La diabetes es una enfermedad con prevalencia en
aumento. Se estima que 425 millones de personas alrededor del mundo la padecen
actualmente y se proyecta que para el año 2040 los casos llegarán a 600
millones.
En aproximadamente el 95% de los casos los
pacientes son diabéticos tipo 2, es decir, tienen la diabetes que se ocasiona a
lo largo de la vida, diferenciada de la diabetes tipo 1 que es la que se padece
desde el nacimiento o bien la diabetes gestacional que es la que se genera
durante los embarazos en las mujeres.
«La diabetes tipo 1, la más común, es una
enfermedad prevenible. Basta para ello incorporar ciertos hábitos saludables a
la vida cotidiana como realizar actividad física de manera regular, contar con
una dieta sana y controlarse el peso. Es por esto que desde la salud pública es
muy importante también trabajar en la promoción de entornos saludables es vital
para comenzar a revertir esta problemática», explica el Dr. Carlos Reguera,
médico cardiólogo y Jefe de Medicina Preventiva y Cardiología de INEBA.
Por su parte, la obesidad ha alcanzado proporciones
epidémicas (al igual que la diabetes) a nivel mundial, y cada año mueren, como
mínimo, 2,8 millones de personas a causa de esta condición o de sobrepeso.
«Según la OMS en 2016 unos 1.900 millones de
personas en el mundo tenían sobrepeso y 650 millones eran obesos. Esta
condición está íntegramente vinculada con la diabetes porque los malos hábitos
generan sedentarismo, mala nutrición, sobrepeso, obesidad y luego diabetes. Son
parte de un mismo círculo dañino para el cuerpo», explica el especialista. Para
detener ambas epidemias se necesitan estrategias poblacionales,
multidisciplinarias y adaptadas al entorno sociocultural de cada país.
La diabetes surge cuando el páncreas no produce
correctamente o bien cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que
elabora. La hiperglucemia (aumento de glucosa en sangre) sostenida en el tiempo
daña muchos órganos y sistemas, especialmente nervios y vasos sanguíneos.
Como es conocido, la diabetes es uno de los
principales factores de riesgo cardiovascular en el mundo. En nuestro país, se
estima que 1 de cada 10 personas mayores de 18 años padece diabetes y al menos
el 60% de ellos no alcanzan los objetivos de control glucémico recomendados.
El cardiólogo explica: «Si bien esta enfermedad no
posee cura, el abanico farmacológico es inmenso, permitiendo un control
excelente de la patología. Pese a cambiar este año las guías sobre tratamiento
con fármacos, las recomendaciones generales siguen siendo las mismas: controlar
periódicamente el nivel glucémico, prestar atención al estilo de vida y evitar
el sedentarismo, cuidar la alimentación, no fumar, no consumir alcohol en
exceso, controlar el estrés y las emociones».
Una diabetes no controlada puede derivar en
ceguera, problemas vasculares y renales, afecciones en los pies (que si no
están debidamente tratadas pueden llevar a amputaciones), alteración en el
desarrollo y recambio de los dientes, aumento de tamaño de las glándulas
salivales y disminución del flujo salival, entre otros.
Entre los factores que han contribuido al drástico
aumento de la diabetes se encuentran el sobrepeso y la obesidad a nivel mundial,
siendo la obesidad infantil uno de los problemas de salud pública más graves
que nos tocará enfrentar próximamente.
«Hoy nos apoyamos mucho en la medicina
cardiometabólica, que es la conjunción de especialidades que incluye a la
genética. La misma persigue un fin que es entender el origen de las 'lesiones'
para diagnosticarlas y prevenirlas, estudiando la interacción entre los
procesos metabólicos, cardiovasculares y sus consecuencias en la inflamación
vascular, el estrés oxidativo, la disfunción endotelial y la activación
plaquetaria en estadios avanzados, razón por la cual el paciente puede
presentar un infarto de miocardio o accidente cerebrovascular», expone Reguera.
Con esta premisa, la prevención cardiometabólica
tiene por objetivo que las personas puedan envejecer de manera saludable,
poniendo el foco en la salud y no en el tratamiento de la enfermedad. BP
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