que podría poner en peligro
la vida. La mala circulación y la insuficiencia cardíaca relacionada, la enfermedad
renal o hepática podrían estar detrás de los pies hinchados, al igual que la
trombosis venosa profunda, un coágulo de sangre, acumulación linfática y
celulitis, entre otros. Intenta levantar los pies al sentarte, ejercitar las
piernas, reducir la ingesta de sal y evitar la ropa ajustada, si tienes los
pies hinchados.
5. Uñas de los pies en forma
de cuchara
Las uñas de los pies con forma
cóncava no solo son antiestéticas, también podrían ser un signo de algo
subyacente. Lo principal con lo que está asociado son las deficiencias
nutricionales. También están asociados con trastornos genéticos, problemas
circulatorios, enfermedades autoinmunes y afecciones musculoesqueléticas.
6. Uñas de los pies de colores
Condiciones como tuberculosis,
ictericia debido a problemas hepáticos, información sobre la glándula tiroides
e incluso sinusitis pueden hacer que las uñas de los pies se pongan amarillas.
Las uñas de los pies amarillentas también pueden ser un síntoma de
bronquiectasia, una afección pulmonar que causa problemas respiratorios. Los
diferentes colores y texturas de uñas también podrían indicar una amplia gama
de diversos problemas sistémicos. Si tienes decoloración o deformidades en las
uñas de los pies, debes buscar atención médica de inmediato.
7. Hormigueo
Los problemas circulatorios,
el daño del sistema nervioso periférico, un nervio atrapado y una variedad de
otras dolencias pueden provocar entumecimiento u hormigueo en los pies. Los
diabéticos que están expuestos a niveles altos de glucosa en sangre durante un
período prolongado también pueden experimentar daño en los nervios, lo que a su
vez provoca hormigueo en los pies. El hormigueo en las extremidades del cuerpo
también pueden ser uno de los primeros síntomas de la esclerosis múltiple.
8. Dolor en las articulaciones
de los dedos del pie
Alrededor del 90% de las
personas que tienen artritis reumatoide experimentarán dolor en las
articulaciones de los dedos de los pies. La enfermedad hace que el
revestimiento de las articulaciones se hinche e inflame. Como resultado, las
articulaciones y los ligamentos y tejidos de soporte se dañan, lo que
finalmente conduce a una disminución de la movilidad. Se pueden consumir
numerosos alimentos antiinflamatorios para ayudar a aliviar estos síntomas y
también para aliviar el dolor. Además, las plantillas de zapatos pueden ayudar
a minimizar la presión y corregir la forma del pie. Algunas personas también
tienen aparatos ortopédicos que usan en los pies.
9. Pie caído
Si tienes dificultades para
levantar la parte delantera del pie, esto podría ser una señal de que tienes un
pie caído, lo que normalmente indica un problema muscular, neurológico o
anatómico subyacente. El daño de los nervios o músculos hasta el cuello o el
hombro podría estar causando el problema, haciendo que tu pie se arrastre al
caminar. La caída del pie puede ocurrir como resultado de una lesión en la
pierna o daño durante una operación de cadera. También puede ser el resultado
de una enfermedad neurológica como la poliomielitis, así como de un trastorno
del cerebro o de la médula espinal. Se puede usar un aparato ortopédico o
férula para ayudar a mantener una posición normal del pie, mientras que la
estimulación nerviosa también puede aliviar el pie caído hasta cierto punto.
También se puede realizar una cirugía para tratar nervios, fusionar huesos o
corregir la posición de los tendones.
10. Llagas persistentes
Si tienes diabetes, es posible
que hayas experimentado algún daño en los nervios. El daño a los nervios, o
neuropatía, hace que las personas no puedan sentir o notar lesiones como
ampollas. Una lesión en el pie que no se ha visto adecuadamente puede provocar
úlceras y gangrena, que, en el peor de los casos, podrían provocar la
amputación. El daño a los nervios también puede hacer que los pies y los dedos
de los pies cambien de forma. La piel seca, agrietada y descamada de los pies
también puede ser un signo de diabetes, al igual que los callos y la mala
circulación.
Conclusión
Si tienes un problema
aparentemente menor con tus pies, podría merecer más atención de la que te
imaginaste al principio. Ten en cuenta todo lo anterior y busca atención médica
si lo necesitas. JQR
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