Cuando llegamos a 50 años, los
profesionales dicen que muchos de nosotros hemos caminado alrededor de 75.000
millas. Para poner eso en perspectiva, eso son más de tres vueltas alrededor
del planeta. No es sorprendente, por este punto, que nuestros pies a menudo
comiencen a quejarse, incluso si estamos sanos y sin sobrepeso. Sin embargo, no
necesitas sufrir en silencio, ya que los pies envejecidos pueden ser tratados
con facilidad. A continuación, encontrarás un montón de consejos útiles e
información sobre cómo curar y cuidar tus pies cansados.
Problemas de los pies
envejecidos
Hay un montón de problemas en
los pies que tienden a afligir a las personas mayores de 50, incluyendo
juanetes, dedo del pie de martillo, fascitis plantar, neuropatía relacionada con
la diabetes y así como una gran cantidad de infecciones en los pies. El Dr.
Chris Coop, un practicante de podología en la Clínica de Vancouver
(Washington), enfatiza la importancia de tomar medidas preventivas cuando
cuidamos nuestros pies. “A medida que envejecemos nuestros pies están
cambiando, cada vez son más planos y más anchos”. El Dr. Chris Lamy, que
trabaja en la misma clínica, dice que es vital que cuando se tiene más de 50
años se ocupe de cualquier problema de los pies inmediatamente, ya que cualquier
retraso puede complicar aún más el tratamiento. “Es mucho más difícil lidiar
con algunas de estas condiciones cuando se tiene 70 años que si se tiene 50 o
60, y puede ser difícil de arreglar si lo dejas ir”.
Enfermedades de los pies que
deben prevenirse
Aquí están algunas de las
dolencias más comunes del pie que cualquier persona sobre 50 años debe
comprobar:
Juanetes:
deformidades de los pies causadas por la expansión del tejido y el hueso
alrededor de la articulación del dedo gordo.
Fascitis plantar: una
inflamación dolorosa que se encuentra en el tejido conectivo de la planta del
pie.
Artritis: una
condición dolorosa que ocurre en la articulación del dedo gordo del pie.
Infecciones del pie diabético:
complicaciones que surgen de entumecimiento o mala circulación.
Neuropatía diabética: un dolor
ardiente en el pie, como resultado de una condición diabética.
Hongos de uñas de los pies: problema de
engrosamiento y descoloración de las uñas.
Dedo en martillo: una
deformidad donde los dedos pequeños terminan doblándose.
Pie de atleta: una
infección común que causa piel roja, escamosa y picazón.
Si sufres de cualquiera de
estas condiciones, recomendamos visitar a un especialista tan pronto como sea
posible para evitar cualquier estrés adicional por la línea.
Diferencias entre hombres y
mujeres
Cuando se le preguntó sobre
las diferencias entre los pies de hombres y mujeres, el Dr. Chris Coop dijo que
“tanto los hombres como las mujeres necesitan saber que está bien poner algo de
dinero en comprar un par de zapatos de buena calidad”. Las mujeres harían bien
en no ser tan vanas sobre el estilo y ser un poco más flexibles en términos de
comodidad. Un buen primer paso es tener los pies medidos y asegurarse de que
estás usando el tamaño correcto, el tamaño significa todo”. En general, las
mujeres parecen tener más problemas de pie que los hombres y esto se debe a
varios factores, el más destacado es que a menudo tienden a elegir el estilo
más que la comodidad en lo que a compras de zapatos se refiere. Además, tienen
una mayor probabilidad de desarrollar ciertas condiciones, tales como juanetes,
que pueden ser transferidos genéticamente. El Dr. Chris Lamy dice que “sería
bueno para las mujeres y sus pies usar zapatos más cómodos en detrimento de los
más estilosos pero más incómodos”.
Como aliviar el dolor de pies
Si experimentas algún tipo de
dolor en el pie, aquí hay algunos consejos prácticos que podrían ayudarte:
• Pierde algo de peso: esto
reducirá el estrés en tus pies y rodillas.
• Compra buenos zapatos: tus
pies se beneficiarán de protección adicional y un ajuste mejor.
• Comprueba el tamaño de tu
pie: los pies envejecidos tienden a alargarse y ensancharse.
• Trata de hacer ejercicios de
cardio de bajo impacto para reducir el estrés articular.
• Mantén los pies tan secos y
limpios como sea posible.
• Si tienes dolor, consulta
inmediatamente a un especialista. AN
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