Los
cuatro principales fabricantes de vacunas
contra el Covid-19 llegaron a un compromiso sobre la derogación
de los derechos de la propiedad intelectual, según anunció la jefa de
la Organización Mundial del Comercio (OMC), quien llamó a un consenso sobre el
tema de todos los países miembros.
Ngozi
Okonjo-Iweala destacó en un comunicado los “decisivos progresos logrados por la Unión Europea (UE), Estados Unidos,
India y Sudáfrica, en lo referente a una derogación al acuerdo
sobre los aspectos de los derechos de propiedad intelectual que conciernen el
comercio para la producción de vacunas contra el Covid-19”.
“Es un gran paso adelante”, afirmó la directora de
la OMC, señalando que todos los
detalles del compromiso aún no fueron terminados.
Unas
horas antes, Adam Hodge, portavoz de la representante comercial de Estados
Unidos, había anunciado “un
compromiso que allana el camino (...) hacia un resultado concreto y significativo”, al
tiempo que aclaró que las consultas sobre el texto siguen en curso.
Este
acuerdo técnico debe ahora confirmarse a nivel político, según el entorno del
ministro delegado de Comercio Exterior de Francia, Franck Riester. Según
la misma fuente, el compromiso que
está sobre la mesa sólo se aplicaría a los países en desarrollo, y a aquellos
que representen menos del 10% de las exportaciones mundiales anuales de vacunas
contra el Covid-19, excluyendo de facto a China.
Okonjo-Iweala
apoya el proceso y afirmó que el compromiso negociado entre la UE, Estados
Unidos, India y Sudáfrica constituía “un elemento esencial para cualquier
acuerdo final”, pero pidió que las negociaciones sobre el texto sean desde
ya ampliadas al conjunto de los países miembros de la organización.
“En la OMC decidimos por consenso, y aún nos queda
camino para conseguirlo”, aseguró.
Varios
países en desarrollo, apoyados por las ONG y algunas instituciones
internacionales como la OMS, consideran que un levantamiento de los derechos de
propiedad intelectual es esencial para facilitar que se compartan más los
conocimientos y se multipliquen rápidamente los sitios de producción de las
vacunas.
Pero
la Federación Internacional de la
Industria Farmacéutica (IFPMA) se opone a cualquier proyecto de derogación de
los derechos de propiedad intelectual y considera que hay
suficientes vacunas producidas en el mundo (actualmente 12.000 millones de
dosis al año) y que debe ante todo acelerarse la vacunación.
En
un comunicado, Médicos Sin Fronteras (MSF) señaló que este
compromiso contiene “restricciones considerables”: “Está limitado
geográficamente, no cubre más que las patentes y no trata otros obstáculos
a la propiedad intelectual, como los secretos industriales”.
“Es
extremadamente preocupante que el texto (...) no cubra por ahora más que
las vacunas, pero no los tratamientos ni los diagnósticos”, lamentó Dimitri
Eynikel de MSF. DS
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